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ENTREVISTA
Alonso Navarro, presidente regional de Ica y de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales“Deficiencias como la desnutrición infantil son tristemente compartidas por varias regiones”"El tema económico es fundamental, pero es el aspecto social el que nos permitirá, en tanto tengamos buena salud y buena educación, lograr un mejor desarrollo económico", señaló Alonso Navarro. Entrevista: Fernando Gamio El presidente regional de Ica y de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, Alonso Navarro, hace una evaluación del I Encuentro de Mancomunidades Regionales del Perú, y responde sobre la prioridad que debe tener la primera infancia en la inversión de los gobiernos regionales. Navarro destaca la importancia de compartir experiencias en la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
¿Por qué ha sido importante el I Encuentro de Mancomunidades Regionales del Perú?
Ha sido una primera oportunidad para refrescar la memoria del país, que tiene desde hace muchos años una deuda pendiente con el interior, con sus provincias y regiones. El I Encuentro de Mancomunidades Regionales ha permitido mostrar que desde el interior del país se vienen generando espacios de diálogo y de articulación a nivel regional que permiten poder trabajar juntos diversos aspectos, que son básicos para un buen desarrollo de la población. Este primer encuentro ha sido importante en la medida que el propio Congreso de la República, que ha participado en la organización de este evento, difunda la importancia que tienen hoy los gobiernos regionales en el desarrollo de políticas educativas, en la lucha contra los problemas de salud de nuestra población, empezando por la primera infancia. Estos son objetivos que trascienden cualquier límite territorial que pueda tener la división política del Perú. Por tanto, considero que es importante que acá en Lima se conozca y se difunda que, desde el interior del país, se vive y se sueña con la unión de las regiones. En este caso, la herramienta jurídica de la mancomunidad está permitiendo esta tarea.
¿Cómo se articulan las regiones para realizar acciones conjuntas?
En el caso de la Mancomunidad de Los Andes, tenemos un equipo técnico y un presupuesto que se van sumando a las tareas específicas que tenemos como mancomunidad, ello dentro de las políticas y los criterios de atención a la población. Es decir, las necesidades, prioridades y proyectos, se entrelazan. En otras acciones mucho más articuladas se hacen proyectos que abarcan ya no una jurisdicción, sino todo un sector de la población. En la Mancomunidad de Los Andes estamos trabajando diversos temas para lograr un mejor desarrollo educativo y de atención a la salud. Tenemos ya, con algunas regiones, y hablo como Gobierno Regional de Ica, el ofrecimiento y la buena voluntad para poder servir desde Ica a nuestros hermanos de Huancavelica, Ayacucho y Apurímac. En Ica ya contamos con atención en especialidades médicas que permitirá a la población de otras regiones ser atendida sin necesidad de viajar hasta Lima. Somos los más próximos y estamos para socorrer, para poder dar cobertura a esas atenciones.
¿Cómo hacer para que el desarrollo económico se traduzca en desarrollo social?
Eso es fundamental. Hace poco alguien me decía que la educación cambiará todo. Sí, así es, y es un anhelo que la educación permita un desarrollo económico, pero hay que generar la riqueza y el trabajo que le permita a cada poblador no solamente recibir educación, sino una adecuada atención en salud, tener espacios de recreación, de sano esparcimiento y desarrollo del deporte, todo ello para un complemento integral al desarrollo de cada una de las personas que habitan en cada pueblo. El tema económico es fundamental, pero es el aspecto social el que, finalmente, nos permitirá, en tanto tengamos buena salud y buena educación, lograr un mejor desarrollo económico.
En diciembre de 2013 se realizó la Alerta Ciudadana por la Primera Infancia, organizada por el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, que hoy usted preside. En esa ocasión usted señaló que la primera infancia debe ser una prioridad. ¿Cómo se está dando esta prioridad de la primera infancia?
En el caso de algunas regiones se vienen dando proyectos y programas desde un enfoque de priorización de la inversión en la primera infancia, pero en otras regiones aún no se ha hecho. Debería priorizarse a la primera infancia en todas las regiones. La primera infancia debe ser una prioridad porque, por ejemplo, la raíz de muchos problemas de salud es el mal cuidado que ha tenido el poblador en su etapa de niño, sobre todo en sus primeros años; si hablamos de los jóvenes que no están lo suficientemente preparados para acceder a oportunidades de estudio, es porque la base inicial de la educación muchas veces es una base defectuosa o quizá ausente en la preparación para la vida de estos nuevos ciudadanos. Si entendemos que los niños no son los hombres del mañana, sino los niños de hoy, como dice el padre Gastón Garatea, ellos necesitan desde que inician la vida un soporte en los aspectos básicos. Por ello, se debe coberturar su salud y educación, cuidar su ambiente, su relación con la naturaleza. Los primeros años de vida son claves en el niño.
¿Cómo se articulan los gobiernos regionales en la lucha contra la desnutrición infantil?
