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OPINION
La importancia del maestro ruralEl Día del Maestro se celebra el 6 de julio. Una fecha especial que recordamos, donde todas las inteligencias de una Nación nos unimos para resaltar la trascendencia de la enseñanza y del aprendizaje con calidad, para lograr el desarrollo de un país que, el cual se inicia con el desarrollo intelectual, socioemocional y motor de todo ser humano.
Es un día en que se hace un alto en las labores habituales para rendirle un merecido homenaje al MAESTRO, por ser promotor del cambio social. Los profesionales más importantes que tiene una sociedad, son el fruto de sus sabias enseñanzas. Por eso debemos de considerarlos como la clave del desarrollo de una Nación, prepararlos para cumplir el rol más importante que el Estado y la sociedad les confía, para tener en sus manos la gran responsabilidad de desarrollar, a través de la formación escolar, las mentes de los niños y niñas.
La fecha significa el recuerdo de lo que hicieron los grandes maestros del ayer, de hoy, y, por qué no decirlo, de todos los tiempos, enlazados permanentemente a una actualización de acuerdo al avance de la ciencia y la tecnología actual, que permite un desarrollo integral en la enseñanza y el aprendizaje de los educandos, para que finalmente el conocimiento del maestro perdure en una visión integral de la vida cotidiana. Recordemos que por las manos de un maestro pasaron los que hoy son autoridades, presidentes, alcaldes, congresistas, empresarios, profesionales de diferentes especialidades.
Recordar esta fecha es hacer un reconocimiento especial a los maestros de todo el país, especialmente aquellos que trabajan en el medio rural, desafiando y venciendo todo tipo de adversidades. Maestros de escuelas rurales donde, como característica principal, tienen la enseñanza en una segunda lengua en poblaciones con idioma materno distinto al castellano; que no se diferencian en su modelo de organización ni funcionamiento de las escuelas urbanas; escuelas rurales multigrado con tres docentes que tienen a cargo los seis grados, y las escuelas unidocentes a cargo de un docente para todos los grados. Lo que se espera es que estos docentes cumplan en cada grado la programación curricular correspondiente, diferenciando sus estrategias de enseñanza. Difícil tarea la del maestro rural. Lo más cómodo es que el profesor trabaje igual con todos los grados a su cargo, sin ver las diferencias y características de los niños y niñas, resultando los menos favorecidos los de los primeros grados.
Atender a varios grados a la vez supone una programación cuidadosa y diferenciada. Pero, por la falta de preparación inicial y capacitación continua de estos maestros, lo común es que los docentes preparen las sesiones de aprendizaje llegando a la improvisación y recurriendo a lo más fácil, que es seguir rutinas pre establecidas, como hacer dictados, transcripción del texto al cuaderno, planas repetitivas en los cuadernos, hacer copias en la pizarra, etc. En cuanto a diversificación curricular, no saben o no conocen “el cómo” deben desarrollar este instrumento que facilitaría su labor de docente. El trabajo con los padres de familia es distante porque no están preparados para apoyar a sus hijos; muchos de ellos no completaron su primaria. En algunos casos son analfabetos. Esto se suma a que en el medio rural la pobreza tiene como características la desnutrición crónica y la anemia infantil, las enfermedades respiratorias agudas y las enfermedades diarreicas agudas, causadas por no contar con los servicios básicos que todo ser humano tiene derecho a tener. En consecuencia, se estima, de acuerdo a estudios de investigación realizados, que un 30 por ciento de estudiantes de escuelas rurales no logran avanzar un grado de escolaridad cada año, sea por repitencia o ausentismo escolar. Las cifras más altas se dan en las escuelas rurales alto andinas y de la selva.
Es preocupante la situación que se da en los resultados de las evaluaciones nacionales de rendimiento escolar en el medio rural, y la situación de los maestros.
Es urgente que se dé una política de acompañamiento o asistencia técnico pedagógica a las escuelas rurales. Sabemos que el Programa Estratégico Logros de Aprendizaje (PELA) cumple esta función, pero está focalizada en algunas escuelas. Lo que se requiere es que maestros comprometidos y con una trayectoria profesional intachable se hagan cargo de esta tarea difícil, pero no imposible. Salvemos a las futuras generaciones que gobernarán nuestro país. Unamos esfuerzos, técnicos y económicos, tanto las instituciones del Estado como la sociedad civil. No dejemos todo solamente en manos de los maestros. La educación es responsabilidad de todos. ¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!
Elvira Goyzueta, educadora, pionera de los Wawa Wasi en Puno y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia.
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