Población demanda mejorar servicios de salud e infraestructura escolar

Del 13 al 15 de julio, por encargo del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, IPSOS realizó una encuesta a nivel nacional sobre las principales acciones que debe llevar adelante el nuevo gobierno para terminar con la anemia infantil y mejorar la calidad de la educación.  Cerca de la mitad de los encuestados señalaron que mejorar la calidad de los servicios de salud y promover una cultura de salud y nutrición es la principal acción para combatir la anemia infantil. En el caso de la educación, la mayor demanda es mejorar la infraestructura educativa.

Anemia

El presidente Pedro Pablo Kuczynski ha asumido el compromiso de terminar con la anemia infantil para el año 2018. Actualmente, en el país cerca de un millón de niños menores de cinco años, es decir uno de cada tres niños de esta edad, sufren de anemia, lo que afecta seriamente su desarrollo y su capacidad de aprendizaje. 

El 45 por ciento de las personas que respondieron a la encuesta nacional de IPSOS señala que para cumplir este compromiso de terminar con la anemia infantil, la acción más urgente que debería adoptar el gobierno es mejorar la calidad de los servicios de salud y promover una cultura de salud y nutrición. Todos los niveles socioeconómicos coinciden en que ésta debe ser la acción prioritaria del gobierno para terminar con la anemia infantil. Pero es en el nivel socioeconómico de mayor pobreza (E), el más afectado por la anemia infantil y por la mala calidad de los servicios de salud, donde hay una mayor demanda por mejorar los servicios de salud (55%).

Otras acciones demandadas por la población para erradicar la anemia infantil, aunque muy por debajo de la anterior, son la descentralización de presupuestos y responsabilidades a las regiones y municipalidades para ejecutar programas sociales dirigidos a la primera infancia, y la creación de centros de atención temprana para madres gestantes y niños menores de 3 años. En ambos casos, un 16 por ciento de los entrevistados la considera como la acción más urgente.

Es significativo que no exista mayor diferencia entre Lima y el interior del país en la demanda por más descentralización. Incluso en Lima hay una percepción ligeramente mayor sobre la importancia de descentralizar los presupuestos y responsabilidades para combatir la anemia infantil. Un 17 por ciento de los limeños señala que esta descentralización debe ser la acción más importante, mientras en el interior del país es un 16 por ciento. 

Solamente uno de cada diez encuestados (11%) destaca como una prioridad para erradicar la anemia infantil para el año 2018 que el gobierno debe liderar una gran movilización del país con ese objetivo. Similar situación ocurre en el caso de la ampliación de los servicios de agua potable y saneamiento como algo fundamental para terminar con la anemia: un 8 por ciento considera este tema como una prioridad.

En cuanto a la educación, un 30 por ciento de la población señala que la principal medida del gobierno debe ser mejorar la infraestructura de las escuelas, incluyendo acceso a agua potable y servicios higiénicos. Es en el oriente del país, es decir en la Amazonía, y en el nivel socioeconómico de mayor pobreza (E), donde hay más preocupación para que se mejore la infraestructura de los colegios: un 39 por ciento en el primer caso, y un 45 por ciento en el segundo caso.  

La necesidad de mejorar la infraestructura escolar también es percibida como la mayor urgencia en el tema educativo en los sectores C y D (29% y 30%, respectivamente), no así en los sectores de más ingresos (A y B), para los cuales el mayor problema de la educación es la necesidad de aumentar y descentralizar el presupuesto educativo (26% y 29%, respectivamente). En los niveles socioeconómicos A y B, un 25 por ciento y un 23 por ciento, respectivamente, demandan mejorar la infraestructura educativa

A nivel nacional, el aumento de los sueldos de los maestros es la tercera demanda de la población en el tema educativo (18%), detrás de la mejora de la infraestructura y de la exigencia por ampliar la cobertura del desayuno escolar para combatir la anemia y la desnutrición infantil (21%). En cuarto lugar se encuentra la demanda por aumentar y descentralizar el presupuesto del sector (17%), y en quinto lugar la ampliación de cobertura de cunas y servicios de atención temprana para niños menores de 3 años (11%).