Educación de la infancia en medio de la crisis

Por: Elena Valdiviezo* 

De cierto es que si un niño no recibe afecto, nutrición y estímulo multisensoriales y no tiene la capacidad de movimiento, entonces no podrá desarrollarse adecuadamente. Esta situación de pandemia viene afectando principalmente a los niños y familias pobres, quienes no tienen las condiciones de desarrollo para enfrentar muchas circunstancias.

Es triste saber que los niños estén sufriendo mucho más que en otra etapa de su vida, sobre todo los más pequeños quienes nacieron durante el 2019 y que llegaron a la pandemia con un año de vida. ¿Cómo se están moviendo esos niños? Salvo de las zonas rurales que tienen más espacios ante el peligro.

Si miramos a un niño de la ciudad o que vive en la punta del cerro, ¿qué cosas está conociendo? Solo cuatro paredes ¿no? Pero es preocupante porque no está conociendo la realidad, la naturaleza; lo peor es que esos niños tienen  problemas para movilizarse a raíz de que se encuentran en lugares pequeños.

Son estas circunstancias y elementos que hacen que la pandemia sea más devastadora con los niños pequeños. Claro, también se dice que los contagios son menores en la infancia, lo cual sin duda es una ventaja para los más chiquitos. Por eso hoy en día hablamos del retorno seguro.

Todas estas circunstancias son una incertidumbre porque no sabemos si vamos a tener otro año perdido. No sabemos si la pandemia va a recrudecer o va haber una tercera ola. Lo que sí sabemos todos es que tenemos que estar preparados para todo, como para regresar de manera presencial o remota.

Por otro lado lo que sí hay que reconocer es que muchos docentes se han reinventado con la llegada de la pandemia, y han adoptado nuevas estrategias. Todos hemos aprendido nuevas cosas y estamos trabajando de manera diferente.  Pero hay que tener en cuenta que, cuando haya retorno, la cosa no va a ser así. Seguramente será una educación híbrida y mixta entre lo presencial y remoto. 

Desde el siglo pasado sabemos la importancia de priorizar en la infancia, si  desde hace mucho años se hubiese avanzado en su atención, más rápido se tendría una salida ante esta crisis. Allí debieron las autoridades tomar más conciencia. 

Todos sabemos que el Midis atiende a los niños de las zonas rurales y marginales, pero también sabemos que los más afectados son los niños de la ciudad, por las grandes deserciones que se han registrado en los últimos meses. 

Ojalá que este nuevo gobierno asuma como algo importante el desarrollo de la infancia, porque las potencialidades de los niños son desarrollo humano, y por tanto, desarrollo de los países.  

Por ello la urgencia de contar con una respuesta eficaz para su pleno desarrollo.