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EXPERIENCIA
MANTHOC: Alimentación, salud y educación en YerbaterosLa solidaridad no está en cuarentenaCon el apoyo del Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos (MANTHOC) alrededor de 100 niños, niñas, adolescentes y sus padres de la zona de Yerbateros en Santa Anita- Lima, vienen recibiendo atención en alimentación, salud y educación en medio de la crisis económica provocada por la pandemia. Para Cecilia Ramírez, colaboradora y Responsable de Proyectos de MANTHOC, el principal reto ha sido la búsqueda de recursos que permitan atender a la población de Yerbateros.
MANTHOC, aun con personal limitado pero con la participación de niños, niñas y adolescentes trabajadores (NNATs), ya que se trata de una cogestión, siendo ellos los protagonistas, viene realizando un gran esfuerzo por brindar alimentación mediante la preparación de comida que es distribuida, para evitar aglomeraciones, para alrededor de 100 niños y adolescentes junto a sus padres.
Cecilia Ramírez explica que MANTHOC, organización con casi 45 años y que organiza NNATs a nivel nacional, no ha dejado de funcionar. En Yerbateros cuentan la Casa de Promoción Integral para NNATS “Franco Macedo Cuenca”.
“Antes de la pandemia contaban con cinco voluntarios extranjeros y dos nacionales que apoyaban en la atención del comedor, el apoyo escolar, el acompañamiento a las familias y a la organización de los NNATs en los espacios públicos de su localidad. Cuando se inicia la cuarentena todos los voluntarios regresaron a sus países y solo se quedaron para la atención tres adultos acompañantes y el equipo de 10 delegados NNATS que, con gran esfuerzo y gracias al apoyo de estudiantes universitarios y maestras católicas de la organización EDOP-Equipos Docentes del Perú, han logrado desarrollar el acompañamiento escolar remoto a los 80 NNATs participantes en Yerbateros”.
El trabajo en equipo de los NNATs organizados desde la casa, sus padres y el equipo de tres colaboradores ha sido fundamental para mantener las acciones, no solo de la atención del comedor, el apoyo escolar y el apoyo psicológico sino también para mantener el nivel organizativo de los NNATs en la defensa de sus derechos principalmente el de vivir en dignidad, dignidad que el Covid-19 y la ineficiencia del gobierno les quiere quitar.
Con preocupación, Cecilia Ramírez, indica que “al ser confinados en sus casas, imposibilitados de buscar un sustento y con sus padres en la misma situación, sin empleo formal e informal, los NNATs pagan un precio muy alto en esta crisis”, señala Cecilia Ramírez. “Ayer se les culpaba de ser causantes de la pobreza, por trabajar. Hoy se le acusa de ser focos de contagio por su informalidad. Se les sigue estigmatizando y culpándolos de situaciones que son fruto de décadas de políticas injustas, discriminatorias y a menudo corruptas”.
Para Ramírez, “los problemas emocionales empezaron a surgir en medio de viviendas hacinadas y las pocas estrategias desarrolladas para una convivencia tan larga a la cual no estaban acostumbrados. El acompañamiento remoto de un psicólogo ayudo al desarrollo de estrategias para una mejor convivencia, identificar casos de violencia familiar, depresión e intentos de suicidio”.
Finalmente, para Cecilia Ramírez, “el funcionamiento de MANTHOC y de su casa Franco Macedo Cuenca de Yerbateros no hubiera sido posible sin el apoyo del Banco de Alimentos del Perú, Tierra de Hombres de Alemania, CCFD Francia y de todos los voluntarios”. Agregó que las familias participantes provienen de uno de los cerros más pobres de Lima, el Cerro 7 de Octubre (a 15 minutos del centro de Lima), en donde la gran mayoría de familias trabaja en el comercio informal y viven de lo que venden diariamente. Estas familias realizaban sus ventas diarias en los alrededores del mercado mayorista de frutas, el terminal de buses interprovinciales y en los mercados ambulatorios de la zona.
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