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OPINION
"Un futuro lleno de oportunidades"Imagen: difusión. Durante el 2023 logramos que
niñas, niños y adolescentes accedan a sus derechos y a oportunidades que les
permitan desarrollar todo su potencial. Sin embargo, aún hay desafíos urgentes
por abordar para que vivan en plenitud. La violencia sexual es uno de los
más apremiantes. Y es que, a nivel nacional, según Naciones Unidas, se reportan
cerca de 34 casos diarios contra niñas, niños y adolescentes. En los últimos
cinco años, este tipo de violencia, cuya víctima tiene rostro de niña y
adolescente mujer, ha tenido un alarmante aumento, pero solo se destina 1% del
presupuesto estatal para la prevención. La lucha contra la violencia
sexual infantil requiere un enfoque multifacético que incluya la
sensibilización, el apoyo a las víctimas, el fortalecimiento de las leyes y
políticas, la promoción de una cultura de denuncia y la colaboración. Por eso,
desde nuestra campaña ‘A la niñez no se toca’ incidimos ante la opinión pública
no solo para concientizar, sino también para pasar a la acción y generar
espacios seguros; fortaleciendo los entornos familiares y sociales más
vulnerables de manera que, a futuro, se conviertan en guardines del bienestar
integral de sus hijos e hijas. Conscientes de que las
poblaciones más vulnerables pagan el precio más alto de la desigualdad, estamos
acompañando el desarrollo en contextos frágiles como la Amazonía, promoviendo
el acceso a servicios de salud, siendo las infecciones por zika, Chikunguña,
malaria y dengue han tenido un aumento de casi 400%. Igualmente promovemos
habilidades para la educación y el trabajo; atendiendo la salud mental y
socioemocional de familias, docentes y comunidades, especialmente en contextos
de emergencias. En estos más de 40 años de
intervención a nivel nacional, hemos aprendido que el cambio no es inmediato,
pero sí posible, e incluso sostenible. Esto se construye desde la voz de la
niñez y adolescencia: su participación activa no solo enriquece los procesos de
toma de decisiones, sino que también fortalece su capacidad para ejercer sus
derechos y contribuir a la construcción de sociedades más seguras y justas. Nos
enorgullece enormemente cuando sus iniciativas escalan a poderes del Estado,
como lo hicieron un grupo de adolescentes y jóvenes, que entregaron un
manifiesto al Congreso peruano con pedidos y propuestas ante el cambio
climático, que atenta contra su presente. Cada niño y niña merece un futuro
lleno de posibilidades y oportunidades, y juntos podemos hacer realidad esa
visión.
Agradezco el apoyo de nuestros
socios y aliados de la Iglesia, las empresas, la cooperación internacional y a
nuestra comunidad de Amigos Solidarios, pues juntos logramos sumar esfuerzos
alineados con los indicadores nacionales a nivel central, regional y local para
implementar proyectos enfocados en las verdaderas necesidades de las personas
más vulnerables. |