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ENTREVISTA
Oscar Castillo, del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia"En estos últimos cinco años el combate contra la anemia y la desnutrición infantil ha sido catastrófico""El sector más directamente responsable en combatir la desnutrición y la anemia, que es el sector Salud, no ha cumplido con su papel", sostuvo Oscar Castillo. Entrevista: Fernando Gamio El médico pediatra, especialista en gestión de proyectos y políticas públicas, y miembro del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, Oscar Castillo, hace un balance de las políticas del actual gobierno para combatir la anemia y la desnutrición infantil. Cuestiona con severidad el rol que ha tenido el sector Salud. También opina sobre la prioridad que los candidatos a la presidencia le dan a este tema. ¿Cuál es su balance de los cinco años de gobierno del presidente Ollanta Humala en relación a las políticas dirigidas a combatir la anemia y la desnutrición infantil?
En mi opinión el combate contra la anemia y la desnutrición infantil en nuestro país en estos últimos cinco años ha sido catastrófico. De acuerdo a la ENDES (Encuesta Demográfica y de Salud Familiar) la anemia infantil ha aumentado y la desnutrición ha tenido una disminución, en promedio, de alrededor de solamente 1,3 puntos porcentuales por año. Esto es pésimo como resultado, no estamos hablando de los esfuerzos, de las dificultades. En cuanto a los resultados en el combate contra la anemia y la desnutrición infantil es imposible estar peor.
¿Cuáles han sido las mayores deficiencias en el actual gobierno en el combate contra estos dos problemas?
El sector más directamente responsable en combatir la desnutrición y la anemia, que es el sector Salud, no ha cumplido con su papel. En los últimos cinco años, este sector ha tenido un gran nivel de desorganización producto de una descentralización mal comprendida y mal hecha, con lo que ha ido perdiendo su principio rector. Cada región ha hecho lo que ha entendido con las políticas del MINSA (Ministerio de Salud), básicamente por un tema administrativo de las competencias que se han descentralizado en el sector Salud, pero también por una falta total de liderazgo de los últimos ministros de Salud, que no tuvieron capacidad para impulsar una política orientada a resultados, no cumpliendo con su rol en la orientación del Presupuesto por Resultados en desnutrición crónica infantil del Programa Articulado Nutricional.
¿Qué consecuencias ha tenido esta falta de liderazgo del Ministerio de Salud?
Las consecuencias están en que cada región ha hecho lo que ha entendido, sin una política nacional, sin indicadores que significaran que el gobierno nacional tuviera algún tipo de preocupación sobre cómo incidir en los lugares donde había notorias deficiencias. Ahí están las consecuencias: el incremento de la anemia infantil y la poca reducción de la desnutrición infantil.
Además de esa falta de liderazgo, ¿cuáles son las razones por las que la desnutrición crónica infantil no ha disminuido al nivel esperado estos últimos años?
La desnutrición crónica infantil es un problema multidimensional que no se reduce solamente con intervenciones en salud, de tipo social o económico, necesita de un conjunto de acciones que permitan mejorar la calidad de vida de la población. Es sorprendente que otros indicadores han tenido mejoras, como la disminución de la pobreza o el mejoramiento del acceso a servicios de agua y saneamiento, sin embargo estas mejoras no se han reflejado en la disminución de la desnutrición crónica infantil. la desnutrición infantil es uno de los grandes problemas de nuestro país a través de toda su historia. Si comparamos la enorme diferencia de recursos económicos dirigidos a combatir la desnutrición infantil, es una vergüenza que en otros años con recursos significativamente menores la reducción haya sido similar o superior a lo que hemos tenido en este gobierno. Entonces, hay más ineficiencia e ineficacia para combatir la desnutrición crónica infantil, ineficiencia para manejar mejor los recursos e ineficacia en lograr mejores resultados.
¿Y en el caso de la anemia?
El caso de la anemia ha sido mucho peor, porque no ha disminuido, sino que, por el contrario, ha aumentado. La anemia infantil, a diferencia de la desnutrición crónica infantil, se combate con los multimicronutrientes, es decir se puede focalizar mucho más rápido, pudiendo ser reducida en forma más acelerada.
¿Qué ha pasado con el Programa Articulado Nutricional, dirigido a la infancia?
En el año 2008 se aprobó el Programa Articulado Nutricional en el Presupuesto por Resultados. Este programa, que recibió ingentes cantidades de recursos financieros del Presupuesto Público, con una media de 200 millones de soles por año, ha sido un fracaso completo de implementación, entre otras razones porque el verdadero dueño de este tipo de intervenciones ha sido el Ministerio de Economía y Finanzas. El MINSA simplemente recibía los recursos e hizo lo que consideró conveniente, no siempre con actividades dirigidas a combatir la desnutrición y la anemia infantil. Si este programa hubiera tenido otra dirección, otro liderazgo, hubiera tenido un impacto importante. La pregunta entonces es: ¿se puede mantener este programa? Sí, pero cambiando totalmente la gestión.
¿Ha faltado voluntad política y articulación de los distintos sectores para mejorar los resultados en el combate contra la desnutrición y la anemia infantil?
Sí. Lo que ha sucedido con la desnutrición y la anemia infantil es un descalabro. Por ejemplo, se eliminó la distribución de la papilla nutricional en los establecimientos de salud (que entregaba el Programa Nacional de Asistencia Alimentaria - PRONAA). Algunas de las razones de su eliminación son válidas: su entrega no estaba focalizada, se suministraba a cualquier niño y no había resultados; pero eso ocurría no por efectos de la papilla, sino por efectos de una gestión inadecuada. La papilla se elimina a pesar de tener un importante contenido de hierro; esto contribuyó a que la anemia no mejore sino que aumente. Se desaparece este programa que estaba dirigido sobre todo a los niños menores de tres años y se sustituye con el programa Qali Warma, que es de alimentación para niños en edad escolar, es decir niños mayores de tres años, sin un foco en la desnutrición crónica infantil. Estos errores han sido graves porque han llevado a resultados tan tristes como los que vemos en los indicadores de anemia y desnutrición infantil.
En este contexto, ¿qué opina sobre las propuestas de los candidatos a la presidencia para combatir la anemia y la desnutrición crónica infantil?
De los diez principales candidatos a la presidencia (cuyas propuestas en este tema han sido presentadas en la edición 154 del Blog Inversión en la Infancia), sólo seis de ellos hacen propuestas concretas sobre desnutrición crónica infantil y dos sobre anemia infantil, es decir, es un tema relativamente destacado en los planes de gobierno. Las metas para el año 2021 que establecen algunos candidatos, como reducir la desnutrición infantil a 5 por ciento, son importantes. Reducir la anemia infantil a 10 por ciento para el año 2021 como plantea Acción Popular (Alfredo Barnechea) es un gran desafío.
¿Es posible alcanzar la meta anemia y desnutrición cero? ¿Los candidatos deberían asumir esta meta?
Depende de cómo se toma la meta anemia y desnutrición cero. Por ejemplo, una parte de la desnutrición crónica infantil responde a criterios de calidad de vida, pero otra parte obedece a patrones ligados a enfermedades de tipo metabólico o genético. Por ello, ningún país del mundo tiene nivel anemia y desnutrición infantil cero. Hace 14 años, Chile declaró la virtual erradicación de la desnutrición crónica infantil al alcanzar el tres por ciento; realmente no se ha reducido más desde
Oscar Castillo afirmó que "la reducción de la anemia y la desnutrición infantil no son metas que se pueden conseguir con una sola intervención". Algunos expertos señalan que en los planes de gobierno no se dice el cómo se va a combatir la anemia y la desnutrición infantil, ¿cree que en este aspecto falta claridad en las propuestas de los candidatos?
La anemia y la desnutrición crónica infantil son el resultado de diferentes variables socio económicas. Habría que hacer un recuento de lo que los candidatos plantean a nivel de saneamiento básico, de aumento del presupuesto destinado a reducir la pobreza, de cambios significativos en cómo se está atendiendo la descentralización, de una mejora considerable de la gestión para orientar al gobierno para que esté realmente dirigido a resultados con metas e indicadores, qué dicen sobre pasar de un modelo de recuperación de la salud a uno de promoción de la salud, acerca de trabajar a nivel de las comunidades. La reducción de la anemia y la desnutrición infantil no son metas que se pueden conseguir con una sola intervención. Hay que estudiar integralmente los planes de gobierno para ver si son o no lo suficientemente consistentes para llegar a reducir estos indicadores críticos en anemia y desnutrición que afectan a la infancia.
¿Qué debería hacer el próximo gobierno para mejorar los resultados de las acciones contra la anemia y la desnutrición infantil?
En el fondo, muchos de los grandes problemas que tenemos no tienen que ver con recursos económicos. Para reducir la anemia y la desnutrición infantil hay recursos suficientes, el gran problema es una desastrosa gestión y falta total de liderazgo. Lo que se necesitaría en un próximo gobierno es contar con gestores públicos capaces. Si se tienen gestores públicos capaces, con los recursos públicos que hay sería suficiente y se podría hacer una mejora sustantiva en los resultados.
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