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EXPERIENCIA
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Proyecto de la Municipalidad de Belén y la Asociación Red Innova

Creciendo Juntos

Cuatro niños intentan jugar al fútbol en el fango en una angosta calle de ingreso al caserío de Pueblo Libre, en el distrito de Belén, a unos minutos del centro de la ciudad de Iquitos. Las pequeñas casas de madera se levantan, frágiles, a ambos lados. Una marca cerca al techo deja ver el nivel hasta el cual subió el agua en la última creciente del río. Varios meses al año, Belén se convierte en un distrito flotante, casi cubierto por el agua. Sus habitantes se refugian en la parte alta de sus casas inundadas, las calles desaparecen y las balsas recorren las aguas sucias, en las que se bañan los niños. Cuando el río baja, todo se vuelve fango. Todo es precariedad, pobreza. Es en este lugar que se desarrolla el proyecto Creciendo Juntos, de la Municipalidad de Belén y la Asociación Red Innova.    

El proyecto Creciendo Juntos, que trabaja para fortalecer los servicios de salud y nutrición para reducir la desnutrición crónica en niños menores de cinco años y madres gestantes en cuatro de los doce sectores del caserío Pueblo Libre, fue presentado por la Municipalidad de Belén a un concurso de proyectos organizado por la Red Innova. Fue uno de los cinco ganadores a nivel nacional y para ser puesto en marcha recibió un financiamiento de 100 mil soles otorgado por la Fundación Bernard van Leer de Holanda. La Municipalidad de Belén ha puesto otros 20 mil soles para el proyecto, que se inició en junio de 2011 y tendrá una duración de dos años. Este proyecto se ejecuta bajo tres ejes fundamentales: saneamiento básico y entornos saludables, mejora del estado nutricional y cultura de protección de derechos.

Los niños de Pueblo Libre

En Pueblo Libre, nombre paradójico para un pueblo que vive en medio de enormes carencias y ausencia de oportunidades, se congregan unos 12 mil pobladores, de los cerca de 70 mil que tiene todo el distrito de Belén. En los cuatro sectores de este caserío donde opera el proyecto Creciendo Juntos, hay, según el estudio realizado por este proyecto, 415 niños y niñas menores de cinco años, de los cuales 320 (77,1%) no tenían un control de crecimiento y desarrollo al momento de hacerse este estudio, 176 (42,4%%) tenían enfermedades diarreicas cuando se hizo la encuesta, 112 (27%)  no tenían las vacunas al día, 147 (35,4%) no tenían DNI, y 152 (36,6%) no tenían acceso al Servicio Integral de Salud (SIS).

Respecto a las madres gestantes, de 284 madres encuestadas 95 de ellas (33,3%) señalaron que su último hijo nació en su casa sin asistencia médica profesional, y 26 de 40 mujeres que en ese momento estaban embarazadas, es decir el 64,4%, revelaron que no habían recibido control pre natal. Con esa base de datos se puso en marcha el proyecto Creciendo Juntos.     

Organización de la comunidad

“Trabajamos casa por casa para controlar el crecimiento y desarrollo de los niños, ver si tienen problemas de desnutrición. También atendemos a las madres gestantes. En coordinación con el sector Salud, estamos haciendo un seguimiento de las vacunas de los niños, pero nos falta para llegar a una cobertura total. Coordinamos con las autoridades para que los niños tengan su DNI. Este es un proyecto piloto que esperamos se extienda a otros sectores del distrito”, señala Nair Burga, asesora local del proyecto Creciendo Juntos.

“Con este proyecto –agrega Burga- buscamos fortalecer la capacidad de los funcionarios de la Municipalidad de Belén para la atención a la primera infancia. Asesoramos técnicamente al gobierno local para que sea la instancia articuladora entre los distintos operadores de servicios en la localidad. Un logro importante de este proyecto es el desarrollo de la organización de la comunidad. Se ha creado el Comité de Defensa de la Vida y la Salud de la Primera Infancia, que está integrado por mujeres elegidas en asamblea. Hay 16 mujeres, cuatro de cada sector en el que interviene el proyecto, que participan en este comité. Ellas han sido capacitadas y realizan visitas a los hogares para el control de los niños y las madres gestantes. Esta participación de la comunidad es muy importante”.  
 
Una de las mujeres que forman parte del Comité de Defensa de la Vida y la Salud de la Primera Infancia es Melissa Gonzales, madre de cuatro hijos y promotora del Programa del Vaso de Leche. “Aunque mis hijos ya no están en la edad para ser atendidos por este proyecto, el menor de ellos tiene 10 años, decidí participar en el Comité porque aquí hay muchos niños que necesitan muchas cosas, necesitan este apoyo. Creo que este programa está logrando buenas cosas. Es importante que se preocupen por nosotros, que es algo que nadie ha hecho antes”, dice Dorlisa.
   
Control de crecimiento y desarrollo

Luana es pesada en su casa para llevar el control de su crecimiento
Un niño con el torso desnudo se asoma, sonriente y curioso, a la puerta de su casa, elevada varios metros del suelo. Dos casas más allá, el equipo del proyecto Creciendo Juntos visita a Luana, una niñita de un año. Han llegado hasta ahí caminando con dificultad sobre unos troncos para evitar hundirse en el lodazal. Llevan una balanza y un tallímetro desarmable para controlar el peso y crecimiento de la niña. Su mamá, Manuela Ramírez, le revela a la enfermera que ese día la niña amaneció con diarrea. Hilmer Marapara, técnica en enfermería, le dice que le dé bastante agua.

