“Una oportunidad”

Hay una oportunidad después del final inesperado de una historia que tenía que terminar, aunque nadie sabía cómo. Las alternativas en el marco de la Constitución tenían el problema de mayorías legislativas no siempre dispuestas a pensar en el Perú.

Sin embargo, la torpeza, prepotencia y análisis fuera de la realidad que caracterizó el gobierno de Castillo terminó con él; en adelante contará su historia desde la celda donde lo pusieron sus actos.

Las instituciones funcionaron, el Ministerio Público, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Congreso nos han dado una transición democrática, respaldada por el Tribunal Constitucional; todos actuaron en la oportunidad y forma que debían.

Llegó con esto la primera mujer presidente del Perú y una oportunidad; no la dejemos pasar.

Es una oportunidad para el Ejecutivo que puede estabilizar las cosas, garantizar seguridad jurídica para que la inversión privada replantee al país como destino y dejemos de perder capital humano. Una agenda corta y clara que devuelva institucionalidad y se inicie un debate serio sobre la reforma política necesaria para garantizar representación y capacidad de resolver los problemas, no descartar el adelanto de elecciones es oportuno, hay que recuperar la calma.

Una oportunidad de demostrar que puede enfrentar el vandalismo disfrazado de protesta social con la ley; es lamentable que esto termine con víctimas mortales, el caos no es ni debería ser usado para negociar. No existe el derecho a la destrucción, ya es hora de ponerle fin.

Una oportunidad para responder por los cuestionamientos a los ministros nombrados; hacerlo con transparencia, sin atacar a la prensa como de manera equivocada y abusiva lo hizo su predecesor; si se equivocó en un nombramiento, es mejor corregir a tiempo.

Es una oportunidad para el Legislativo, que tiene que cumplir su rol de fiscalización y de representación, recuperando el prestigio y legitimidad con trabajo y honestidad, separar a los congresistas cuestionados y a los ministros que permitieron gestar esta situación de incertidumbre, evaluar el adelanto de elecciones con tranquilidad y serenidad, previas reformas para que no sea más de lo mismo.

Es una oportunidad para el sistema de justicia que con imparcialidad debe combatir la impunidad y la corrupción.

Es una oportunidad para todos los que vivimos en medio de la polarización que no es mayoritaria, pero hace ruido y divide de la manera más absurda a un país que tiene grandes retos que enfrentar; deberíamos salir de esto más unidos y fuertes.