Atención a la primera infancia como reto para la gobernabilidad al 2021

En el Diálogo por la Concertación “Retos para la gobernabilidad: Perú al 2021", organizado por la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), expertos coincidieron en la necesidad de priorizar la inversión en la primera infancia para garantizar la gobernabilidad al 2021, año del Bicentenario. El combate contra la anemia y la desnutrición infantil fue identificado como un tema prioritario en el país con miras a esa fecha. El Grupo Impulsor Inversión en la Infancia plantea como objetivo nacional anemia y desnutrición cero para el 2021. 

En este evento, realizado el 14 de agosto, se analizó la formulación de políticas de Estado que trasciendan a largo plazo, considerando los avances y metas pendientes para el desarrollo integral de las personas, especialmente de los niños. Se hizo un balance de las “agendas nacionales concertadas” por los derechos de los niños, niñas y adolescentes, para el desarrollo humano integral y reducción de la pobreza, impulsadas por la MCLCP, que fueron firmadas desde el año 2011 por diversas agrupaciones políticas.

Federico Arnillas, presidente de la MCLCP, en entrevista en el programa Diálogo Abierto de Salgalú TV (www.salgalu.tv), señaló que “en las regiones se han venido concertando diferentes propuestas de gobernabilidad con las diferentes autoridades regionales, teniendo en cuenta los acuerdos firmados por las agrupaciones políticas a las que pertenecen”. 

Arnillas indicó que con este evento la MCLCP pretende hacer un balance de estos acuerdos y cómo se ha dado su implementación, evaluando el compromiso de los gobiernos regionales con los derechos de la infancia. “En base a esos acuerdos, con este evento buscamos cuáles son los desafíos de los próximos años frente al Bicentenario”.  

“Caminos de Gobernabilidad: Acuerdos de Gobernabilidad 2015-2018 y Políticas de Estado del Acuerdo Nacional”, fue la exposición del secretario ejecutivo del Acuerdo Nacional, Javier Iguíñiz, en este evento de la MCLCP. Iguíñiz dijo que a nivel nacional, regional y local, la inversión en desarrollo humano “no siempre ha sido prioritaria, ya que compite con la inversión en fierro y cemento”. “Frente a ello –sostuvo- están problemas como la anemia y la desnutrición infantil, que son temas críticos. Ya existen regiones donde el combate contra estos dos problemas es considerado temas prioritarios. La sensibilidad social y humana se ha hecho un sitio en el país, con la ayuda de la sociedad civil”.

También se realizó el diálogo "Retos para la Gobernabilidad 2016-2021". En su participación en este diálogo, la ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, indicó que “la agenda social del país nos ha mostrado que se puede lograr un mayor compromiso para priorizar a la primera infancia”. “Poner por delante -precisó- la lucha contra la anemia y la desnutrición infantil, y favorecer el desarrollo infantil temprano en los niños, es un ejemplo del esfuerzo que se está haciendo a nivel nacional, regional y local, y por parte de la sociedad civil, para priorizar la atención a los niños. Esto hace visible lo que falta por hacer”. 

Hubo cuatro mesas de trabajo para analizar las agendas nacionales concertadas que han sido firmadas por las agrupaciones políticas desde el año 2011. Una de las mesas, “La Agenda Nacional y Descentralizada por los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes 2011-2016", abordó el tema de la infancia. En esta mesa participaron como expositores el ex viceministro de Economía y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, Javier Abugattás, y el actual viceministro de Poblaciones Vulnerables, Fernando Bolaños. 

Javier Abugattás señaló que dos instrumentos y procedimientos necesarios para combatir la anemia y la desnutrición infantil son el Certificado de Nacido Vivo y el Padrón Nominal. “Estos procedimientos facilitan el seguimiento de las madres, de los recién nacidos e infantes, y son fuentes de información disponibles de rango nacional, importantes para combatir la anemia y la desnutrición infantil en el país”, aseguró Abugattás.

En su análisis sobre la situación de los niños y niñas con anemia o desnutrición, Javier Abugattás recaló que “¿de qué derechos de la infancia hablamos si tenemos una sociedad que acepta que hay anemia y desnutrición infantil y no hace nada? Se dice que el niño debe alcanzar todo su potencial de desarrollo en la primera infancia, pero ¿cómo lo va a alcanzar si tiene anemia? Con el aumento de la anemia infantil nos estamos quedando”.

En su presentación en esta mesa de trabajo, Fernando Bolaños se mostró opuesto a la creación de una autoridad nacional para la primera infancia. “Para crear una autoridad nacional para la primera infancia tendríamos que partir las rectorías de Salud, Educación, Vivienda, y otros sectores, y viendo cómo funciona el Estado eso me parece algo complicado. El tema de una autoridad nacional no resuelve temas como la articulación intergubernamental”, afirmó el viceministro de Poblaciones Vulnerables.

Este blog consultó sobre este tema con León Trahtemberg,  educador y miembro del Consejo Nacional de Educación y del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, quien defendió la necesidad de la creación de una autoridad nacional que tenga la rectoría de las políticas para la infancia. 

“Si la infancia es una identidad que implica la integración de todos los sectores, ¿vamos a privilegiar la organización de un Estado ineficiente, en lugar de recomponer la administración del Estado pensando en lo que es mejor para los niños? En la medida que cada sector, cada ministerio, se ocupe de un aspecto de la infancia, no habrá ninguna garantía de que los niños sean atendidos en forma integral, ni que se hagan acciones combinadas entre los distintos especialistas, porque cada uno corresponde a diferentes sectores. Si pensamos en lo que es mejor para los niños, una autoridad nacional para la infancia es la garantía de que alguien coordine, articule y ordene todo lo relacionado a la infancia. Si pensamos en lo más cómodo para un Estado que se resiste a recomponerse para mantener sus estructuras administrativas actuales, obviamente el que termina siendo perjudicado es el niño”, señaló Trahtemberg.