ÍNDICE
Comparta sus comentarios
Links que vale la pena visitar
OPINION
Compartir en facebook

El friaje: Muertes que se pueden evitar

Por. Roberto Rivero

El Perú, por su accidentada geografía, es quizás uno de los países de la región más expuestos a los desastres naturales. Con una frecuencia que se repite cada año, su población está acostumbrada a padecerlos. Cuando ocurren estos desastres motivan la atención pasajera de diferentes sectores de la sociedad; pero esta atención, que llena primeras planas, desaparece cuando el impacto inicial cede, y la prensa como la opinión pública prestan su atención a otros hechos cotidianos de la realidad peruana.

Cada año, el frío intenso que padece el sur de la sierra peruana llega a constituir un verdadero desastre, causando enfermedad y muerte en la población, siendo los niños y los ancianos los más vulnerables. Lamentablemente, el problema es mucho más complejo que ponerse un abrigo, ya que los afectados pertenecen a las zonas rurales deprimidas y alejadas del país. Ante este tipo de eventos no solo se ve comprometida la salud, sino que también se ve ahondar aún más la pobreza por las pérdidas materiales que sufren.

Los intentos para aplicar estrategias de prevención son escasos, y cotidianamente asistimos a campañas cuando ya el problema está presente. La prevención se podría empezar educando a la población sobre la importancia de una adecuada alimentación y calefacción. Las enfermedades respiratorias aumentan su frecuencia en épocas de frio, siendo la mayoría de ellas de etiología viral y requieren de cuidados especiales para evitar las complicaciones bacterianas que podrían ocasionar mortalidad, sobre todo en niños menores de 5 años.

La hipotermia y la congelación son los dos principales problemas asociados a una exposición prolongada al frío intenso. La primera ocurre cuando la pérdida de calor supera la capacidad del cuerpo de producirlo, lo que puede afectar principalmente al cerebro, impidiendo un raciocinio adecuado que puede provocar que la persona no sea consciente del peligro. La congelación, que puede afectar cualquier parte del cuerpo, provoca pérdida de sensibilidad en las manos, los pies, la nariz y las orejas, pudiendo causar daños permanentes y hasta una amputación.

Ante situaciones de frio intenso, es imperativa la asistencia médica, incluyendo las vacunaciones respectivas. La población debería estar preparada con ropa, alimentación, vivienda apropiada y calefacción, evitando los calentadores a carbón o kerosene, los que podrían contaminar el aire que se respira.

Es pertinente señalar que son las autoridades políticas y sanitarias las llamadas a enfrentar de manera directa y sostenida este problema, que anualmente cobra muchas víctimas. Y deben ser las instituciones de la sociedad civil que tienen un interés genuino por la salud infantil las llamadas a impulsar y liderar acciones preventivas a favor de las poblaciones afectadas por desastres naturales prevenibles, como el friaje.

Finalmente, hay que hacer votos para que la indiferencia no continúe. Nada justifica que en nuestro país sigan produciéndose devastadoras consecuencias por el frío intenso, que cada año cobra muchas víctimas, sobre todo entre los que no tienen voz. Es injustificable que esta situación de abandono de la población más vulnerable ocurra en tiempos en los que quienes nos gobiernan anuncian un crecimiento en la esfera macroeconómica que se asegura está llevando al Perú a ser considerado un país líder en la región; pero a pesar de este crecimiento, el Perú sigue siendo un país en el que, lamentablemente, la inequidad y la injusticia campean.


Roberto Rivero Quiróz, médico pediatra, ex-presidente de la Sociedad Peruana de Pediatría.


IR AL ÍNDICE

inversión en la infancia
Av. José Ramirez Gaston 235 Miraflores. Lima, Perú | 422-4241 | contacto@inversionenlainfancia.net