Buena comunicación y sistemas de vigilancia comunitaria son estrategias exitosas para disminuir la desnutrición crónica infantil

Reducir los índices de desnutrición crónica infantil en 26.16 puntos porcentuales, de 54.38% en el 2001 al 28.22% en el 2007, es decir casi un 50%, en las comunidades rurales de Cascabamba y Nueva Esperanza, del distrito de Santa María de Chicmo, en Andahuaylas, ha sido un buen ejemplo de los logros de la Asociación Kusi Warma. Este nivel de reducción de la desnutrición infantil está muy por encima de las cifras nacionales, que en ese período fue de 2.87%. Además, datos recientemente publicados de la encuesta ENDES al primer semestre 2009, nos muestran que en el departamento de Apurímac en comparación con el año 2000 la desnutrición crónica se ha reducido en 2.6%.

La Asociación Kusi Warma, miembro del Grupo COPERA y que cuenta con el financiamiento de la Fundación Van Leer de Holanda, trabaja en la lucha contra la desnutrición en esta zona rural del país desde 1,999. En la primera etapa de este trabajo, se llevaron a cabo técnicas de comunicación comunitaria en poblados del distrito de Santa María de Chicmo, extendiéndose a los distritos de Turpo y Talavera. Promotores quechuahablantes capacitados convocaron a la comunidad de diversas maneras: por las radios locales, recorriendo las calles con parlantes, repartiendo volantes y pegando afiches; para llegar a todos los miembros de la familia realizaron espectáculos didácticos de títeres, dinámicas grupales y juegos familiares.

De esta manera, se ganó la confianza de la población, se involucraron a agentes comunitarios y se empezó a sensibilizar a las familias sobre el problema serio de desnutrición de los niños que se debía enfrentar y resolver. Se planteó trabajar con una propuesta cuyo objetivo era invertir en el desarrollo de capacidades en la población, con la meta de disminuir al máximo los altos índices de desnutrición crónica de la primera infancia.

Uno de los principales problemas de salud en el país es la desnutrición crónica infantil, que es el resultado de una serie de condiciones, como los escasos conocimientos de las madres acerca del valor nutricional de los alimentos y la pobreza que aqueja a muchos sectores de nuestro país, por lo que el segundo paso de este proyecto, después de la sensibilización, fue la concientización y la mejora de prácticas de las familias en la alimentación, el crecimiento y desarrollo temprano.

La ejecución de la segunda etapa fue determinante en los resultados obtenidos. En esta etapa se implementaron sistemas de vigilancia comunitaria de crecimiento y desarrollo temprano, en los que la comunidad organizada identifica a las mujeres gestantes y a los niños menores de 3 años, y realiza un seguimiento para orientar a las familias a atender oportunamente a los niños que se encuentran en riesgo de desnutrición.

“La estrategia principal de Kusi Warma es el desarrollo de capacidades en las familias, las madres con niños menores de 3 años y las mujeres gestantes, porque para prevenir la desnutrición crónica hay que trabajar desde la gestación. Un niño tiene que nacer con un buen peso, más de dos kilos y medio, para garantizar que tenga un crecimiento adecuado en los siguientes años de su vida. Nosotros trabajamos desarrollando estas capacidades en las familias, a través de un sistema de vigilancia comunitario de crecimiento y desarrollo temprano, que incluye a las familias, los líderes comunitarios y las autoridades locales, para que estén vigilantes de la situación nutricional de los niños”, señala Gloria González Navarro, Directora Ejecutiva de Kusi Warma.

Este sistema involucra a las autoridades comunales, que progresivamente han tomado conciencia de la importancia de controlar la alimentación y el crecimiento de los niños, y se han empoderando del tema, solicitando partidas adicionales en sus presupuestos para atender a la primera infancia. Los establecimientos de salud local se articulan con la población para encontrar, en forma concertada, mecanismos para la atención oportuna. Estas actividades son desarrolladas en espacios físicos de la comunidad, donde los agentes comunitarios de salud orientan a las familias y realizan sesiones de estimulación temprana en las que participan las madres con sus hijos.

Actualmente, en Santa María de Chicmo y Turpo el proyecto atiende al 93% y el 95%, respectivamente, de los niños, y niñas menores de tres años, habiéndose involucrado activamente las autoridades locales, que han otorgado partidas significativas para la atención de los niños.

Ver cuadro adjunto sobre los índices de pobreza en Andahuaylas:

Nota:

La Asociación Kusi Warma ganó una medalla de oro en el Concurso Internacional "Olimpiadas de Lactancia Materna Año 2009", promovido por la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA Internacional). Esta premiación se realizó el 26 de agosto en el Ministerio de Salud.