“Es necesario mejorar el enfoque y el monitoreo de los programas sociales”, señaló el ex viceministro de Economía, Carlos Casas

El economista Carlos Casas, ex viceministro de Economía y profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Pacífico, afirma que es necesario “mejorar el enfoque y el monitoreo de los programas sociales” para disminuir la filtración de beneficiarios para que los programas sociales lleguen a la población que realmente los necesitan. Esta declaración la dio durante su participación en el programa Opinión transmitido el miércoles 19 de octubre por Salgalú TV Online.

“No hay un buen monitoreo en el gasto ni hay una línea de base de los problemas para tomar como referencia. Hay programas como el Vaso de Leche y otros, en que los recursos se han gastado simplemente por promesas políticas y donde no se ha colocado un énfasis en cómo se distribuye el dinero de estos programas y cómo se llega a los verdaderos beneficiarios”, sostuvo Carlos Casas.

El ex viceministro de Economía consideró que uno de los mecanismos que ayudará a mejorar la focalización de los programas sociales es ampliar la cobertura de los niños registrados en el país.

“Lo que tenemos es falta de información de la población, esta iniciativa de RENIEC de entregar el Documento de Identidad (DNI) a los niños es importante pues al ser un requisito para acceder a los programas sociales permitirá ver si un niño está recibiendo o no los beneficios de uno o más programas sociales. Tener el DNI debe ser la primera base de datos que va a permitir mejorar la focalización de los programas sociales”, estimó Casas.

Por su parte, Álvaro Monge, economista de Macroconsult y especialista en desarrollo económico y estrategias de lucha contra la pobreza, quien también participó en el programa Opinión, coincidió con Carlos Casas en que actualmente no existe “un correcto sistema de evaluación de los programas sociales” y que muchos de estos tienen problemas de gestión y no llegan a las poblaciones que los necesitan.

“En la gestión de programas sociales emblemáticos, como el Seguro Integral de Salud, el Vaso de leche, los comedores populares y desayunos escolares, hemos encontrado un deterioro en los indicadores de infiltración, porque cada vez hay más personas que reciben un beneficio que no deberían recibir, lo que revela que el rendimiento de estos programas sociales está muy por debajo de lo esperado y no podemos calificarlos como eficientes”, comentó.

Álvaro Monge indicó que no hay una estrategia para que las personas que han logrado salir de la situación de pobreza salgan de los programas sociales. Precisó que es necesario vincular los programas sociales con los programas productivos para promover el desarrollo y así eliminar la dependencia de muchas personas de la ayuda del Estado.

Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social

Ambos economistas coincidieron en calificar como positivo la creación del nuevo Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). Sin embargo, el ex viceministro Carlos Casas señaló que esta nueva cartera debe tener “objetivos claros” y que debe contar con un “equipo de peso, muy técnico, que se posicione muy bien en el Estado y en la sociedad y que pueda institucionalizar la política social coordinada del gobierno”.

Por su parte, Álvaro Monge afirmó que uno de los principales retos del MIDIS será cumplir el rol articulador de los programas sociales del gobierno.

“Si este nuevo Ministerio logra cumplir con este rol de articulación podríamos combatir uno de los mayores problemas de gestión de los programas sociales, estaríamos ganando mucho. Debemos también fijarnos en la ejecución de la política social del gobierno, porque gran parte del gasto de esta política está en los gobiernos locales y si no se articulan la gestión del gobierno central con la de los gobiernos locales, la ejecución descentralizada de los programas sociales no podrá funcionar correctamente”, explicó Monge.

Articulación con los gobiernos regionales y locales

En ese sentido, el ex viceministro de Economía, Carlos Casas, precisó que es necesario asignar claramente las competencias entre los distintos niveles de gobierno para mejorar la articulación de los programas sociales y una vez establecido esto, ver cuántos recursos económicos se requieren para financiarlos.

“Muchos de los proyectos de inversión que presentan los presidentes regionales y los alcaldes son de infraestructura y no desarrollo social, no sólo por iniciativa de ellos sino porque la población también pide obras, y porque políticamente esto parece ser más rentable. Hay que trabajar capacitando a las autoridades regionales y locales para que impulsen la inversión en el capital humano, no sólo a nivel de autoridades sino también a nivel de la población, que muchas veces piden obras de infraestructura”, declaró Casas.

Al ser consultado sobre las críticas hechas por diversas autoridades regionales y locales al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), que ha sido señalado como un obstáculo para que se concreten muchos de los proyectos de desarrollo social presentados al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Carlos Casas respondió que si bien el SNIP puede flexibilizarse más, lo que se debe lograr es mejorar el diseño de los proyectos de inversión pública presentados.

“Si vamos a invertir dinero de todos los peruanos en algún proyecto, lo que se pide es que se tenga claridad en qué se va a gastar ese dinero y el efecto que se espera de eso. Lo que queremos no es que haya beneficios económicos monetarios, sino que se mejore la calidad de vida de las personas”, sostuvo.

Según el MEF, el presupuesto público para el 2012 de los diversos programas sociales que implementará este gobierno asciende a 32,666 millones de soles (6,3% del Producto Bruto Interno –PBI-), lo que significa un 34,19 por ciento del presupuesto total para el año 2012, que es de 95,535 millones de soles (18,4% del PBI).