Coloreando el futuro de los niños

El cielo azulado del campo desprende una brisa fresca y agradable, las gigantes montañas llevan el amarillezco color de sus cosechas donde resalta el verdor de sus hojas, los guías del cielo dejaron de ser palomas para dar paso a los cóndores fuertes y audaces que vigilan minuciosamente la zona. En la tierra, las vicuñas reemplazan a los gatos y perros de la ciudad. Quien piense que esta es una obra maestra, está en lo cierto, pero lo que no imagina es que esta pintura fue diseñada por las pequeñas manos de un niño del programa Sumac Qallary de la Asociación Cultural Ayllu Yupaychay, que se ejecuta en la región Cusco.

Pero, ¿qué beneficios puede traer el arte a los niños y niñas? Miluska Mendoza, coordinadora de este programa, sostiene que “los niños y niñas que dibujan aprenden a leer y escribir con mayor rapidez, desarrollan habilidades mentales de imaginación y de abstracción básica en matemáticas, y logran un razonamiento integral ligado a su cosmovisión y vida”.

El proyecto Sumac Qallary, que significa “Buen Comienzo”, trabaja con niños de 3 a 8 años con el objetivo de fortalecer las habilidades educativas comunales de las familias en las comunidades rurales andinas, mediante el uso de las artes visuales, como la música, la danza y el teatro, relacionándolas a su medio social, promoviendo así el desarrollo comunitario; y asegurar el éxito de los niños de la primera infancia en su vida escolar.

Este programa también se involucra directamente con las familias y las comunidades, que participan en los procesos pedagógicos de monitoreo, vigilancia de la educación de sus hijos y en la creación de materiales educativos artísticos con insumos de la zona que promuevan el desarrollo de conocimientos y socioemocional de los niños.

Cada trabajo manual de los niños y niñas es considerado una gran obra maestra que ha dejado huella en su formación. Por ello, el programa Sumac Qallary implementó el primer museo “Irq’i Yachay” (Sabiduría de los niños) en Latinoamérica, en el que se difunden los resultados de este programa, y muestra la sabiduría de los niños y niñas frente a sí mismos, a sus comunidades y al mundo del cual son parte.

Este programa tiene como objetivo beneficiar durante este año a 300 niños, 40 docentes y 60 promotores educativos.

Con sus cortos cuatro meses de existencia, el programa Sumac Qallary se desarrolla en tres distritos de la región Cusco: Checa, Chalcabamba y Conquepata, los cuales se encuentran a 3.800 metros sobre el nivel del mar.

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