“Nuestros niños aprenden felices”

Como jugando. Georgina apenas tiene 4 años y lo expresa contenta con sus pequeños deditos. Pero pese a su corta edad, esta pequeña niña ya es consciente de que reciclar es una forma de cuidar nuestro medioambiente. “Si botamos los papeles al piso, la tierra se enferma”, sostiene, muy convencida, mientras recorta y pega lo que parece ser una colorida tarjeta en base a papel reciclado.

“Es importante que ellos amen y cuiden la naturaleza, protejan a los animales, porque así serán personas sensibles en su comunidad”, explica Gloria de los Ríos Orellana, profesora y directora del Centro Educativo Inicial N° 096 “Emilia Barcia Boniffatti”, donde estudia Georgina.

La pequeña Georgina, al igual que todos sus compañeros, aprende en base a las experiencias que viven en los diversos talleres ecológicos que les brinda este colegio, que tiene una granja, un biohuerto, un taller de lombricultura y uno de hidroponía. Los pequeños alumnos aprenden como jugando. En la granja ayudan a criar cuyes, conejos y aves. En el taller de lombricultura, los niños reconocen que los desechos orgánicos son fuente de alimento para las lombrices y que éstas, a su vez, ayudan a las plantas produciendo humus. El colegio genera recursos vendiendo el humus que produce. Finalmente, en el taller de hidroponía los niños aprenden a cultivar cebada, la que es usada para alimentar a los conejos y cuyes de la granja.

“Nuestros niños aprenden felices porque hay alegría en el trabajo”, recalca Gloria de los Ríos. “Este programa integral ecológico –señala- funciona exitosamente gracias al esfuerzo de los profesores y de los padres de los alumnos, y de voluntarios que apoyan trabajando en los talleres ecológicos”.

Detrás de la escena. Este centro de educación inicial estatal ha desarrollado microempresas anexas, como la venta de humus y una panadería, que ayudan a cubrir los gastos de los talleres. La panadería también se emplea para las clases vivenciales de lógico matemática, donde los niños y niñas, mediante la compra de panecillos con monedas coloreadas y descartables, ponen en práctica lo aprendido. Los pequeños alumnos también ayudan en la elaboración de los panecillos que se venden.

“Los niños trabajan con cosas más directas. Los talleres son parte de la metodología de educar a través del juego-trabajo. El huerto, la panadería, la granja, son espacios donde los niños pueden aprender mejor”, resalta la directora del colegio.

Pero para aprender bien todo lo que se les enseña en clase es importante que el niño esté alimentado. Con esa perspectiva, se implementó el comedor popular en el cual se atiende a la comunidad, y con los recursos obtenidos se les da desayuno a los más de 240 alumnos que acoge este colegio.

El jardín de todos

Pero quien piense que sólo los niños son prioridad en este jardín se equivoca. En este centro de educación inicial se sabe que el bienestar de la familia y la comunidad es importante para el desarrollo de los niños. Por ello, los padres y otros miembros de la familia participan en actividades como los talleres de cerámica, de cuenta cuentos, de costura. Con lo que los padres producen en el taller de costura obtienen recursos con los que han mejorado sus ingresos familiares. Son 2 mil 490 familias las que hasta el momento han participado en estas actividades.

Este centro de educación inicial, que funciona hace 24 años, cuenta con el apoyo de la comunidad y de los alumnos que alguna vez fueron los “exploradores en el jardín de las maravillas”, y que ahora devuelven lo aprendido mediante su apoyo en el comedor y en la panadería.

“Sentimos que hay la filosofía de sensibilizar al niño desde la infancia como persona, con sus amigos, con su familia. Desde la infancia se va a toda la comunidad”, resalta Ana María Pérez Álvarez, quien labora hace 20 años en este jardín.

El Centro Educativo Inicial N° 096 “Emilia Barcia Boniffatti” no cuenta con el financiamiento de ninguna empresa privada. Los talleres se autofinancian y tienen el apoyo constante de los 11 maestras, 11 auxiliares, 6 talleristas y 15 voluntarios, que cooperan en los diferentes programas, y de una directora preocupada por formar niños que amen y cuiden su entorno.

Datos:

Trabajadores de más de 30 empresas han realizado voluntariado en los diversos programas de este colegio.

El C.E.I 096 "Emilia Barcia Boniffatti” está ubicado en la calle Los Naranjales, Mz. Q, Lote 6, Urbanización Pando 9° etapa, en San Miguel. Teléfono: 562-2990.

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