Niños con Participación y Desarrollo

La infancia en la región andina de nuestro país arrastra una histórica marginación, que le niega la satisfacción de sus necesidades básicas y condena a los niños a no tener una oportunidad para desarrollarse. Problemas como desnutrición crónica y enfermedades respiratorias y diarreicas (muchas de ellas prevenibles o tratables), no solamente afectan el desarrollo físico y mental de los niños, sino que ponen en riesgo su vida. Es en este escenario rural andino donde se desarrolla el proyecto Rimaysapa Warmakuna.

Esta iniciativa, gestionada por el Consorcio para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Familia Andina (CODINFA), tiene como uno de sus objetivos principales la inclusión social y la reivindicación como sujetos de derecho a niños entre 2 y 12 años, que viven en la sierra sur, específicamente en veinte comunidades rurales de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica. ¿Cómo? A través del desarrollo y estímulo de las capacidades psicosociales de los niños que están en la primera infancia, para incentivar su futura participación en contextos interculturales.

El enfoque del proyecto se puede dividir en tres líneas de acción: i) el fortalecimiento de las capacidades participativas, como confianza, toma de iniciativa, cooperación, expresión y resolución de conflictos; ii) que los propios padres de familia vean en sus hijos a sujetos con los mismos (o mayores) derechos que ellos; y iii) la elaboración de planes y estrategias participativas a nivel comunal que involucren a los niños y que atiendan sus necesidades. La metodología necesita del papel activo de madres y padres para la realización de talleres dentro de espacios de reflexión, difusión, debate y propuesta. Es ahí donde los niños podrán aportar con ideas, iniciativas y propuestas que respondan a sus deseos e intereses.

La importancia del núcleo familiar en el desarrollo del niño ha sido recalcada muchas veces. El espacio familiar le otorga al niño un espacio seguro para la interacción con sus padres y demás miembros de la familia para aprehender diversos tipos de aprendizaje y para alentar su participación en las rutinas diarias de la casa. Por otro lado, ese primer espacio para el niño puede ser traumático si está rodeado por un clima de violencia familiar. En otras ocasiones es determinante la escasa estimulación psicoafectiva y social que recibe el niño de los integrantes de su entorno más cercano, lo que trunca el desarrollo de su potencial. Durante estos talleres, las dinámicas con los padres buscan hacer sostenible la propuesta del proyecto: que las prácticas de crianza que reciben los niños contribuyan a su desarrollo integral. Por ello, el proyecto Rimaysapa Warmakuna considera imprescindible incidir en el rol de la familia como principales y primeros responsables de la educación de sus hijos, conservando valores como el respeto y la confianza, sin descuidar el aspecto intercultural de su propia realidad.

Son 460 niños y 493 niñas los beneficiados directos por este proyecto de CODINFA (73% pertenecen a la primera infancia y el resto tiene entre 6 y 12 años). Rimaysapa Warmakuna sustenta su propuesta metodológica en seis estrategias de acción: sensibilización constante de todos los actores durante toda la intervención; generación intercultural de aprendizajes que se manifiesta en el equilibrio entre saberes propios y ajenos; organización para el trabajo local, a través de grupos y representaciones a nivel de la comunidad, que favorecerá la inclusión del tema de la primera infancia en los planes de desarrollo; comunicación y visibilización de la intervención y de los avances, aprendizajes y logros; la sistematización e investigación sobre las acciones del programa y sus efectos y beneficios en la población infantil; sostenibilidad comunitaria y local que permite a los miembros de la comunidad el asumir roles para comprometerse con el desarrollo personal, local y social.

http://www.codinfa.org.pe