ÍNDICE
|
NOTICIA
Según el informe Analysis of School Closures, de Unicef, los centros escolares de 14 países permanecen cerrados debido a los confinamientosPandemia en la educación: Más de 168 millones de niños siguen sin poder ir a la escuela en el mundoA un año después de la pandemia, más de 168 millones de niños en todo el mundo siguen sin poder asistir a sus centros de estudio. De acuerdo al informe Analysis of School Closures, de Unicef, los centros escolares de 14 países permanecen cerrados debido a los confinamientos para evitar el brote del virus, de las cuales dos tercios de estos países se encuentran en América Latina y el Caribe.
Según el informe Panamá es el país que ha mantenido las escuelas cerradas durante más días, seguido de El Salvador, Bangladesh y Bolivia. Además, alrededor de 214 millones de niños en todo el mundo, (equivalente a uno de cada siete) se han perdido más de tres cuartas partes de su aprendizaje presencial, lo que pone en serio riesgo su derecho a una Educación plena y en condiciones normales.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, señaló que a un año del inicio de la pandemia, la “realidad vuelve a recordarnos la catastrófica emergencia educativa que se originó como consecuencia de los confinamientos. Cada día que pasa, los estudiantes que no pueden acceder a la Educación presencial se van quedando cada vez más rezagados y los más marginados padecen las peores consecuencias”. Ante ello dijo no debemos reducir esfuerzos para mantener los colegios abiertos o dar prioridad a su reapertura.
Así mismo, Fore indicó no se puede permitir que, por segundo año consecutivo, estos niños sigan sin poder asistir al colegio de forma presencial o que la presencialidad siga siendo limitada. “No debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura”, puntualizó la funcionaria, quien aseguró los gobiernos deben dar prioridad en reaperturas de los centros educativos.
Por otro lado, docentes y expertos coinciden en que el cierre de las aulas tiene consecuencias directas en la vida de los niños. Los más vulnerables y aquellos que no pueden acceder a la educación remota, tienen mayores dificultades y menos probabilidades de volver a las aulas, incluso de verse obligados a contraer matrimonio o a trabajar. Además, para muchos es el lugar donde mejor pueden relacionarse con sus pares y acceder a servicios de alimentación y salud.
Instalación: mensaje a los gobiernos
Es en este escenario que Unicef ha presentado La clase de la pandemia, una instalación de una clase formada por 168 pupitres vacíos, cada uno de ellos en representación de cada millón de niños que viven en los países cuyas escuelas permanecen cerradas hace un año. Desde Unicef explicaron que detrás de cada silla vacía, cuelga también una mochila vacía… “No queremos que las puertas cerradas de los colegios escondan el hecho de que el futuro de nuestros niños continúa suspendido de manera indefinida”.
Esta instalación significa un mensaje para los gobiernos, en la que debemos dar prioridad a la reapertura de las escuelas y hacer todo lo posible para que, cuando vuelvan a abrir, sean más seguras que antes, manifestó Henrietta Fore, quien recordó que a medida que los estudiantes regresan a las clases, necesitarán ayuda para volver a adaptarse y ponerse al día con su formación.
|