Amplio acuerdo nacional: Primera infancia una prioridad urgente

Haber reunido en un diálogo abierto y público a los ministros de Economía y Finanzas, de Desarrollo e Inclusión Social, y de Educación, con un importante número de presidentes regionales, encabezados por el presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, y de alcaldes, para tratar sobre inversión social y los programas de la primera infancia, constituye un hecho sin precedentes en las políticas públicas a favor de la atención y desarrollo de los niños y niñas del país. Este encuentro, organizado por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, en coordinación con la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, es un gran paso adelante en la tarea de colocar en el centro de la agenda nacional el tema de la inversión en la niñez como una prioridad de todos.  

En este diálogo abierto, que reunió a los tres niveles de gobierno que manejan los recursos públicos –gobierno nacional, regional y local- se puso sobre la mesa de debate la distribución presupuestal de los recursos para los programas sociales con incidencia en la primera infancia, el rol y responsabilidad de cada nivel de gobierno, las razones que impiden una mayor ejecución del presupuesto social y mejores resultados de estos programas, y las propuestas para superar esos problemas. Fue un diálogo enriquecedor y fructífero, que dejó importantes conclusiones y acuerdos para una base de acción concreta a favor de la primera infancia.  

Mejorar la capacidad de gestión de la administración pública y alcanzar una articulación real y efectiva entre las distintas instancias de gobierno para ejecutar en forma eficiente, conjunta y con planes y metas compartidos, los programas a favor de la primera infancia, fueron temas centrales en los que coincidieron los participantes en este diálogo abierto. Avanzar en esto es clave para superar la actual situación, en la que no se han logrado los resultados esperados -en aspectos como reducción de la desnutrición crónica infantil o mejora de la cobertura y calidad de la educación inicial, entre otros- a pesar de que el presupuesto para los programas sociales se triplicó en la última década.

Hubo coincidencia en que el importante crecimiento económico que ha tenido el país en los últimos años no se ha traducido en un desarrollo social acorde a ese crecimiento y que eso debe cambiar urgentemente. El país tiene, aseguraron las autoridades presentes, los recursos económicos necesarios para erradicar la desnutrición crónica infantil y universalizar la educación inicial. No hay, pues, razón que justifique que no podamos cumplir con las metas y compromisos asumidos a favor de la infancia, y hacer frente a los más de 630 mil niños menores de cinco años que sufren de desnutrición crónica y a los más de 700 mil niños entre 3 y 5 años que no reciben educación inicial.  

Para lograr estos objetivos se necesita –tal como se afirmó en este encuentro- fortalecer la capacidad de gestión y la articulación de la administración pública para manejar eficientemente los recursos públicos disponibles. Como iniciativa ciudadana, en el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia consideramos que para mejorar la gestión y articulación de los programas para la primera infancia es necesaria la creación de una autoridad nacional de alto nivel que articule todas las políticas a favor de la niñez.  

Entre las principales conclusiones y acuerdos tomados por los ministros, presidentes regionales y alcaldes asistentes a este encuentro por la primera infancia, también están el compromiso de priorizar efectivamente el trabajo a favor de la primera infancia, que ninguna persona debería perder capacidades por causas evitables, considerar a los niños como el presente y no el futuro, que las acciones a favor de la niñez comienzan atendiendo a la madre gestante, y la necesidad de institucionalizar el tema de la primera infancia.

Un hecho fundamental de este encuentro de alto nivel por la primera infancia ha sido la coincidencia de todos los asistentes en destacar que la inversión en la primera infancia debe ser una prioridad nacional impostergable. Ahora toca traducir esos acuerdos en acciones concretas. La sociedad civil tiene un rol clave para vigilar que así sea.    


* Salvador Herencia, miembro directivo del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y director de Salgalú Comunicación & Responsabilidad Social.