Buscando un mejor comienzo para el desarrollo de los niños

Se sabe que durante la gestación y primeros años de vida ocurre la mayor parte del desarrollo del cerebro de una persona, por lo que esta etapa es fundamental para la capacidad de aprendizaje y productividad de una persona durante toda su vida. Sin embargo, este desarrollo temprano del cerebro podría verse afectado por factores como la desnutrición crónica. Es a partir de esta premisa que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), con el apoyo de la Agencia de  Desarrollo Internacional  de los Estados Unidos de América (USAID), desarrolló el programa Buen Inicio para la Vida, que tiene como propósito promover el crecimiento y el desarrollo temprano de niñas y niños desde la gestación hasta los tres años en 120 comunidades de Ayacucho, Cusco, Apurímac, Loreto y Amazonas.

Este programa se inició en 1999 y hasta el año 2006, período en el cual fue desarrollado por UNICEF y cofinanciado por UNICEF y USAID, atendió a 24,750 madres gestantes y a 53,700 niños menores de 3 años.

Las autoridades de estas 120 comunidades siguieron con este programa luego que culminó su implementación por parte de UNICEF, dándole de esta manera sostenibilidad. UNICEF sigue apoyando técnicamente y con capacitación a estas comunidades para la continuidad de este programa.  

“Este programa ha logrado reducir la desnutrición crónica infantil en un 17,2 por ciento en la zona donde se implementó. Mediante este programa se probó que no se combate la desnutrición crónica sólo dando alimentos, sino con una atención integral, con atención en salud y estimulación”, señala Mario Tavera, especialista en salud de UNICEF.

A partir de este año, UNICEF está apoyando a los gobiernos regionales de Amazonas, Ucayali y Huancavelica para replicar en esas regiones la experiencia adquirida con el programa Buen Inicio para la Vida.

A partir de 2007 la metodología del programa Buen Inicio para la Vida fue integrada a la estrategia nacional Crecer a nivel nacional.   

¿Cómo mejorar el crecimiento y desarrollo temprano?

El programa Buen Inicio para la Vida busca generar que tanto la familia como la comunidad prioricen a la primera infancia mejorando el nivel nutricional de los niños y velando por su desarrollo. En el ámbito familiar se enfoca en la prevención de problemas de nutrición y de salud.  Para ello,  mediante talleres vivenciales se orienta a los padres a mejorar sus prácticas de nutrición, higiene y crianza, y a priorizar los recursos de su comunidad. Asimismo, se promueve la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis primeros meses de edad del bebé para asegurar su desarrollo óptimo.

Cada comunidad cuenta con un Centro de Vigilancia, en los cuales se monitorea el crecimiento y desarrollo de los niños hasta los tres años. Estos Centros de Vigilancia han sido construidos con recursos de las comunidades, y han sido adaptados y equipados con el apoyo de UNICEF. El equipamiento incluye juguetes y materiales de estimulación temprana.

Los trabajadores de los centros de salud han sido sensibilizados sobre la importancia del cuidado a la primera infancia y capacitados para darles una adecuada atención a las madres gestantes y a los niños menores de tres años.

Los establecimientos de salud apoyan el control prenatal y de crecimiento de los niños. A las madres gestantes y a los niños hasta tres años que tienen un bajo nivel nutricional se les dan suplementos de vitamina A y hierro.

Este programa ha capacitado a mujeres de las comunidades para que vigilen el desarrollo de las madres gestantes y de los niños. Estas mujeres, convertidas en promotoras, visitan las casas de las familias de la comunidad en las cuales hay mujeres gestantes o niños menores de tres años para vigilar que se cumplan las prácticas de nutrición, cuidado e higiene. Las promotoras también desarrollan sesiones de estimulación temprana con los niños.  

Para poder difundir las prácticas aprendidas en esta iniciativa, este programa trabaja con diferentes medios de comunicación, como las radios comunales, periódicos murales, consejería en establecimientos de salud, altoparlantes comunitarios y consejerías a nivel del hogar, difundiendo y promoviendo las acciones desarrolladas en la comunidad,  reforzando de esta manera el conocimiento adquirido.

En este programa participan las Direcciones de Salud de Cusco, Loreto, Apurímac, Ayacucho y Amazonas, que incluye a 360 establecimientos de salud; 6 ONG (Solaris Perú, Asociación Kusi Warma, Visión Mundial, Amhauta, las Parroquias Santa Rita de Castilla y San Felipe de Loreto); y  23 emisoras radiales.