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ENTREVISTA
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Carlos Eduardo Aramburú

“Es un escándalo que las brechas sociales sigan siendo tan grandes”

Entrevista: Carlos Noriega



Antropólogo y catedrático de la Universidad Católica, Carlos Eduardo Aramburú participó en la elaboración del estudio sobre desarrollo humano del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD). En la siguiente entrevista, analiza el reciente informe sobre la evolución de la pobreza durante el 2009 presentado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el Banco Mundial, el modelo de crecimiento económico y las brechas sociales, la política de inversión en desarrollo humano del gobierno, entre otros temas.

El último informe sobre pobreza presentado por el INEI revela que la brecha entre los sectores urbanos, donde el 2009 la pobreza cae respecto al 2008, y el sector rural, en el que la pobreza crece, se ha incrementado. ¿Cuál es su opinión sobre esta situación?

Estas cifras revelan que las brechas sociales se mantienen. El 2004 la pobreza urbana era del 37% y la pobreza rural era del 70%. Estamos hablando de una proporción de dos a uno. En el 2009, la pobreza rural es 60% y la pobreza urbana 21%. Esto implica que ahora la pobreza rural es tres veces más que la urbana. Esto revela que la situación de pobreza puede estar mejorando, pero las diferencias sociales no han mejorado. La mayor parte de los pobres en el Perú son niños menores de cinco años.

Según este informe del INEI, en el 2009 hubo un aumento importante en los niveles de pobreza en regiones como la costa rural, donde en un año creció casi 6%, y en la selva, que en conjunto subió 5% y en la zona rural el incremento llegó al 8%. ¿Qué explica este importante incremento de la pobreza?

Eso da una idea de lo heterogéneo del Perú. La pobreza aumentó a ese nivel en la costa rural porque la baja de la pobreza en esta zona se debió básicamente a la agroexportación, que ha sido lo primero que se cayó en el mercado internacional con la recesión mundial del 2009. Eso ha llevado a una caída del empleo agroexportador y, por lo tanto, a un aumento de la pobreza. En la selva rural también se ha sentido la caída de la agroexportación. Esa es la razón coyuntural de este aumento de la pobreza. Esto es la consecuencia de una economía dependiente de las exportaciones.

La desigualdad entre los sectores urbano y rural es bastante más dramáticas cuando vemos las cifras de extrema pobreza, que es de diez veces más en la zona rural (27,8%) que en la zona urbana (2,8%).

Eso revela que existe exclusión social y que hay grupos de la población que no tienen acceso a los servicios básicos que les permita tener una igualdad de oportunidades. Si miramos la pobreza según la lengua materna, vemos que las brechas son impresionantes: el porcentaje de pobreza entre la población indígena es 56%, mientras en la población no indígena es de 29%. El 26% de los indígenas son pobres extremos, en cambio en los sectores no indígenas la pobreza extrema es menor al 8%. En el Perú, pese a la modernización, ha habido una incapacidad de incluir en los beneficios del crecimiento económico a las poblaciones indígenas, que son las más excluidas de los servicios básicos.

¿Esta desigualdad social es el reflejo de un modelo de desarrollo que concentra sus beneficios en las principales ciudades, excluyendo al resto del país?

Efectivamente, los beneficios del crecimiento económico se concentran en las zonas modernas más articuladas al mercado. El campesino, el artesano, el pastor, el pescador, pertenecen al grupo humano que no se ha beneficio con el crecimiento económico, el cual no ha reducido las brechas sociales. El Perú crece, pero la distribución del ingreso no mejora. La desigualdad entre ricos y pobres ha aumentado. La desigualdad de ingresos se mide por el coeficiente GINI, en el cual uno es el punto más alto de desigualdad y cero equivale a una perfecta igualdad. El Perú tiene 0.48. El 2008 fue exactamente igual. Y el 2004 era de 0.49. Es decir, las cosas en materia de desigualdad de ingresos no han cambiado nada.

¿Se ha desaprovechado el desarrollo económico que ha tenido el país en los últimos años para reducir las brechas sociales?

