Lucha contra la anemia y desnutrición infantil

El tema de la lucha contra la desnutrición infantil y la anemia fueron una prioridad en el mensaje de la premier Mirtha Vásquez, quien señaló que nuestras sociedades son un reflejo de cómo tratamos a la niñez y la gran importancia del cuidado en sus tres primeros años vida. En el Perú, la anemia y la desnutrición infantil han representado un grave problema de salud pública, si analizamos las zonas urbanas marginales, las zonas rurales y andinas, donde la situación es más dura.

La pandemia ha evidenciado los problemas del sector salud y otros como la falta de vivienda digna, agua potable, servicios sociales oportunos entre otros. Según el ENDES 2020, el 40.0 % de los niños de 6 a 35 meses presentaron esta condición crítica en dicho año.

La premier se ha comprometido que a través de su gobierno se estará fortaleciendo la prevención y control de la desnutrición y anemia en el 100 % de los niños y niñas menores de 3 años, para lo cual menciona una valiosa herramienta como la Telesalud para llegar a más familias. Lamentablemente nos falta mucho en conectividad, educación digital, capacidad logística y profesionales para las poblaciones más vulnerables.

Asimismo se ha mencionado que en el marco de la implementación del Programa Presupuestal Orientado a Resultados del Desarrollo Infantil Temprano, están priorizando a los menores de un año. A diciembre del 2021, producto del trabajo articulado del Ministerio de Salud y el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social con los gobiernos regionales y locales, esperan lograr que 500 mil niñas y niños reciban atenciones para la prevención y control de la anemia a nivel nacional; es aún insuficiente y es un trabajo que debiera incluir al sector educación y su relación con las comunidades, las madres y padres de familia.

Considero que la INVERSIÓN EN LA INFANCIA no es optativa, es una obligación, una prioridad del gobierno y del Estado si aspiramos al desarrollo humano, al desarrollo integral y con equidad de nuestra niñez. Trabajar con los gobiernos locales y regionales es vital, como lo es convocar a las organizaciones de la sociedad civil que tienen experiencia y vocación por el tema.