"No hay política pública para la primera infancia sin el compromiso de los gobiernos regionales y locales"

No podemos hablar de ninguna política pública de desarrollo social, en este caso, de la primera infancia; si es que no comprometemos a los gobiernos regionales y locales a priorizar el trabajo en esta fundamental etapa de la vida. Para esto los gobiernos locales (provinciales, distritales y centros poblados) no solo requieren recursos financieros, sino también ser capacitados adecuadamente para poder realizar un uso y gestión eficiente de los programas y presupuestos para la infancia.

Hay que trabajar mucho sobre el cierre de las brechas sociales. Una cosa es un niño en la costa, otro en la sierra y en la selva. A más pobreza menos probabilidades de desarrollo integral del niño; resalto que nos hace falta darle el sentido de urgencia en la atención de ellos y en ese sentido tenemos que escuchar su voz, porque hay niños que van a la escuela y no tienen qué comer y vestir, allí hay mucho por hacer. 

Desde el gobierno central estamos fortaleciendo capacidades de todos los niveles a través de diferentes acciones. Por ejemplo, consideramos que aún nos falta trabajar más articuladamente para atender a la infancia de forma integral. Podemos seguir percibiendo que hay acciones independientes de cada ministerio. Y eso debemos cambiar de manera urgente. En el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables no podemos trabajar solamente a la en la respuesta a la violencia que sufre la mujer, si es que también no trabajamos en acabar con la el maltrato que sufren los niños, niñas y adolescentes.

Lamentablemente esto aún es así. Las familias siguen pensando que castigar a un niño es algo normal. En gran parte de la sociedad el uso del castigo físico sigue normalizado. Por eso, una vez más, es urgente el trabajo articulado entre todos los niveles del Estado. Estamos haciendo esfuerzos para acabar con esto pero aún falta.

La cultura machista es muy difícil de desterrar, pero no es imposible. Podemos hacerlo hogar por hogar, pero ratifico que los más escuchados serán los jóvenes. Cuando ellos hablan sobre estos temas que ocurren a diario, será la mejor manera para poder llegar a la conciencia de cada uno.

El gobierno tiene tres centros de salud mental que deben trabajar articuladamente con los Centros de Emergencia Mujer (CEM) para la prevención y no para la atención después de que la niña haya sido ultrajada o violentada. Prevenir implica trabajar con los colegios y la comunidad organizada. También venimos desarrollando el programa Hombres por la Igualdad, donde los varones son los que hablan en la comunidad sobre esta problemática. 

Cuando hablamos de educación, tenemos que hablar de la calidad que se brinda; y a su vez esto incluye equidad. En ese sentido, debemos tener en cuenta el problema educativo en las zonas rurales, las áreas más alejadas de la selva y los distritos o comunidades donde la pobreza extrema es abismal.

Así es. En estos momentos el embarazo adolescente es un problema grave y debemos colocarlo como una de las primeras prioridades de atención. Esta prioridad equivale a un conjunto de acciones en educación sexual y reproductiva, que es una necesidad no solamente en el ámbito nacional, sino también a nivel internacional. Hay que tener muy en cuenta también que las mujeres somos capaces de tomar sus decisiones de manera asertiva cuando está bien informada; sin embargo cuando vemos que una niña va a tener un bebé eso es una violación y tenemos que ser muy estrictos y fuertes con ese caso. Mi lucha diaria a nivel nacional es castigar y sancionar a los violadores.

El Grupo Impulsor Inversión en la Infancia tiene muy buenas experiencias en diferentes regiones del país con relación al combate contra la anemia y la desnutrición infantil, por ello también considero que se debe trabajar de la misma forma (dar a conocer experiencias exitosas) en la lucha contra la violencia hacia la mujer y el embarazo adolescente. 

Hay que tener en cuenta dos cosas: las transferencias deben ir a atender a los más vulnerables; y segundo, se deben fortalecer los gobiernos locales en general. Cada área del municipio necesita ser fortalecida, capacitada; pero a su vez también controlada para que gasten de manera responsable.

Se ha avanzado enormemente en temas de capacitación a los gestores locales, no obstante los niveles de ejecución a nivel de gobiernos locales, regionales y hasta en diferentes carteleras sigue siendo baja en relación al transcurso del tiempo. Nos falta tres meses para terminar el año y se supone que cada gobierno regional debería estar con una ejecución del 60 o 70 por ciento, pero algunos gobiernos locales recién se encuentran con una ejecución del 30 por ciento. 

La ejecución en obras es importante porque tiene que ver con nuestra niñez, porque una buena carretera permite que los niños lleguen temprano al colegio y no sufran tanto en su traslado. Las obras físicas también tienen que ver con la calidad de vida de la población y, sobretodo, de los más vulnerables. A nosotros nos preocupa que en este trabajo los programas de Qali Warma lleguen a las escuelas y que estén preparadas adecuadamente para que a ningún niño le falta la alimentación. 

Sino intervienen todos los actores sociales en el cuidado de nuestras niñas qué tipo de sociedad queremos. En este caso, tiene que ver el hogar sobre las precauciones que se toman. Por ejemplo, en la selva muchas niñas que estudian no porque no quieran, sino por los riesgos que corren en las tres o cuatro horas que les toma llegar a la escuela. En ese tema específico hemos hablado con la policía para que a través del programa Barrio Seguro hagan patrullas a la hora que las niñas y niños salen de sus centros educativos con el fin de que lleguen a sus casas a buen recaudo. 

Nada mejor que una comunidad organizada y vigilante en la protección de los niños. El trabajo articulado viene siendo un reto dentro el territorio que, ojalá haya más espacios en favor de la infancia con el desarrollo humano de forma completa.