Sembrando niños con identidad

En la provincia de Abancay, Apurímac, existe una institución educativa muy similar a las demás en apariencia, pero con un componente completamente distinto: las clases se realizan en el idioma de origen de la zona, el quechua. “Creemos que es importante que el niño aprenda el idioma quechua en clase y así fomentar que valoren su cultura y fortalezcan su identidad”, sostiene Isabel de la Cruz, directora del colegio público Tarpurisunchis, un lugar donde se promueve el idioma quechua como un componente importante de enseñanza.

Esta escuela pertenece al proyecto Reforma Educativa, ejecutado por la Asociación para la Promoción de la Educación y el Desarrollo de Apurímac “Tarpurisunchis”, que en quechua significa “Sembrando” y que busca promover un cambio educativo que impulse la enseñanza intercultural bilingüe.

“Queremos que esta experiencia provoque nuevas formas de trabajo a favor del niño y que en los colegios se impulsen espacios de tradición y desarrollo”, asegura Isabel de la Cruz.

Como su mismo nombre lo dice, este proyecto busca sembrar en los niños el  cariño y respeto por sus tradiciones. Desde el año 2003, este espacio educativo atiende a niños  menores de cinco  años. Los niños de seis meses a un año reciben sesiones de estimulación temprana con el acompañamiento de sus padres. En estas sesiones los padres también aprenden nuevas prácticas de alimentación, rescatando los recursos de la zona. El grupo de niños de 1 a 2 años  también reciben una atención oportuna. El desarrollo de su vocabulario, con énfasis en el idioma quechua, se impulsa con canciones.

Los niños de 3, 4 y 5 años desarrollan sus habilidades comunicativas con énfasis en el idioma quechua mediante la elaboración de carteles, lemas y fotos, que preparan ellos mismos, junto a la supervisión de los profesores. Para estimular el pensamiento lógico matemático en los  niños, se preparan actividades sensoriales que permitan a los niños ser partícipes de su propio aprendizaje, utilizando los recursos de su zona como materiales de aprendizajes.

Acompañando al niño

Cada dos meses los maestros de la escuela Tarpurisunchis participan de talleres  de quechua, en los que no sólo aprenden más sobre el idioma, sino que también mejoran sus prácticas pedagógicas e intercambian experiencias de enseñanza.

Por otro lado, los padres también son involucrados en sesiones de sensibilización sobre el niño y la valoración del entorno que los rodea. En estos espacios los padres intercambien experiencias de crianza y, en coordinación con la escuela, buscan incentivan el desarrollo del menor, tanto en el colegio como en el hogar.

Cada año esta iniciativa educativa acoge en esta escuela a 127 niños, 112 padres de familia y 20 docentes.