Demandas y acciones para garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia y niñez

A lo largo del tiempo los derechos de los niños y niñas siempre se han visto afectado y los esfuerzos por garantizar el cumplimiento han resultado escazas o deficientes. Más aún, si tomamos en cuenta el impacto que ha significado la pandemia y la crisis social en todas sus dimensiones. Por ello la urgente necesidad de que se garantice la inclusión de los derechos humanos de la niñez mediante acciones concretas.

La pandemia, como ya sabemos, no solo significa mortalidad y afectación de la salud, sino que va más allá de lo imaginable y hoy se evidencia en todas sus formas. Y es que el aumento de la pobreza, la escases de alimentos (por ende más anemia y DCI), la pérdida de clases, el incremento de la violencia contra NNA, entre otros aspectos; son solo alguno de los problemas que vienen golpeando seriamente a la infancia y niñez y, por lo tanto, la vulneración de sus derechos.

Sumado a ello, la crisis social que se desmarca desde las autoridades estatales, cual genera un impacto en el retroceso de la atención de las familias más vulnerables y con ello el pleno cumplimiento de sus derechos. Entonces, a estas instancias, consideramos que la cuestión es dimensional y representa un verdadero desafío para las próximas autoridades regionales y municipales, como para el propio Ejecutivo que juega un rol protagónico en todo este proceso.

Asimismo, la sociedad civil no es ajena a esta realidad. Un claro ejemplo de ello es el trabajo que ha venido desarrollando Inversión en la Infancia junto a diversas organizaciones sociales quienes respaldan diversas iniciativas por el bien de la infancia. El sector privado también juega un rol fandamental es esta lucha, como lo viene haciendo la organización Alafarpe con la promoción de la vacunación ante diversas enfermedades.

En ese sentido, entendiendo esta realidad, es conveniente mencionar que, para garantizar se cumplan las demandas con acciones concretas por el bien de los niños y niñas, es fundamental generar acciones decididas para combatir dificultades como la anemia y desnutrición. También, mejorar las condiciones de la educación pública y que estas sean de calidad por el bien de millones de estudiantes quienes se vieron afectados durante la pandemia.

Descentralizar los programas sociales y de sus presupuestos para lucha contra la violencia, contar con autoridades con conocimiento en gestión y articulación para erradicar la pobreza, será un factor clave para enfrentar una serie de dificultades que afectan a los niños y niñas. 

Hoy más que nunca, incidir en una gestión y responsabilidad de parte de nuestras nuevas autoridades regionales y municipales en los primeros 100 días para atender diversas necesidades, será fundamental para cerrar las brechas. En esa línea, desde Inversión en la Infancia, organizaremos un curso de capacitación para autoridades sobre el qué hacer en una nueva etapa de gestión y gobernabilidad para sus comunidades. 

No olvidemos que, si velamos por el bienestar de nuestra niñez, estaremos velando por el futuro del país.