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OPINION
Hay que remover las conciencias para priorizar a la infanciaPor: Augusto Álvarez Rodrich
Las cifras que se están registrando con respecto al incremento de la anemia infantil son tremendamente preocupantes, pero tan preocupante como eso es la sensación de indiferencia que existe en la sociedad con respecto a este problema. Me refiero al sector político, al periodismo, y, en general, a la sociedad en su conjunto, que no está observando un tema que es fundamental, porque un niño con anemia es un niño que queda incapacitado para poder ser una persona que contribuya a su propio bienestar y al bienestar de la sociedad en su conjunto.
Me parece muy positivo que se realice el encuentro “Alerta Ciudadana por la Primera Infancia”, convocado por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia para este 27 de agosto, para poder darle notoriedad a este y otros problemas que afectan a la infancia, y así remover las conciencias, remover a las instituciones públicas y privadas diciéndoles que la infancia es un tema de primera necesidad que tenemos que poner en la agenda nacional y no, como ahora, que se está quedando un poco relegado.
Felizmente, hay equipos de trabajo, como el del padre Gastón Garatea y su equipo de Inversión en la Infancia, que trabajan activamente para darle fuerza a este tema de la infancia. Ojalá se logre avanzar, porque a veces se cree que como los niños no gritan sobre política y no marchan, entonces no hay que hacerles caso. Tenemos que mover todo, y si esto no va cambiando pronto yo le recomendaría al padre Garatea que arme una marcha por Lima, que salgamos a hacer una gran marcha, que vayamos al Ministerio de Economía, al Ministerio de Salud, al Ministerio de Educación, a las instituciones de las cuales dependa poner como una prioridad a la infancia, para poder ver cómo se cambia rápido la actual situación, porque cada día que pasa más niños caen en problemas como la anemia o la desnutrición. Cada día que un niño no sale de la anemia, es un niño que va quedando imposibilitado para servir a su propia felicidad y para servir al país en su conjunto.
Frente a un posible decrecimiento económico o de “vacas flacas”, felizmente el ministro de Economía ha dicho que las vacas no están flacas, por lo que entonces sí hay plata, y se habla de bienestar, de que somos un país que Standard and Poor’s nos reconoce por el crecimiento, pero si ese crecimiento no sirve para combatir problemas tan elementales como la anemia de los niños, entonces estamos mal. Lo mejor sería que el gobierno no espere más y se ponga a trabajar en este momento para enfrentar este problema de la anemia infantil, que les genera tanto daño a los niños, pero también a la perspectiva del país en el futuro.
Hay que remover a las instituciones del Estado y a la sociedad civil para movilizarlas para priorizar la atención de la primera infancia, porque están un poco adormecidas y no se dan cuenta del problema grave que existe, se aletargan y no reaccionan. A veces la única manera de hacerles notar un problema es gritando un poco. Los medios de comunicación juegan el papel de hacer ruido con estos temas cuando los gobiernos se aletargan y no reaccionan.
Sin duda, invertir en la primera infancia, en la capacidad de desarrollo de los niños, es la mejor inversión que puede hacer un país, incluso ya no desde el punto de vista de la ética o de los principios, que son lo más importante, sino también desde un punto de vista práctico. Evidentemente, no se quiere tener una población que esté enferma, mal educada, que es una población con la que no se va a lograr tener una sociedad competitiva; tenemos que tener gente sana, bien educada, en primer lugar por un tema de dignidad y de principios, pero si a algunos no les interesa eso, pues hagámoslo por razones muy prácticas: ver esto como una gran inversión en el desarrollo del país.
Augusto Álvarez Rodrich, periodista, director y conductor del programa de televisión “Buenas Noches” de ATV Plus y columnista del diario La República.
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