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ENTREVISTA
Salomón Lerner Ghitis“La primera infancia ha dejado de ser una prioridad del gobierno”Salomón Lerner señaló que "es inexplicable que teniendo el dinero y la posibilidad de entregar los multimicronutrientes para enfrentar la anemia no se haya hecho ese trabajo". Primer ministro durante los primeros cinco meses del gobierno de Ollanta Humala y actual miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, Salomón Lerner Ghitis hace un balance de la política social del gobierno. Cuestiona lo hecho por el régimen humalista en las políticas de atención y desarrollo de la infancia y señala que los resultados sociales del gobierno no han sido lo que se esperaba. Advierte sobre el impacto negativo de la desaceleración económica en la pobreza y la desnutrición infantil.
Al inicio del actual gobierno, cuando usted era primer ministro, se anunció una prioridad en la atención a la primera infancia y entre las metas del gobierno se señaló la eliminación de la desnutrición infantil y la universalización de la educación inicial, las cuales no se cumplirán. A cuatro años del gobierno, ¿cómo ha quedado ese anuncio de priorizar a la primera infancia?
Hubo un buen entusiasmo inicial, pero, lamentablemente, luego no ha habido un liderazgo que continuara con ese entusiasmo. Se ha tratado de buscar solamente lo cuantitativo en algunos aspectos, llámese la cantidad de personas atendidas en programas como Juntos, Pensión 65, Beca 18, pero sin darle la calidad suficiente a esos programas. En el caso de la infancia, los tres temas centrales: educación inicial, desnutrición y anemia, son cosas que no han sido realmente tomadas en cuenta como se quería al inicio del gobierno. La anemia ha subido en estos años y la desnutrición ha bajado pero no lo suficiente. Seguimos teniendo en una serie de regiones porcentajes altísimos de desnutrición y anemia infantil. Puno, por ejemplo, tiene cerca del 80 por ciento de niños con anemia, Huancavelica o Apurímac están por encima del 50 por ciento.
¿Cómo entender el incremento de la anemia infantil y que la desnutrición infantil no haya bajado lo esperado –al inicio del gobierno se puso como meta desnutrición cero y ahora la meta es terminar el gobierno con 10 por ciento de desnutrición- a pesar de que se han destinado más recursos económicos para los programas sociales y para enfrentar estos problemas?
Hay una falta total de coordinación entre la labor que deben hacer los Ministerios de Salud y Educación, por ejemplo, y los gobiernos regionales, provinciales y distritales. Si ha habido recursos y no ha habido el gasto adecuado, significa que ha habido una falta de efectividad, y esa falta de efectividad se ha dado porque no se ha monitoreado el uso de los recursos. Es inexplicable que teniendo el dinero y la posibilidad de entregar los multimicronutrientes para enfrentar la anemia no se haya hecho ese trabajo. No solamente es transferir el dinero, hay que monitorear que ese dinero se gaste correctamente, y liderar políticas para que efectivamente se alcancen los objetivos…
¿En la política social ha faltado liderazgo en el gobierno?
No sería sensato decir que solamente fracasó la burocracia, ha habido un problema de liderazgo. En muchos casos el liderazgo de las políticas públicas ha recaído en técnicos que no entienden que para manejar el Estado y las políticas públicas hay que ser político. Estos técnicos creen que simplemente con los números y con análisis fríos de las cifras se maneja el país, y no es así. El país necesita políticos que sean los que lleven adelante y empujen los cambios, eso no lo van a hacer los tecnócratas porque son muy fríos y buscan simplemente la rentabilidad de las cifras. Creo que ha habido un gran error en el gobierno en poner a liderar esto no a personas que han creído en un programa de cambios en el país, sino a técnicos que no tienen nada que ver con ese programa cambios.
¿El gran error del gobierno ha sido dejar el manejo del país en manos de una tecnocracia neoliberal?
Así es, totalmente, eso ha sido un gran error. El presidente Humala ha terminado gobernando con un grupo que de ninguna manera podía creer en un proyecto de cambio social, de cambio de modelo, de reformas estructurales en el país. Con esa tecnocracia neoliberal no se podía transformar el país en base a lo que eran los objetivos esenciales de cambio para que el ciudadano sea la prioridad, el primero en ser atendido. El ciudadano dejó de ser la prioridad…
¿La primera infancia dejó de ser una prioridad del gobierno?
Diría que sí, la primera infancia dejó de ser una prioridad, como sí lo fue al inicio del gobierno. Se han priorizado los grandes proyectos en cemento y no los grandes proyectos para los ciudadanos. Combatir la anemia, la desnutrición, mejorar la conectividad del país, el acceso a luz, agua, saneamiento, los proyectos de irrigación para las comunidades campesinas, todo eso que son los grandes proyectos para los ciudadanos y que constituyen la verdadera inclusión social no ha sido priorizado.
¿Se ha retrocedido en las políticas para la primera infancia, o a pesar de los errores y carencias que señala se ha logrado avanzar?
