Sanos, Felices e Inteligentes

Los primeros meses del nacimiento de un bebé son de vital cuidado. Los riesgos de enfermarse son mayores, y por ello el bebé requiere de una atención especial y de mucho cariño. Para Jacky, una joven de 21 años, la poca información que tenía sobre cómo cuidar a un bebé fue la causa que su pequeña hija de apenas una semana de nacida adquiriera una infección estomacal.

“Daba de lactar a mi bebé, pero no subía de peso y cuando le hicimos un análisis salió que tenía infección al estómago, y eso era porque se metía sus manitos sucias a la boca. Yo no sabía que eso le hacía daño y por eso no evitaba que lo haga y se enfermó”, señala Jacky Serrano, madre de Fergie, que ahora tiene cinco meses.

A raíz de la enfermedad de su pequeña hija, Jacky asistió al consultorio de salud perteneciente al programa Crecimiento y Desarrollo Colectivo (CRED) de la Asociación Taller de los Niños, en el Asentamiento Humano Arriba Perú, de Canto Grande, San Juan de Lurigancho. Ahí aprendió lo necesario para cuidar la salud de su hija. Desde entonces, para seguir el control de crecimiento y desarrollo de Fergie, cada mes Jacky la lleva al consultorio del programa CRED.

“El programa CRED no sólo se basa en un consultorio, es además un espacio de aprendizaje donde los padres estimulan el vinculo afectivo con sus hijos y también aprenden hábitos saludables”, resalta Christiane Ramseyer, directora de la Asociación Taller de los Niños.   

El programa CRED, que desde el 1995 atiende a niños menores de cinco años, busca que los consultorios de salud adopten una mejor manera de velar por el desarrollo de los niños, convirtiéndose en un espacio de estimulación temprana y evaluación nutricional, y donde los padres reciban orientación de mejores prácticas de crianza, consejería nutricional y hábitos de salud.

“A las madres se les enseña qué alimentos deben de comer sus niños y cómo darles de comer. A las madres se les enseña a preparar alimentos nutritivos para sus hijos. Taller de Niños proporciona los alimentos para estas clases, que son dadas por una enfermera, quien guía a las madres en la alimentación y cuidado de sus hijos”, asegura Ramseyer.

Para este programa una consulta mensual no sólo se basa en pesar y controlar la talla del niño, sino que también es un trabajo de estimulación. Como primera actividad de la consulta, los padres, junto a sus hijos, son agrupados según la edad de los niños. En estos espacios, los padres aprenden a realizar actividades que ayuden al desarrollo psicomotriz y de las habilidades de lenguaje de sus hijos e intercambian experiencias y conocimientos sobre alimentos saludables para los niños. Después de cada sesión de aprendizaje y estimulación temprana, se controla el crecimiento de los niños y se verifica que los padres sigan los consejos señalados previamente. Todos los niños son vacunados.

“Asistir a este programa ayuda a que nosotros como padres nos acerquemos a nuestros hijos y seamos parte de su desarrollo”, destaca Cirilo Palomino, padre de Darío, de seis meses.

Pero este programa también tiene otros componentes que buscan mejorar la calidad de vida de los niños y sus familias. Mediante el componente Piel a Piel se busca estimular el vínculo afectivo entre padres e hijos recién nacidos, mediante caricias y el contacto de la piel de la madre y su bebé.

Con el componente de Relactancia se atiende a las madres que presentan problemas relacionados a la lactancia, como grietas y mastitis, y se les brinda consejería para que tengan un lactancia sin dificultades y duradera.

Y, a fin de involucrar más al papá en el desarrollo de su hijo, el componente Sólo Papá brinda un espacio donde solamente los papás y sus hijos intercambien experiencias y se incentiva la participación del padre en la atención y crianza del niño.

Cada año, este programa atiende a más de 2,500 niños y niñas menores de cinco años. Cerca de 220 niños son vacunados mensualmente. A lo largo de los 15 años que tiene el programa, el número son más 30 mil niños los beneficiados.

En el 2004, el programa Crecimiento y Desarrollo Colectivo fue seleccionado entre los 10 finalistas del concurso de Innovación Social de CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas).