ÍNDICE
|
OPINION
“Hay más personas en situación de pobreza, pero quienes ya estaban en esa condición, ahora son más pobres”, POR: CAROLINA TRIVELLIImagen: animación Inversión en la Infancia La
inseguridad alimentaria en el mundo rural es más severa. En el mundo rural hay
16% de personas en situación de pobreza extrema. ¿Qué quiere decir esto? Que
son personas que si usan todo lo que tienen a su disposición, lo que producen,
lo que les donan, lo que les da los programas sociales, lo que le regala su
vecino, lo que consiguen con el dinero de su trabajo. Si usan todo, todo lo que
tienen, solo para comprar comida, no logran cubrir la canasta básica
alimentaria. O sea, por definición, pasan hambre el 16% de las zonas rurales.
En las ciudades es como 3.5%, pero igual es mucho. Ha subido mucho porque
prácticamente ya había desaparecido la pobreza extrema en el mundo urbano y ha
crecido mucho, en particular en Lima. Pero
claro, el hambre, es porque ha subido la pobreza y hay dos problemas con los
datos de pobreza de 2023: hay más personas en situación de pobreza, pero lo más
alarmante es que quienes ya estaban en situación de pobreza, ahora son más
pobres que antes, están más lejos de superar la condición de pobreza. Sus
condiciones han empeorado y por eso, por ejemplo, ha subido la pobreza extrema
y las características de las personas en situación de pobreza han cambiado.
Ahora, precisamente, están fuertemente asociadas a un problema de hambre e
inseguridad alimentaria. En
el 2021 comenzábamos a tratar de poner este tema en la discusión y la cosa solo
ha empeorado. Estamos 2024 y todavía no hay ningún programa para atender la
emergencia de inseguridad alimentaria en el Perú. Entonces, un ministro puede
declarar una tontería porque parece que en el Gobierno nadie se da cuenta que
la gente tiene hambre. Esto es imperdonable. En las familias con inseguridad
alimentaria, hay sobrerrepresentación de niños. O sea, la cantidad de niños que
están en inseguridad alimentaria es mayor que la de adultos porque los hogares
que tienen mayor pobreza tienden a ser hogares más grandes, con más niños. Hay
un tema aquí, pues el problema central es que el sector público no se hace
cargo del principal problema que está afectando las condiciones de vida de la
población más vulnerable del Perú. Eso es lo inaceptable. Para variar, no se
espera ninguna reacción del Congreso. En el Congreso ni siquiera se han dado
por enterado que tenemos un problema de hambre. ¿Hay acaso alguna comisión,
algún llamado al ministro del Midis o de Agricultura para que hablen sobre las
medidas a tomar frente al problema del hambre? Hoy
el Midis está en piloto automático, y el problema con él es que si bien los
programas funcionan más o menos bien, está respondiendo a la situación de
pobreza y vulnerabilidad de la población igual como respondió en 2018 y 2014,
pero ahí la pobreza era distinta. Estamos tratándola igual, pero es otra.
Entonces, por supuesto, no es muy efectiva la ayuda, no es suficientemente
efectiva (...) Hay que reconocer que en el tremendo deterioro del aparato
público, de la gestión pública, el Midis ha empeorado menos que el resto y hay
cosas que se mantienen. Hay algunos equipos que incluso han hecho un par de
cosas interesantes el año pasado. Sin embargo, el problema es que siguen
haciendo lo mismo, como si la realidad fuera la misma de hace diez años y no lo
es. Entonces,
la solución para este problema de pobreza y de hambre requiere una estrategia
articulada de mediano plazo. Esto no se va a resolver en dos años ni con un
crecimiento alto. Esto requiere que los próximos cinco años, como país, nos
comprometamos a tener una estrategia de soporte, de inclusión económica, de
desarrollo de la agricultura familiar. Todo eso junto tiene que ser una
estrategia concertada y, en particular, frente al tema hambre. El problema es
que la alimentación no es responsabilidad de nadie en el aparato público. Un
pedacito lo ve Salud porque son problemas de salud pública, otro lo ve el Midis
por la pobreza, otro lo ve Desarrollo Agrario por la producción de alimentos y
la agricultura familiar, pero nadie es responsable. Si queremos saber cuál es
el nivel de inseguridad alimentaria, ¿a quién le preguntamos? Y
lo peor es que estamos dejando la responsabilidad de enfrentar la crisis
alimentaria a las personas que están sufriendo la crisis alimentaria, a las
señoras en las ollas comunes, a las familias en situación de pobreza y
vulnerabilidad, o sea, quienes tienen menos herramientas para enfrentar una
situación así de difícil. A ellas les estamos diciendo ‘ustedes se hacen cargo,
vean, qué hacen y bailen con su pañuelo’. Fuente: sustraído de Perú21 |