“La inversión en la infancia tiene un gran impacto en el futuro de toda sociedad”

Entrevista: Gabriel Herencia

"Para la Fundación Bernard van Leer es importante la inversión en los niños de las edades de cero a ocho años. Este año se cumplen sesenta años de la fundación y después de este tiempo de trabajo con la infancia, hemos comprobado que la inversión en el primer año de vida del niño tiene un gran impacto en la habilidad de los niños para empezar a aprender y nivelar oportunidades. Así que la expectativa es continuar en esa tarea y hacer que realmente se invierta en el desarrollo de las capacidades de los niños. El aprendizaje obtenido y la evaluación de lo que hemos logrado son muy buenos".

¿En estos 60 años de la Fundación Bernard van Leer, cuál ha sido el aprendizaje más importante en su trabajo de apoyo a la primera infancia?

Para la Fundación Bernard van Leer es importante la inversión en los niños de las edades de cero a ocho años. Este año se cumplen sesenta años de la fundación y después de este tiempo de trabajo con la infancia, hemos comprobado que la inversión en el primer año de vida del niño tiene un gran impacto en la habilidad de los niños para empezar a aprender y nivelar oportunidades. Así que la expectativa es continuar en esa tarea y hacer que realmente se invierta en el desarrollo de las capacidades de los niños. El aprendizaje obtenido y la evaluación de lo que hemos logrado son muy buenos.

¿Cómo ve usted la inversión en la infancia como un factor clave para la erradicación de la pobreza?

Creo que hay al menos tres componentes para responder esa pregunta. Primero, se tiene que construir una demanda en la sociedad y crear una movilización social para un cambio. Los padres desearían que sus niños tengan una mejor oportunidad, a los líderes de las empresas les gustaría que sus trabajadores estén mejor capacitados y más involucrados, y a los gobiernos le gustaría que su sociedad esté en un nivel superior. Padres, empresarios y gobierno, necesitan estar involucrados y presionar para tener mejores oportunidades para los niños. Lo segundo es socializar el conocimiento. El Perú es un país muy rico en términos de recursos, y la pregunta es si hay la voluntad política en todos los actores de la sociedad para realmente invertir esos recursos en la siguiente generación. Generalmente hay esa buena intención y gente que quiere hacerlo. La Fundación Bernard van Leer actúa para encontrar las formas de cómo hacer eso y cómo lograr el mejor impacto de esa inversión. Hay que expandir el número de personas que estén involucradas en este proyecto y mostrar exitosos modelos de cómo podemos ayudar al desarrollo del niño en las más importantes regiones del país, porque si esto funciona en las demás regiones, seguramente también funcionará en otras regiones que están en duda. El tercero punto es incentivar y abogar por acciones que generen una permanente demanda. En ese contexto, incentivar una mayor participación del sector empresarial es una de las áreas nuevas que la Fundación Bernard van Leer va a tratar de fomentar en este próximo periodo de trabajo en apoyo a los niños.

Perú es uno de los países que ha tenido el apoyo de la Fundación Bernard van Leer. ¿Cómo ve usted esta experiencia y cuáles son los grandes retos?

Perú tiene muchas ventajas. Tiene una variedad de recursos y una economía estable. La pregunta es si estos recursos están beneficiando a los miembros más pobres de la sociedad y si la educación está realmente actuando como un factor crucial de igualdad de oportunidades. La calidad de la educación no es suficientemente alta para poder actuar como un factor de igualdad social, y el alcance del sistema educativo para la primera infancia no llega a las zonas rurales andinas, que es una de las áreas donde la Fundación Bernard van Leer ha decidido poner su mayor atención. Estamos tratando de ayudar al país y su gobierno, y tratando de apoyar a la sociedad y su sector corporativo en esta tarea, este desafío. También estamos tratando de desarrollar una estrategia de comunicación nacional con los padres, conjuntamente con el gobierno y con las corporaciones que estén relacionadas al sistema educativo y a mejorar la calidad de la educación. Yo creo que hay muchos retos en el ámbito de la educación. También creo que hay muchas oportunidades en Perú, porque la riqueza y los recursos del país son muy fuertes.

En los próximos dos años tenemos elecciones regionales y presidenciales, y esperamos que se incluya, a través de una coalición por la infancia, la inversión en los niños en la agenda política y en los planes y programas de gobierno. ¿Cómo ve usted esto?

Mi experiencia ha estado en torno a la creación de coaliciones, sobre cualquier tema, especialmente sobre los niños, que no votan; hay que recordarlo, ellos no tienen voz, desafortunadamente , y tampoco son contribuyentes de las campañas políticas. Entonces, es responsabilidad de la sociedad en general hablar sobre las necesidades de los niños. Especialmente sobre sus necesidades de aprendizaje, que en muchas sociedades es algo que los gobernantes han tomado como parte de su responsabilidad, pero creo que hay dos cosas a trabajar en el contexto político: una es que la movilización tiene que continuar pasado el día de las elecciones, para que la inversión en la infancia se cumpla. Es muy importante que los miembros de la coalición ciudadana alienten y demanden a los gobiernos a invertir en los niños más pequeños, y continuar con esa demanda después de que se hayan ganado las elecciones, ya sea por un partido u otro, y es ahí donde la Fundación Bernard van Leer está haciendo un esfuerzo especial, no solo en alentar a los gobiernos a invertir en los más pequeños, sino también en animar a las corporaciones y empresas a invertir en la infancia. Los esfuerzos a favor de los niños no deben terminar al final de las elecciones.

¿Quisiera agregar algo más o enviar un mensaje a todos nuestros colaboradores en el Perú?

Estamos orgullosos de estar apoyando los esfuerzos que están llevando a cabo en el Perú a favor de los miembros más jóvenes de la sociedad peruana. Estamos ansiosos de poder trabajar juntos para construir una estrategia de comunicación nacional para que más niños tengan la capacidad de aprender en la más temprana edad, que es de cero a ocho años. Esperamos continuar trabajando por este gran reto que es la infancia. Mucha suerte este 12 de noviembre, estaremos junto a ustedes.