Convención sobre los Derechos del Niño cumple 30 años

El 20 de noviembre se celebró el 30 aniversario de la entrada en vigencia de la Convención de los Derechos del Niño, adoptada por las Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989 y suscrita por el Perú en 1990. Esta Convención ha sido adoptada por los 196 Estados miembros de las Naciones Unidas, lo que la convierte en el tratado sobre derechos humanos más aceptado de la historia.

En sus 54 artículos, la Convención de los Derechos del Niño establece los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de los niños, niñas y adolescentes. Los Estados que la han suscrito se han comprometido a su cumplimiento, lo que implica garantizar estándares básicos de salud, educación, protección y servicios sociales para todos los niños, niñas y adolescentes. 

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) tiene el mandato de las Naciones Unidas para velar por el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño. ′Ahora no podemos parar′, es el eslogan usado por UNICEF para conmemorar el 30 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño.

La no discriminación, el interés superior del niño, la supervivencia y el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes, y su derecho a la participación, son los principios rectores de la Convención de los Derechos del Niño. 

El derecho a la identidad, el derecho a la salud y a los servicios sanitarios, el acceso a la educación, el acceso a la seguridad social, el derecho a la no discriminación, la protección contra el trabajo infantil, la protección contra el maltrato, y el poder brindar su opinión en temas que los involucran, son algunos de los derechos de los niños, niñas y adolescentes garantizados por la Convención de los Derechos del Niño.

Los países que han ratificado esta Convención tienen que rendir cuentas sobre su cumplimiento al Comité de los Derechos del Niño, que está formado por 18 expertos en derechos de la infancia de diferentes países.

Además de las obligaciones de los Estados, esta Convención también define las obligaciones y responsabilidades de otros actores de la sociedad, como los padres, profesores, profesionales de la salud, investigadores y de los propios niños, niñas y adolescentes.

La Convención sobre los Derechos del Niño tiene tres protocolos que la complementan. El protocolo relativo a la trata de niños y niñas y la prostitución infantil; el protocolo relativo a la participación de los niños y niñas en conflictos armados; y el protocolo relativo a un procedimiento de comunicaciones para presentar denuncias ante el Comité de los Derechos del Niño.