“Desnutrición crónica infantil le cuesta al país 11 mil millones de soles”

El problema de la desnutrición crónica infantil le cuesta al país 11 mil millones de soles, lo que representa el 2,2 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI), por costos asociados principalmente a la pérdida de productividad, señala un informe de la Iniciativa contra la Desnutrición Infantil (IDI).

De acuerdo a la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar - ENDES 2015, el nivel de desnutrición crónica entre los niños menores de cinco años es, a nivel nacional, es de 14,4 por ciento. Esto significa que en el Perú hay más de 400 mil niños menores de cinco años que sufren de desnutrición crónica. 

Los mayores índices de desnutrición crónica se registran en las regiones de Huancavelica, con 34 por ciento; Huánuco, con 24,2 por ciento; Ucayali, con 24 por ciento; Cajamarca, con 23,9 por ciento (aunque esta región es la que tuvo el mayor descenso en 2015, al bajar más de 8 puntos, de 32,2 a 23,9 por ciento); y Loreto, con 23,2 por ciento.

Ante esta preocupante situación, la IDI presentó en julio el informe “Recomendaciones de la iniciativa contra la desnutrición infantil para los 100 primeros días de gobierno”, en el que se plantea una serie de retos que el próximo gobierno deberá tener en cuenta para poder contrarrestar esta problemática.

A continuación presentamos lo señalado por este informe sobre los principales retos en este tema: 

Gobierno desarticulado. Este informe alerta que los sectores y diferentes niveles de gobierno, como los ministerios, gobiernos regionales y locales, no se ponen de acuerdo sobre las acciones oportunas, multisectoriales e intergubernamentales que deben tomarse para reducir la desnutrición crónica infantil. 

Presupuesto reducido. Aunque se ha puesto mayor énfasis en algunos planes, el presupuesto orientado a programas de mejora de nutrición infantil ha disminuido un 0,8 por ciento entre los años 2012 y 2016, frente al Presupuesto Público Total.

Débil participación de los ministerios de Agricultura, Producción y Vivienda. La poca o a veces nula coordinación de estos ministerios no permite que se ejerzan apropiadamente las funciones, inversiones y servicios que buscan contrarrestar la desnutrición crónica infantil. Del mismo modo, los recursos públicos no son correctamente empleados.

Intervenciones efectivas. Hay una baja calidad en la cobertura de la reducción de la desnutrición crónica infantil alrededor del país y esto ha permitido el incremento de la anemia en poblaciones rurales, dispersas, andinas y amazónicas.

Descentralizar. Una gran desventaja de los programas sociales que se vinculan a la nutrición infantil es la de contar con modelos de gestión centralistas y sectorizados, lo cual les impide lograr cambios a grandes rasgos. En este sentido, las zonas rurales se mantienen como las más perjudicadas.

“La desnutrición crónica no es sólo un problema de salud, sino un indicador de desarrollo socioeconómico. Para ir cerrando las brechas de coberturas de salud, como suplementación de micronutrientes (para combatir la anemia), atención prenatal y parto, se requiere una inversión de 500 millones de soles”, señaló Milo Stanojevich, coordinador de esta iniciativa, durante la presentación de este informe. 

La Iniciativa contra la Desnutrición Infantil (IDI) es un colectivo de organizaciones de la sociedad civil y de agencias de cooperación nacional e internacional que desde el año 2006 promueve políticas públicas y acciones para la reducción de la desnutrición crónica infantil.