Tenemos el ejemplo de lo que se ha hecho en la Mancomunidad de Los Andes (Apurímac, Ayacucho, Huancavelica e Ica), en donde se han dado programas y atenciones focalizadas en tanto se ha realizado previamente un diagnóstico de la población más vulnerable. La desnutrición crónica no afecta únicamente a los pobladores de algunas provincias y a las vecinas no, o a unas regiones sí y a otras no. La articulación de programas no debe limitarse o enmarcarse solamente a un territorio, las políticas de cada mancomunidad deben superar las limitaciones territoriales porque buscan atender a la persona, a la población. Las necesidades no son exclusivas de una región, las deficiencias, como la desnutrición infantil, son tristemente compartidas por varias regiones. Por ello, digo que en la Mancomunidad de los Andes lo que hay es una articulación no para el territorio sino para las personas que habitan dentro de la mancomunidad. ¿Cómo nos articulamos en la Mancomunidad de los Andes? A través de la Secretaría Técnica de la Mancomunidad de Los Andes, que recoge y empieza a trabajar este tipo de enfoques para que los planteamientos que se hacen en campo, que se ejecutan, trasciendan a un territorio y sean permanentes en el tiempo, y, sobre todo, basados en la persona más que en el origen territorial de cada uno de los habitantes.
¿Y cómo ve el trabajo de la Mancomunidad Regional del Qhapaq Ñan Nor Amazónico (Amazonas, Cajamarca, La Libertad y San Martín), que, junto con la Mancomunidad de los Andes, participó en este encuentro de mancomunidades regionales?
Me parece extraordinaria la ruta que han hecho, geográficamente hablando. Veo similitudes entre nuestra selva y sierra; comparten características propias, históricas, y también culturales. Tienen oportunidades económicas, como la minería, el desarrollo agrícola y el desarrollo turístico, que son las herramientas para que, precisamente, los aspectos sociales sean los que mayor enfoque puedan tener. Si a esta mancomunidad se les pudieran sumar otras regiones sería mucho más fuerte y tendría las herramientas para que más pronto nuestros hermanos de estas cuatro regiones del Qhapaq Ñan Nor Amazónico tengan un mejor desarrollo. Yo creo que el eje de unión debe ser un eje no solamente basado en tradiciones antiguas o históricas, sino un eje dinámico, con mucho intercambio, como se hace, por ejemplo, con los recursos hídricos, con las rutas de interconexión turística, que son las que, finalmente, dan vida a toda las comunidades que se encuentran a lo largo de los caminos y carreteras que unen estas provincias y estas regiones.
¿Hay una articulación entre la Mancomunidad Regional de Los Andes y la Mancomunidad Regional del Qhapaq Ñan Nor Amazónico en temas como la lucha contra la desnutrición infantil?
Estamos en eso. Justamente en este primer encuentro de mancomunidades, uno de sus objetivos ha sido el intercambio de experiencias, por ejemplo en la lucha contra la desnutrición infantil, a fin de poder compartir lo que hace cada región, poder incorporar experiencias positivas y que sean constructivas para nuestro país. Esperemos que los resultados de este primer encuentro de mancomunidades sean prontamente apreciados, tanto en una mancomunidad como en la otra.
¿Por qué cree que se ha dado una desaceleración a nivel nacional en el ritmo de disminución de la desnutrición crónica infantil? ¿Eso es responsabilidad del gobierno central o también de los gobiernos regionales? ¿Cuál es el rol de los gobiernos regionales en el combate a la desnutrición infantil?
Esta desaceleración en la disminución de la desnutrición infantil es preocupante. Más allá de la firma de un acto resolutivo o la toma fotográfica en un evento, lo que debemos hacer es mantener el interés en las cosas, sobre todo en temas que van a mejorar la calidad de vida y la oportunidad de vida de los niños; eso debe ser una constante en nosotros. No basta con firmar e implementar una
"En este encuentro de mancomunidades regionales se implementaron mesas de trabajo (...) con proyectos a favor de la infancia", indicó el presidente regional de Ica y de la ANGR, Alonso Navarro. Hay regiones, como Moquegua y Tacna, que tienen niveles bajos de desnutrición crónica infantil, menos del 5 por ciento. ¿Por qué estas regiones han tenido esos buenos resultados?
Como Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, una de las cosas que estamos implementando este año es el intercambio de experiencias. En este encuentro de mancomunidades regionales se implementaron mesas de trabajo de intercambio de experiencias exitosas para que otras regiones puedan recibir ciertas bases, ciertos fundamentos, para implementar proyectos a favor de la infancia. En buena hora que regiones como Moquegua y Tacna hayan tenido logros; lo importante es que esos logros sean compartidos, porque esas experiencias nutren y, sobre todo, permiten ahorrar tiempo, en la medida que se tiene ya el camino más o menos orientado.
¿En las ocho regiones que componen las Mancomunidades de los Andes y del Qhapaq Ñan Nor Amazónico que han participado en este encuentro regional, qué acciones concretas se van a implementar para disminuir la desnutrición crónica infantil?
Queremos continuar la experiencia de la Mancomunidad de Los Andes en otras regiones. En el caso de Ica, felizmente tenemos un menor nivel de desnutrición crónica infantil (7,7 por ciento), pero no por ello deja de ser prioridad en las políticas de la región. Lo hemos dicho, mientras existan niños con desnutrición, con anemia, personas que no tienen cómo alimentarse bien, cómo nutrirse bien, nosotros, como personas y autoridades, tenemos la responsabilidad moral de dar solución a esta problemática. Es nuestro deber trabajar para todos, no solamente para un sector. Por ello, los compromisos que aquí, en este primer encuentro de mancomunidades regionales, se han plasmado serán orientados a que es mucho mejor para el Estado atender bien a los recién nacidos que terminar después brindándoles atención en hospitales con complejidades de adultos. |