En algunos aspectos, como desnutrición, se ha avanzado algo, pero no lo esperado; en otros aspectos, como anemia, que viene aumentando, o mortalidad infantil, que se ha incrementado el último año, se ha retrocedido. Se debió priorizar esto, eso era fundamental para reducir los índices de anemia, mortalidad y otros factores que afectan a la infancia. Para eso había que disponer del dinero, de la maquinaria y del liderazgo necesario, pero no ha habido las coordinaciones ni los esfuerzos suficientes, sobre todo en los Ministerios de Salud y de Desarrollo e Inclusión Social, y no ha habido quién lidere todo esto para tener los resultados que se esperaban.
¿Y cuál es su balance de los programas sociales y lo hecho en inclusión social, la principal bandera del gobierno?
Hay algunos avances, pero se ha avanzado poco en relación a las expectativas que había, que eran muchísimas. Este era un gobierno que quería llevar el Estado hasta el último rincón del país y eso no ha ocurrido. Se han creado programas sociales que no existían, como Beca 18 o Pensión 65, está el programa Qali Warma, y, sobre todo, se ha creado el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Eso es parte de una política pública con deseo de avanzar hacia una inclusión social. Pasar de cero a tener entre 350 mil y 400 mil pensionistas del programa Pensión 65, tener 20 mil becarios en Beca 18, aumentar de 380 mil a 480 mil los usuarios del programa Juntos, son avances. Pero lo avanzado no ha sido lo que se esperaba. Los niños atendidos por el programa Cuna Más siguen siendo los 60 mil que atendían los Wawa Wasi, no se ha incrementado la atención, cuando hay una demanda de 800 mil niños. Eso no es un éxito, porque se está atendiendo a menos del 10 por ciento de la población que necesita esa atención. Los programas sociales no han sido de la calidad esperaba y no se han cumplido las metas y objetivos que se tenían. Nosotros queríamos pasar de un asistencialismo de inclusión a la inclusión productiva y eso no se ha hecho.
¿Los programas sociales se han quedado en el asistencialismo?
Así es, se han quedado en el asistencialismo. Lo productivo es que Pensión 65 y Juntos debieron haber modificado ese asistencialismo de solamente entregar dinero para pasar a lo productivo, a darles a los usuarios de estos programas capacidad de acceder a microcréditos y que estas personas sean orientadas a una actividad productiva para que mejoren su capacidad de crear riqueza. En eso no se ha avanzado.
¿Cómo ve que el gobierno haya cambiado las metas que planteó inicialmente de eliminar la desnutrición crónica infantil, poniendo ahora una meta de 10 por ciento de desnutrición para el año 2016, y de universalizar la educación inicial, teniendo ahora una meta de llegar a una cobertura de 85 por ciento?
Lo veo como el reconocimiento del fracaso del gobierno en cumplir lo que se ofreció.
¿El país estaba en condiciones de llegar a esas metas a favor del desarrollo de la infancia planteadas al inicio del gobierno?
Por supuesto que sí. Había el dinero, había todas las posibilidades de llegar a esas metas, pero lamentablemente en el camino se fueron priorizando otros aspectos y esas metas no se han podido cumplir. Este gobierno ha tenido tres años de superávit fiscal, eso significa que había dinero que no se ha usado. Hay dinero, hay un fondo de estabilización, que no se ha gastado, y que debió haberse gastado en inversión social.
¿La continuidad del modelo económico neoliberal es una razón central para no haber logrado esos objetivos sociales?
No haber logrado esos objetivos es la demostración de la incapacidad de este modelo económico para solucionar estos problemas fundamentales. Este gobierno no solamente ha continuado con este modelo neoliberal, sino que lo ha profundizado. La actual crisis de desaceleramiento de la economía es producto de la crisis de este modelo que tenemos hace 25 años…
"Hay que hacer un llamado para que se hagan las cosas que hay que hacer en temas como la anemia", resaltó Lerner Ghitis. ¿Cuál será el impacto de la desaceleración económica en temas como reducción de la pobreza, o en la anemia y la desnutrición infantil?
Debajo del 4 por ciento de crecimiento del PBI hay más desempleo, debajo del 3 por ciento hay más pobreza. El año 2014 hemos tenido un crecimiento económico de 2,4 por ciento y para este año se anuncia un crecimiento similar. Este desaceleramiento económico acumulado de dos años va a significar un aumento de la pobreza y mucha de esa pobreza va a incrementar la desnutrición infantil. Por eso, hoy más que nunca, el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y los ciudadanos que queremos el progreso y calidad de vida para todos los peruanos, nos comprometemos a tratar de influenciar para que los cambios necesarios se den de la manera más rápida posible, aprovechando que hay dinero disponible en la caja del Estado, y así se pueda enfrentar con eficiencia los temas fundamentales de anemia y desnutrición infantil.
¿Qué se puede esperar en las políticas para la infancia en este último año del gobierno de Humala?
Hay poco que esperar. Hay que hacer un llamado para que se hagan las cosas que hay que hacer en temas como la anemia, que es algo importantísimo, o educación inicial. Hay que hacer una alerta ciudadana para que el gobierno pueda alcanzar en este último año algún avance en aminorar la anemia en el país y que ésta no siga incrementándose, para que se puedan mejorar los resultados en reducir la desnutrición crónica.
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