Sobre la transferencia de los Wawa Wasi: confundiendo el fin con los medios

El título de la presente columna alude a la transferencia del Programa Nacional Wawa Wasi (PNWW) a las municipalidades provinciales, a pesar que no existe un claro diagnóstico de los problemas que esto solucionaría, pero cumpliendo así normas legales de descentralización. Antes de comentar esta transferencia presentamos algunos datos sobre el PNWW.

El PNWW  es un programa ejecutado por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) para dar atención integral a niños y niñas entre 6 y 47 meses que viven en contextos de pobreza. Así, los niños pasan gran parte del día en un local de la comunidad bajo el cuidado de madres cuidadoras, lo cual permite a las madres y padres de familia dedicarse a trabajar, estudiar u otras labores. Los servicios para  los niños incluyen salud, nutrición y aprendizaje infantil temprano; la participación de padres y madres busca que los hogares se conviertan en ambientes donde también se favorece el desarrollo infantil. La cobertura del PNWW llega a más de 60.000 niños y niñas, que son atendidos gracias a comités de gestión local. Estos son integrados por voluntarios de la comunidad, que reciben fondos del Estado para pagar diversos gastos de los WW a su cargo.

El PNWW ha recibido múltiples reconocimientos, como el Premio a las Buenas Prácticas en Gestión Pública. Diversos estudios, realizados por Niños del Milenio y otros, han mostrado que el PNWW es percibido por los actores locales como un programa positivo. Los estudios han mostrado aspectos que necesitan ser fortalecidos, como por ejemplo incrementar la cobertura en zonas rurales (para lo que recientemente se ha creado la modalidad Q’atari Wawa), enfatizar la promoción del aprendizaje y desarrollo infantil de modo que no se perciba a los WW como simples guarderías (para lo que se ha venido evaluando el desarrollo infantil) y eliminar la redundancia con programas similares implementados por el Ministerio de Educación (para lo cual se acaba de firmar un convenio entre MIMDES y el Ministerio de Educación - MED). La descentralización del programa no aparecía como un reto importante vista la acción desconcentrada de los WW, y sin embargo el 17 de mayo pasado el Gobierno publicó el Decreto Supremo No 044-2011-PCM, disponiendo la transferencia de competencias y funciones del PNWW en 45 días (se debe tomar en cuenta que para que la transferencia se haga efectiva tiene que firmarse un convenio entre el MIMDES y cada municipalidad, lo cual puede tomar varios meses en completarse).

De manera oportuna, Guerrero y Sugimaru realizaron el 2010 un estudio sobre las oportunidades y riesgos de la transferencia del PNWW . En el estudio se muestra como se intentó transferir el programa antes, sin éxito. Esto principalmente por una mala planificación de la transferencia. Algunos de los riesgos de la transferencia, de acuerdo a las entrevistas realizadas por Guerrero y Sugimaru, son que el PNWW se vuelva un instrumento de clientelismo político; que las transferencias de recursos a las municipalidades se demoren como resultado de trabas burocráticas; y que la transferencia del PNWW genere más inequidad, vistas las diferencias en recursos financieros y humanos entre provincias. Adicionalmente, para que la descentralización marche de manera eficaz habrá que definir con claridad cuál será el rol del MIMDES. De hecho la Red de Municipalidades Urbanas y Rurales del Perú (REMURPE) y la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE) han presentado serias objeciones al DS mencionado, a pesar de lo cual se ha firmado ya la transferencia del PNWW a decenas de gobiernos municipales. Pero tal vez no todos sean riesgos; una de las oportunidades que ofrece la descentralización es que en los municipios se podrían integrar diversos servicios a favor de la infancia, de modo que las coordinaciones logren mayor eficiencia y eficacia.

En el contexto actual se debe tomar en cuenta que el Plan de Gobierno de Gana Perú ha ofrecido el programa Cuna Más, que pareciera apuntar a muchos de los objetivos del PNWW, pero poniendo a la primera infancia como uno de los ejes de la acción gubernamental. Esto no ha sucedido antes en el Perú y es una razón para ser optimistas, a pesar que la transferencia en marcha es sin duda motivo de gran preocupación. Así, esperamos se encuentren formas para demorar la descentralización todo lo que sea necesario para no perder calidad en el servicio, y en el transcurso encontrar formas de armonizar o integrar el PNWW con otros similares ejecutados desde el MED y con el programa Cuna Más. En este proceso se debe recordar que la descentralización no es un fin en sí misma sino un medio para brindar un mejor servicio, buscando promover mejoras en los indicadores de salud, nutrición y desarrollo de los niños y niñas que viven en contextos de pobreza.

1. Ver http://www.mimdes.gob.pe/ para una mayor descripción del programa.
2. El texto del estudio está disponible libremente en la página web de Niños del Milenio: http://www.ninosdelmilenio.org/publicaciones_otras_public.shtml.

Santiago Cueto, investigador principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) y coordinador en el Perú del estudio internacional Niños del Milenio.