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OPINION
Primera infancia: Situación y perspectivas. Reflexiones iniciales a julio 2016Por: Javier Abugattás*
Algunos avances se han logrado en los últimos cinco años, pero no lo suficiente para no sufrir daños que pueden ser evitados, como los de los cerca de un millón de niños con anemia.
Desde el año 2011 ha habido avances importantes, aunque insuficientes, pero hemos vuelto a perder la oportunidad de eliminar daños que podían evitarse.
Desde 2012 ha crecido el registro en línea del Certificado de Nacido que permitirá universalizar el registro y la alerta temprana. Hoy el registro ya supera, en promedio, el 80 por ciento de los nacimientos, aunque con grandes diferencias entre zonas del país.
Cada distrito ahora cuenta con un padrón nominal de todos los niños menores de 6 años, aunque falta mucho para su actualización continua.
Hay en general mucha más información disponible para que los ciudadanos podamos seguir y proponer mejoras continuas.
También han mejorado los promedios de casi todos los indicadores, a pesar de los deterioros como en el caso del crecimiento de la anemia ocurrido a pesar del crecimiento económico.
Pero también han continuado daños inaceptables y pérdidas de oportunidades de mejorar la calidad de vida de la población, con énfasis en la infancia temprana:
• No se eliminó la anemia, lo que hubiera sido posible aún en los dos últimos años.
• No se realizó una prevención general para condiciones de vida en zonas rurales. Por ejemplo, habilitar escuelas, postas de salud y casas calientes con tecnologías disponibles, a pesar de contar con los recursos para hacerlo; algo similar ocurre con la disponibilidad de agua para consumo humano y la prevención de desastres en general.
Estás acciones están empezando a avanzar en distintas municipalidades por iniciativa propia de autoridades, funcionarios y ciudadanos en diversos departamentos del país.
En julio de 2016, ya se cuenta con las declaraciones de representantes electos del nuevo gobierno nacional acerca de eliminar la anemia para el año 2018. Podemos tomar esa referencia como principal para imaginar elementos de un escenario posible con mucho esfuerzo.
Para llegar a anemia cero en diciembre de 2018 se requiere que la prioridad de esta meta quede establecida para toda la sociedad y el Estado peruano. La presentación de la Política General de Gobierno del nuevo Gabinete ante el Congreso debería hacer explícitas las prioridades y la asignación de recursos para ese fin.
También debe ser explícita y acordada la imagen de bienestar de cada niño en su hogar y comunidad. Las mejores prácticas disponibles muestran que los resultados se logran con atención integral a la vida de cada persona en su hogar y comunidad; esto significa desde el cariño y protección en el hogar hasta la existencia de un ambiente saludable, la calidad de agua, la seguridad alimentaria y la gestión de riesgos, entre otros.
La mejora sostenible de calidad de vida en los próximos dos años sólo será posible si las familias están comprometidas en bridar el afecto y la atención, si las comunidades generan condiciones de desarrollo económico, social y ambiental en su territorio, y si los tres niveles de gobierno actúan al servicio de la vida y de la prevención de daños cumpliendo sus deberes como Estado.
*Javier Abugattás, ex viceministro de Economía e integrante del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia
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