Así es. La explicación principal a esto es que el crecimiento económico no es democrático. El Perú está divido entre pobladores que tienen buena educación y otros con pésima educación que tienen muchísimo menos oportunidades. En el informe de desarrollo humano publicado por el PNUD (Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas) se revela que hay regiones del Perú en las que casi no existe el Estado, lo que significa que el Estado no proporciona salud, educación, agua, desagüe, vialidad. Con el crecimiento económico que hemos tenido se pudo haber hecho mucho más para reducir las brechas sociales. Si hubiésemos tenido una perspectiva más inclusiva del desarrollo económico, estaríamos mucho mejor. Es inadmisible que un país que ha crecido a un ritmo de seis o siete por ciento anual, tenga brechas de dos a uno, de tres a uno, entre pobres y no pobres.

¿Ha sido falta de voluntad política la razón fundamental que ha impedido disminuir las brechas sociales?

Creo que ha sido falta de un convencimiento de que el crecimiento económico solo no es suficiente. Hay un modelo equivocado, según el cual solamente la inversión privada y el mercado salvarán al Perú. Pero no es así. El crecimiento económico es una condición necesaria, pero no suficiente para superar la pobreza, especialmente la pobreza extrema. Esa es la principal conclusión de los estudios sobre la evolución de la pobreza en el Perú. El modelo de desarrollo no pone en el centro de la discusión el tema de la desigualdad, que debe ser la preocupación central. Leyendo “El Perro del Hortelano” uno ve que el presidente García está convencido que la gente pobre es un obstáculo para el desarrollo y no un motor para el desarrollo. Ese es un error de concepción fundamental.

¿Ese error de concepción se ha reflejado en un descuido de las políticas de desarrollo humano?

Una de las críticas fuertes que se le puede hacer a este gobierno es que el tema de la inclusión social, de la inversión social, ha sido tomado como un tema secundario. No ha habido una inversión que tenga que ver con el desarrollo de capital social. Todo el tema de políticas inclusivas, de desarrollo humano, que tienen que ver con el desarrollo de capacidades para aprovechar las oportunidades económicas, ha tenido mucha debilidad en este gobierno. Si vemos la inversión importante que se ha hecho en este gobierno, veremos que hay mucho fierro y cemento, pero no se están protegiendo las capacidades de la población. El desarrollo no es fierro y cemento, es personas. La razón por la que no hemos mejorado lo que debimos mejorar es porque se ha descuidado la inversión en personas, sobretodo en la gente más pobre, y entre ellos los niños.

¿Es un error analizar la pobreza refiriéndose al promedio nacional de 36% de pobreza, el cual oculta realidades dramáticas, como la de la sierra rural, donde la pobreza supera el 65%, y de regiones como Huancavelica, donde más del 77% de la población es pobre?

Sin ninguna duda es un error basarse solamente en promedios nacionales. Hay que medir el promedio nacional de pobreza, pero hay que desagregar esa medición para ver las brechas sociales. Las metas sociales en un país tan diverso como el Perú no deben darse por promedios nacionales, sino por diferenciales, es decir reducir las diferencias sociales, porque lo que interesa es la equidad social. De poco importa que el promedio mejore si hay un grupo de la población que está dejada de lado. La gobernabilidad está asociada a la equidad social.

¿Hay un exceso de optimismo al presentar la reducción del promedio nacional de la pobreza en el 2009 en 1,4 puntos porcentuales como un logro a pesar de las brechas sociales?

Es importante que en un año de crisis mundial el Perú haya podido reducir la pobreza en 1,4 puntos, pero eso no es suficiente y es un escándalo que las brechas sociales sigan siendo tan grandes y no se haya actuada para reducirlas a través de la inversión en capital humano.

¿Qué medidas deben tomarse para comenzar a reducir las brechas sociales?

El reto que el Perú tiene en los próximos diez años es mejorar la calidad de la educación, porque ahora el Perú ocupa los últimos lugares en calidad educativa. En educación el problema no es solamente de cobertura, que en educación primaria supera el 90%, sino que el problema fundamental es de calidad. Falta inversión en calidad educativa. La primera prioridad debe ser una educación de calidad. En segundo lugar, está todo lo que es salud preventiva. No se trata de tener más hospitales, sino que la gente tenga una cultura de la salud y que haya una política de medicamentos genéricos para que cuando alguien se enferme pueda acceder a medicamentos a un costo razonable. En salud también debe incluirse políticas de planificación familiar, porque la pobreza se incrementa mucho más en las familias con muchos hijos. Otro factor es el de la seguridad ciudadana. También está el desarrollo rural. Es indispensable tener políticas claras para el desarrollo rural de la sierra y la selva,incluyendo a los pueblos indígenas. El compromiso con la población de un candidato responsable a la presidencia debería ser calidad e igualdad.

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