Economistas abordan sobre las consecuencias de la pandemia en la niñez peruana

Durante el programa Diálogo abierto el economista y presidente de Indacochea Asociados, Alejandro Indacochea, el decano de la Facultad de Economía de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y economista, Carlos Adrianzén, junto al miembro de Inversión en la Infancia –también economista–, Marco Castillo, abordaron sobre las consecuencias de la pandemia del coronavirus en los derechos y oportunidades de la niñez peruana. Esto ante un escenario –según especialistas– que de que a finales de este año 3 millones de personas se volverían pobres por la Covid-19.

Alejandro Indacochea, afirmó que “esta crisis ha sido sumamente rápida y nos tocó de un momento a otro, amplia porque toca a todos los países, pero lo que más preocupa es que no hay claridad en este asunto, no hay claridad en el horizonte, en relación a cuánto va durar esta crisis, y acá hay un problema muy serio que va directamente relacionado a la pobreza”. Dijo lo que se había avanzado en la reducción de la pobreza monetaria en un 20 %, hoy en día se ha incrementado a 30 %; es decir que el 10 % de la población que son 3 millones de nuevos pobres.

“Esto es una guerra contra el COVID-19, y una primera etapa es la atención de la emergencia, esa atención debe priorizar lo que es salud y lo que es alimentación”. Posterior a esta etapa entrar a lo que es una recuperación económica. Pero lo que es prioritario es atender al sector afectado por la pobreza con una ayuda directa.

Asimismo en lo que respecta a la ayuda directa, sostuvo “creo que el gobierno realmente no visualizó bien la realidad. La ayuda de los bonos, solo una tercera parte de la población está bancarizada y peor aún, las personas que han ido a recoger dicho bono se han sometido a un contagio permanente, siendo una problemática adicional en salud.

Prosiguió y dijo que la entrega de canastas alimentarias por parte de los municipios ha sido un fracaso. “Lo que vengo proponiendo es que se haga un reparto directo por medio de las Fuerzas Armadas (FFAA) para llegar a los más necesitados, a las familias que se identifiquen durante los toques de queda con algún símbolo distintivo solicitando ayuda y así poder brindar soporte alimenticio”, comentó Indacochea, quien resaltó de otra manera “vemos que con los municipios no funciona”.

Recursos y acciones en la niñez

En tanto para el economista Carlos Adrianzén, la acción inmediata debe estar enfocada en dos aspectos; una pandemia que tiene una taza de contagio fuera de control, y una recesión también inusual, posiblemente la más alta del planeta en pocas semanas. Pues un alto porcentaje de peruanos va regresar a la pobreza, y se habla de 3 millones, de las cuales una buena cantidad lamentablemente son niños y niñas.

“Hay recursos pero se están utilizando en sectores no prioritarios, mantenimiento de burocracia no productiva o no relevante en este momento, una serie de proyectos que deberían de congelarse por el momento para dar prioridad a la salud pública. Lo primero

que debemos hacer para corregir estas situaciones por nuestros niños es redireccionar los gastos hacia Salud, Defensa, Interior, Contraloría y subsidios a las familias más vulnerables”.

En esa línea acotó que la recesión venidera será catastrófica y la peor de nuestra historia. Ante ello, Adrianzén advirtió en priorizar a la niñez peruana en su atención, ante esta grave situación por la pandemia.

Para el economista y miembro de Inversión en la Infancia, Marco Castillo, resulta evidente que esta pandemia ha desnudado una serie de falencias y disfuncionalidades en el Estado. “Va caer el PBI, va subir la pobreza, la recaudación va caer… entonces ante este panorama ¿qué vamos a hacer, nos vamos a deprimir o simplemente vamos a tener la convicción de que es posible superar este problema?”, cuestionó.

Pero ante todo ello se mostró optimista e indicó “vamos a salir de esta situación con grandes lecciones que hay que aprender. La primera es que no podemos seguir trabajando con la misma estructura institucional del Estado, es como si el cuerpo humano estuviera totalmente desconectado de sus extremidades”, aseveró Castillo.

Agregó que es lo mismo si vemos cómo ha sido la distribución de los bonos y las canastas “han fallado porque hay una desconexión. Somos conscientes que esto es así pero ha llegado el momento de decir basta ya”.

Datos desalentadores

Cabe precisar que en el 2019 el índice de pobreza monetaria afectó al 20 % de la población nacional, pero con la paralización de la economía, este 2020 el número de familias pobres se incrementaría de manera dramática en 10 puntos lo que representaría el 30 %. Es decir, pasaríamos de 6.4 millones de personas pobres a 9.6 según estimaciones para este periodo.

Además de acuerdo a su último reporte del Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo, son 6 de cada 10 hogares peruanos que ya vivían en vulnerabilidad antes de la pandemia. En tanto el Banco Mundial estimó que la economía global se contraerá este año en un 5.2 %, siendo el mayor desplome desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945.

Para ver el programa puedes ingresar aquí: https://bit.ly/3hhl8id