ÍNDICE
Comparta sus comentarios
Links que vale la pena visitar
EXPERIENCIA
Compartir en facebook

Proyecto de CODINFA

Un puente a la escuela

Pasar  del hogar a la escuela no es fácil para un niño. Es una nueva etapa  de cambios,  que cuando no se asimila bien lleva a un mal rendimiento académico o a la deserción de la escuela. Para enfrentar este problema en las zonas rurales, el Consorcio para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Familia Andina (CODINFA)  ha puesto en marcha el proyecto “Un Puente a la Escuela“, el cual busca mejorar la transición del hogar a la escuela de los niños de las zonas andinas.

El proyecto tiene como objetivo principal que niños y niñas de 3 a 7 años de 20 comunidades de 8 distritos pertenecientes a las provincias de La Mar en Ayacucho, Aymaraes en Apurímac, y Huancavelica, gocen de condiciones familiares, educativas y comunitarias que garanticen logros educativos esperados para su edad.

Andrés Segovia, presidente de CODINFA, señala que la principal dificultad que se ha encontrado en las zonas donde se ha ejecutado el proyecto ha sido la brecha entre el hogar y la escuela, acentuada, precisa Segovia, por la poca participación de los padres de familia en la educación de sus hijos en la escuela, las débiles habilidades pedagógicas de los docentes y el escaso interés en la educación de los niños más pequeños por parte de las autoridades.

Frente a esta situación, este proyecto se plantea mejorar las condiciones de vida de los niños y niñas de las zonas rurales, a partir de la promoción de su participación, la de la familia, de los docentes y de los agentes locales y regionales, en la educación.  El propósito es que los padres, el personal de la escuela y las autoridades locales, colaboren para hacer del aprendizaje de los niños una experiencia exitosa en la escuela.

“Anteriormente muchos niños y niñas desertaban de la escuela, ya que para ellos era chocante cuando ingresaban al colegio. Es por eso que preparamos a los padres para que brinden más atención a sus niños, que sean escuchados y tomados en cuenta.  Hacemos que el vínculo y la interrelación entre padres e hijos  mejoren. Además, capacitamos a los docentes para que hagan que los niños y niñas se desarrollen en un ambiente favorable”, afirma Andrés Segovia.

Se capacita a los docentes en estrategias pedagógicas. Se les capacita para que promuevan la comunicación y la participación de los niños en el aula, generando en ellos una mayor confianza. Se les otorga manuales para docentes.  Se les pide que difundan en las reuniones con los padres la importancia de evitar el maltrato psicológico a sus hijos. “No tratamos de cambiar la currícula, por el contrario, nosotros reforzamos los conocimientos  que los docentes ya tienen” aclara Segovia.

El proyecto provee de materiales lúdicos y de los diversos elementos que hagan falta en el centro educativo.”Nosotros hacemos las coordinaciones con los docentes y nos piden los materiales que necesitan para que los niños se desenvuelvan de la mejor manera”.

Entre las estrategias planteadas por el proyecto se incluye también crear los “Círculos de padres y madres”, donde se dan charlas para discutir sobre el tipo de educación que los padres quieren para sus hijos y cómo hacer  para mejorarla.  Las recomendaciones de los padres de familia son tomadas y trabajadas en conjunto con especialistas y supervisoras de la UGEL para elaborar una propuesta formativa que los docentes apliquen a fin de mejorar la transición de los niños del hogar a la escuela.

Andrés Segovia señala que como resultado de este proyecto, los padres, docentes y autoridades ahora participan de buenas prácticas de crianza y de educación a los niños, lo que, señala,  no existía anteriormente en los lugares en los que se ha implementado el proyecto. Ahora las escuelas y los centros preescolares reciben aportes de la comunidad, de los padres y de los niños para desarrollar las estrategias pedagógicas que son relevantes al contexto en que se desarrolla el niño.

Segovia asegura que los padres y madres han tomado mayor conciencia de la importancia de no maltratar a sus hijos. “Ahora ya conversan y  hay mayor comunicación en las familias. Además, los niños están más abiertos, menos temerosos y ahora les gusta ir a la escuela”.

Hasta el momento este proyecto ha beneficiado a 1,174 niños y niñas de 3 a 7 años (579 tienen entre tres y cinco años) que están en educación inicial y en primer y segundo grado de primaria de 60 instituciones educativas de las zonas rurales andinas donde se ejecuta el proyecto. “Un Puente a la Escuela” se desarrolla en tres fases, cada una con una duración de un año.  La tercera fase se iniciará en abril.

IR AL ÍNDICE

inversión en la infancia
Av. José Ramirez Gaston 235 Miraflores. Lima, Perú | 422-4241 | contacto@inversionenlainfancia.net