Banco Mundial señala que el cuidado en los primeros mil días de un niño son determinantes para su futuro profesional y laboral

Omar Arias, gerente sectorial de Desarrollo Humano del Banco Mundial para Perú, Bolivia, Chile, Ecuador y Venezuela, señaló que el cuidado en temas como salud y nutrición en los primeros mil días de un niño son determinantes para su futuro, porque de ello dependerá el desarrollo de las habilidades que necesitará en el futuro para insertarse en buenas condiciones en el mercado laboral. Estas declaraciones las dio en el seminario “Fortaleciendo las Habilidades y la Empleabilidad en el Perú”, organizado el pasado martes 21 de junio por el Banco Mundial.

Arias señaló que la etapa del ser humano que va desde la concepción hasta los dos años de vida son importantes para consolidar las bases necesarias para el desarrollo de las habilidades cognitivas (que son las capacidades verbales, de lectura, escritura, análisis, entre otros) y las socio-emocionales (autoestima, autocontrol, perseverancia, trabajo en equipo, entre otros), necesarias para lograr un mejor desarrollo personal y profesional de la persona. Estas habilidades incrementan las posibilidades de obtener mayores logros e ingresos en el mercado laboral.

El Banco Mundial informó que en la actualidad hay 16 millones de trabajadores en el Perú y que para el año 2030 se incorporarán otros 9,2 millones y que por ello el gobierno debe priorizar la inversión en la primera infancia para desarrollar las capacidades de estos futuros trabajadores.  “Las habilidades socio-emocionales son tan importantes como las habilidades cognitivas para conseguir un buen empleo”, señaló Omar Arias.  

"Lo que ocurra en el trato, cuidado, en la nutrición de los niños en los primeros mil días de su vida, determina mucho lo que le pasará en el resto de la vida. Es allí donde comienza el desarrollo del cerebro que lo llevará, posteriormente, a tener un adecuado aprendizaje en la escuela y mejorar sus competencias laborales”, manifestó.

Por ello Omar Arias remarcó la necesidad de que el próximo gobierno invierta más en el Programa Articulado Nutricional (PAN) y el Programa Juntos para fortalecerlos y ampliar su cobertura para mejorar el nivel nutricional de la niñez y así beneficiar su desarrollo.

El gerente de Desarrollo Humano del Banco Mundial destacó que los recursos económicos que se destinan para atender a la primera infancia no significan un gasto, sino una inversión que tiene una alta rentabilidad. “La rentabilidad de invertir en la primera infancia está demostrada, el retorno de inversión en los programas nutricionales es de hasta 17 dólares por cada dólar invertido”, aseguró Arias.

En una entrevista en el programa Opinión, que se transmite a través de Salgalú TV Online, Omar Arias estimó que el ritmo actual de disminución de la desnutrición crónica infantil puede duplicarse. “La desnutrición crónica infantil puede bajarse hasta en dos puntos porcentuales por año, con lo que en diez años se podría reducir a un nivel a cercano a cero”, aseguró Arias.

Según la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud Familiar – ENDES 2010, la tasa de desnutrición crónica infantil en el Perú es de 23,2 por ciento. El año 2009 fue de 23,8 por ciento, lo que representa una reducción anual de menos de un punto porcentual.

Desnutrición Infantil y educación inicial

En el seminario “Fortaleciendo las Habilidades y la Empleabilidad en el Perú” se presentó el panel “Políticas para fortalecer el desarrollo de las habilidades en el Perú”, que contó con la participación de Alessandra Marini, economista senior del Banco Mundial, quien trató el tema “Políticas sociales para reducir la desnutrición infantil”, e Ines Kudo, especialista senior en educación del Banco Mundial, quien expuso sobre “Políticas para mejorar el acceso y calidad de la educación básica”.

Alessandra Marini manifestó que un niño que sufre de desnutrición crónica tiene más posibilidades de vivir en un estado de pobreza en el futuro que un niño bien nutrido. “El problema es que la desnutrición crónica en los primeros dos años de vida no permite que el niño desarrolle su potencial cognitivo. En el Perú casi medio millón de niños sufren de desnutrición crónica, y estos tienen más altas posibilidades de sufrir enfermedades y de ser adultos pobres a lo largo de su vida”, precisó.

La economista del Banco Mundial coincidió en la necesidad de ampliar el programa Juntos (que actualmente atiende a 490 mil familias) y propuso la creación de un mecanismo de fiscalización que ayude a determinar si las madres beneficiarias de este programa cumplen o no con las condiciones de salud (controles prenatales de las madres y de crecimiento y desarrollo de los niños menores de 6 años) a cambio de la entrega de dinero.  

“Juntos ha reconocido su falla en la posibilidad de verificar muy estrictamente si las madres cumplen o no con las condiciones en temas de salud, pero para ello también es necesaria la participación del Ministerio de Salud para que asuma la verificación y no sea el programa Juntos el que verifique estas informaciones”, señaló.

Por su parte, Ines Kudo consideró que si bien ha habido un aumento en la cobertura de los servicios de educación inicial de 3 a 5 años, los servicios de educación en niños de 0 a 2 años resultan insuficientes. Según la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el 2009 la cobertura de educación inicial de 3 a 5 años es de 66,3 por ciento, mientras que la de 0 a 2 años sólo llega al 3,2 por ciento.

“Hay que prestar atención en dar una mejor infraestructura a estos servicios y vigilar la calidad educativa en el nivel inicial, empezar a evaluar, por ejemplo, los resultados educativos de los niños de 4 a 5 años, en su habilidad psicomotor, de lenguaje, etcétera", indicó Ines Kudo, quien pidió que la inversión en el sector Educación debe aplicarse a crear una fórmula para la asignación de recursos por alumno que refleje los costos reales de la educación en el país.

También participó en este panel Marcelo Becerra, economista senior del Banco Mundial, quien habló sobre el acceso y la mejora de la calidad de la educación superior. Como moderadora del panel estuvo Lorena Alcázar, investigadora principal del Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE).