Un plan desde la barriga

Si una barriga llena genera un corazón contento, no imaginan lo que puede hacer un niño bien nutrido y atendido. Eso es lo que plantea el programa “Barriguitas felices y productivas”, un proyecto nutricional municipal puesto en marcha por iniciativa del alcalde del distrito de Jesús Nazareno, de la provincia de Huamanga (Ayacucho), Amílcar Huancahurari. Este programa busca, desde la buena alimentación de los niños, incidir en un cambio fundamental: erradicar la pobreza.

“Si queremos derrotar la pobreza, tenemos que invertir en los niños y niñas, no en cemento y fierro. Un niño desnutrido pierde todas sus capacidades”, señala, convencido, Amílcar Huancahuari.

Este programa, que nació en el año 2007 en un contexto en el cual la mitad de los niños y niñas estaban en estado de desnutrición y en el que había una baja cobertura en educación, tiene como finalidad mejorar la atención a los niños de 3 a 5 años, y sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene la infancia como un factor clave del desarrollo.

“Barriguitas felices y productivas” atiende a los niños y niñas que asisten a los seis Programas No Escolarizados de Educación Inicial (PRONOEI) y a los dos Centros de Educación Inicial (CEI) de la zona, que en conjunto tienen unos 200 alumnos. Desde su inicio a la fecha, este programa ha atendido a 800 niños.

Para el funcionamiento de este proyecto es importante la participación de los padres de los alumnos. Los niños reciben en los centros educativos una comida diaria, que es preparada por sus padres, bajo la dirección de nutricionistas. El menú que reciben los niños es preparado con productos de la zona que son entregados por la municipalidad.

Este proyecto no solo busca atender la alimentación de los niños, sino también su educación y entorno: ha mejorado la infraestructura de los centros de estudio y ha brindado a los niños materiales educativos didácticos, los cuales son elaborados por sus padres.

“Hacer desarrollo es invertir en capital humano. Debemos mejorar la calidad de vida de nuestros niños”, enfatiza el alcalde de Jesús Nazareno.

Pero éste no es un programa que trabaja aislado, sino que articula esfuerzos con otras organizaciones, como Aldeas Infantiles SOS y Kallpa, que también desarrollan proyectos de atención a la primera infancia.

En Jesús de Nazareno, la municipalidad distrital viene ejecutando otros programas exitosos que favorecen el desarrollo de los niños y niñas de la zona. Entre ellos se encuentran programas como Club de las Gorditas Felices, Centro de Atención Temprana Musuq Ñan, Municipio Amigo de los Niños, entre otros.

Datos :

* Según Arturo Morales, consultor social del distrito Jesús de Nazareno, el nivel de desnutrición crónica infantil pasó del 50% al 18% luego de de la intervención del programa en dicha zona.

* La cobertura en educación inicial subió del 60% al 90% en 4 años.