Se cuelga la balanza en un palo de madera que sostiene el precario techo para pesar a la niña. Después la enfermera arma en unos segundos el tallímetro en el piso de tablones del pequeño ambiente y echa a la niña para medirla. “Tu hijita está por debajo del peso y talla para su edad. No está desnutrida, sin embargo está en el límite y debes controlarla para que no caiga en la desnutrición”, le dice Hilmer Marapara a la mamá de Luana, y le da consejos de qué alimentos darle a la niña. Manuela escucha atenta.

“Antes nadie venía, nadie controlaba como estaban los niños. Me parece muy bien que vengan a nuestras casas a hacer este control, es por el bien de nuestros hijos”, nos dice Manuela. Recuerda que hace unos años murió uno de sus cuatro hijos cuando tenía dos años. Murió de neumonía.

Casa por casa

    
María con su hijita de 5 meses que padece de desnutrición crónica
En los cuatro sectores de Pueblo Libre en los que opera el programa Creciendo Juntos hay 472 viviendas. Las visitas casa por casa han permitido detectar varios casos de desnutrición crónica que las autoridades y los servicios de salud desconocían. Uno de esos casos es el de María, de cinco meses. Ella sufre de desnutrición y el equipo del proyecto Creciendo Juntos que ha detectado el problema ha reportado el caso al Centro de Salud para que la niña sea atendida. Pero la niña, que, como muchos niños en este distrito, nació en su casa, no ha sido registrada y no tiene partida de nacimiento ni DNI, y ese es un problema para que sea atendida por los servicios de salud.

La pequeña María es hija de María Romaña, que tiene otros seis hijos y vive de lo poco que gana como vendedora en el caótico mercado de Belén. Daraly, su hija de tres años, tiene una baja talla para su edad debido a una mala nutrición. Su caso también está siendo atendido. “Mi hijita nació así, muy flaquita. No puedo darle de lactar y le doy leche en biberón. Le doy la leche más económica porque no puedo pagar más”, dice María. “La leche que le está dando no es la adecuada y debe cambiarse”, interviene la especialista del proyecto Creciendo Juntos. “Estamos haciendo las coordinaciones –agrega- para que la niña sea atendida por el Centro de Salud”.

Ames Rodríguez, gerente de Desarrollo Económico y Social de la Municipalidad de Belén y coordinador municipal del proyecto Creciendo Juntos, demanda una mejor atención de los servicios de salud. “Tenemos identificados a los niños con desnutrición crónica en el caserío de Pueblo Libre, pero el Centro de Salud de la Dirección Regional de Salud no está respondiendo a la situación que viene pasando la primera infancia, esa atención debe mejorar. También se requiere la intervención del hospital con sus especialistas en pediatría, que no hay en esta zona”, dice Rodríguez.

Agua y saneamiento

El alcalde de Belén, Hermógenes Flores, que está haciendo una visita a esa zona del distrito, se topa con el caso de la pequeña María y ofrece tramitar inmediatamente la inscripción de la niña y darle el DNI, y acelerar su atención en el Centro de Salud. Sobre el proyecto Creciendo Juntos, el alcalde Flores asegura que “con este proyecto estamos mejorando la atención a los niños y esperamos bajar significativamente la desnutrición”.

“En Pueblo Libre el 98 por ciento de los niños padece de parasitosis. Este año han muerto 15 niños por neumonía y en todo Belén han muerto 35 niños por esta razón”, son las dramáticas cifras que revela el alcalde de Belén. “Estamos haciendo una serie de alianzas para mejorar la atención a los niños y los programas sociales. Durante la creciente del río hemos repartido 90 toneladas de alimentos. Estamos trabajando con RENIEC y hemos logrado registrar al 90 por ciento de los niños del distrito. En los colegios de educación inicial estamos trabajando para controlar el crecimiento de los niños, estamos haciendo campañas de desparasitación”.

El ambiente contaminado y la insalubridad son un problema grave en el distrito y una de las causas de la desnutrición y enfermedades que afectan a los niños. El alcalde Flores asegura que un objetivo de su gestión es “dotar de agua y desagüe a todas las viviendas de Belén; ahora son muy pocas las que cuentan con estos servicios. Vamos a iniciar, conjuntamente con el gobierno central, un proyecto de agua y saneamiento en el distrito. En tres años, cuando hayamos logrado una cobertura total de agua y saneamiento, esperamos bajar la desnutrición crónica infantil en el distrito a 5 por ciento”. Ahora, según los datos del Infobarómetro de la Primera Infancia, en Belén el 31,1 por ciento de los niños menores de cinco años, es decir, 2,740 niños, sufren de desnutrición crónica.

El gerente de Desarrollo Económico y Social de la Municipalidad de Belén, Ames Rodríguez, precisa que la municipalidad ha elaborado un proyecto para el año 2013 para reducir la desnutrición crónica infantil en el distrito por un monto de 1 millón 200 mil soles. “Estamos buscando los recursos para cofinanciar este proyecto”, indica Rodríguez.

Con su pequeña hija en brazo, María escucha los consejos y las promesas de atender a su niña afectada por la desnutrición. Cerca de su casa, unos niños juegan a pocos metros de una fila de precarias letrinas de palos y plásticos levantadas en medio del lodazal. En Belén se respira la humedad y el calor del ambiente, y también el abandono de años y la esperanza de sus pobladores de que las cosas, y sus vidas, comiencen a cambiar. 

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