ÍNDICE
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EXPERIENCIA
La anemia pasó de 31,4 por ciento a 7,2 por cientoCombate integral contra la anemia y la desnutrición crónica en PiuraEn cuatro meses en la región Piura, se disminuyó 24 puntos porcentuales la anemia infantil leve y 5 puntos la desnutrición crónica en nueve distritos en situación de emergencia.
La anemia pasó de 31.4% a 7.2%, es decir, 124 niños dejaron de padecer anemia.
Este importante resultado se da en el marco de un proyecto sobre seguridad alimentaria, y fue desarrollado por el Gobierno regional de Piura en coordinación con Inversión en la Infancia y el Banco de Alimentos; y con el apoyo de Save the Children y la Fundación Bernard van Leer de Holanda.
Los distritos de intervención de este proyecto fueron: Sicchez, Montero, Santo Domingo, Santa Catalina de Mossa, Buenos Aires, La Matanza, Tambogrande, El Tallán y San Miguel de El Faique. Todos estos distritos mostraron una marcada reducción de la anemia infantil.
Para este proyecto se consideró una línea de base de 1201 niños de estos distritos. Durante esta intervención también se atendió a más niños que no estuvieron incluidos en la línea de base.
Otro importante resultado en cuatro meses de este proyecto, es la disminución en 11,2 puntos porcentuales (de 11.7 % a 0.5%) de la anemia moderada. En consecuencia, 57 niños dejaron de padecerla.
En cuanto a desnutrición crónica, en el marco de este proyecto en cuatro meses, se disminuyó este problema en 5 puntos porcentuales; pasando de 39.1% a 34.2%.
Cuando se inició esta intervención, 208 niños tenían desnutrición, luego de 4 meses, esta cifra se redujo a 182 niños.
El mayor impacto de la reducción de la desnutrición crónica se dio entre los niños de 1 y 2 años. A nivel distrital, La Matanza y Santo Domingo tuvieron los mayores índices de reducción.
En ambos casos (reducción de la anemia y de la desnutrición crónica), la mayor parte de los niños recibió papilla nutricional entre 81 y 110 días.
Acciones a corto y mediano plazo Estos resultados se deben a la exitosa conjunción de esfuerzos del SIREPI y su red comunitaria que llega a los hogares de los niños afectados y la estrecha coordinación entre el Gobierno Regional de Piura, las municipalidades, organizaciones de la sociedad civil y organismos de cooperación.
Asimismo, funcionó un sistema de monitoreo nutricional basado en el padrón nominal, la experiencia demostró también la utilidad de la papilla adecuadamente focalizada y con alto grado de aceptabilidad y adaptación.
Esta experiencia exitosa requiere medidas a corto y mediano plazo.
A corto plazo, es necesaria la continuidad y el fortalecimiento del SIREPI especialmente de su red comunitaria, el financiamiento para continuar con la provisión de la papilla.
Esta experiencia se proyecta a nivel nacional también aportando un campo de aplicación para estrategias de lucha contra la anemia y la desnutrición crónica.
A mediano plazo, es fundamental el compromiso político de autoridades e instituciones para continuar con esta experiencia centrada en el interés superior de la infancia.
La base de datos empleada para procesar los datos del monitoreo constituye también el inicio de una base de datos de la primera infancia que integre toda la información sectorial actualmente.
Es necesario también promover la producción de una papilla con componentes locales y establecer a nivel nacional las bases de una política de Estado para la seguridad alimentaria de la primera infancia.
En conclusión, está faltando una acción específica contra la baja disponibilidad de alimentos que tienen las familias en las zonas de riesgo. Además, de la escasa prioridad que se le da a la alimentación de los más pequeños. Esto representa un problema de seguridad alimentaria, teniendo en cuenta también que los programas sociales en la actualidad no consideran la recuperación de los niños con estos problemas.
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