Reorganización del programa de alimentación escolar Qali Warma para este año

El programa de alimentación escolar Qali Warma (“Niño vigoroso”), que brinda alimentación a niños de 3 a 12 años de educación inicial y primaria de escuelas públicas, entrará nuevamente en funcionamiento con el inicio del año escolar 2014. Este programa ha sido reorganizado luego de los problemas presentados en 2013, el primer año de su funcionamiento. En esta reorganización se han tomado en cuenta los cambios recomendados por la Comisión Multisectorial formada para proponer mejoras a este programa y por la Defensoría del Pueblo.

En su primer año de funcionamiento, en 2013, Qali Warma enfrentó numerosas denuncias por intoxicación de niños por el consumo de alimentos entregados por este programa. Entre los cambios introducidos para este año en este programa, destacan la sustitución de alimentos perecibles por canastas de productos no perecibles, la selección más rigurosa de los proveedores de los alimentos, el reforzamiento de la supervisión y la capacitación a directores de los colegios y padres de familia encargados de gestionar los alimentos de este programa, y fortalecer la articulación con los gobiernos regionales y locales.

En su informe final, la Comisión Multisectorial también propuso recoger las expectativas de los usuarios, definir modalidades de entrega de alimentos de acuerdo a las condiciones del territorio, identificar las condiciones de los colegios, fortalecer los Comités de Alimentación Escolar (CAE) formados por directores y padres de familia, y mejorar las instalaciones en donde se almacenan, preparan y se consumen los alimentos.

Por su parte, la Defensoría del Pueblo recomendó que los gobiernos locales inviertan para mejorar la infraestructura de colegios para almacenar y cocinar alimentos, que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) otorgue incentivos a los padres de familia que se encargan de cocinar y distribuir los alimentos, mejorar la distribución de los alimentos, y articular un plan de supervisión y de monitoreo con los gobiernos regionales y locales.

El programa Qali Warma opera bajo un modelo de cogestión, que involucra la participación de los directores de colegio, los padres de familia, miembros de la comunidad, y los sectores público y privado. Existe un Comité de Compras en el que participan los gerentes de Desarrollo Social de las municipalidades provinciales, representantes de redes de salud, gobernadores provinciales y padres de familia; un Comité de Alimentación Escolar (CAE), formado por directores de colegios y padres de familia, encargado de la gestión de los alimentos; y un Comité de Transparencia y Vigilancia Ciudadana de los Programas Sociales, formado por el MIDIS y autoridades regionales de salud que actúan en la fase de compra y gestión servicio alimentario.

“El gran riesgo es la mala infraestructura”

En entrevista en el programa “Opinión” de Salgalú TV Online (www.salgalu.tv), los especialistas, Jorge Niño de Guzmán, consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y Mariella Alarcón, consultora en el área de nutrición, coincidieron en la necesidad de que el Estado informe mejor sobre los cambios en dicho programa, sobre todo a los padres de familia, a fin de generar confianza.

"Gran parte de los riesgos que se han presentado en Qali Warma se dieron por el tiempo de demora en el traslado de los alimentos. El programa ha tenido que modificar su sistema de compras privilegiando los productos no perecibles. Es una solución segura, en la medida que el programa enfrentó tantas denuncias por intoxicación de niños, para disminuir los riesgos de enfermedades transmitidas por alimentos“, señaló Jorge Niño de Guzmán.

Sobre los locales donde se almacenan los productos, Niño de Guzmán advirtió que “las condiciones de infraestructura de los colegios para la preparación de los alimentos no son buenas, esto es el gran riesgo de este programa”.

Para Jorge Niño de Guzmán, la exigencia de un mejor servicio a los proveedores podría generar algunas dificultades. "Ahora la valla es muy alta y podría haber desabastecimiento. Además, ha habido presión en el mercado por parte de los ex proveedores del PRONAA (Programa Nacional de Asistencia Alimentaria) para que algunos contratos de Qali Warma no se lleven a cabo”.

“Qali Warma debe tener metas nutricionales”

Por su parte, Mariella Alarcón, afirmó que "hay poco involucramiento para velar porque los proveedores cumplan con todos los estándares de calidad. Por ejemplo, los gobiernos regionales requieren tener equipos especializados que permanentemente estén supervisando”.

“Es un desafío para Qali Warma que hayan normas claras y que se establezcan compromisos y funciones para que los gobiernos regionales, más allá de sus propias funciones, vayan de la mano con este programa para mejorar la infraestructura, para supervisiones conjuntas para conocer a fondo la situación de la alimentación escolar”, aseveró Alarcón.
 
“Además, actualmente Qali Warma no tiene un reto de medición de impacto y evaluaciones nutricionales. Es muy importante que Qali Warma, como programa de alimentación escolar, evalúe y tenga la posibilidad de revisar sus objetivos actuales; deberá revisar a través de su sistema de monitoreo y evaluación cómo debe responder a las necesidades nutricionales que actualmente tiene la población escolar”, indicó Mariella Alarcón.