“Los presupuestos deben aumentarse para cumplir uno de los objetivos del presidente Humala: erradicar la desnutrición crónica infantil al terminar este gobierno”

El ex presidente del Consejo de Ministros, Salomón Lerner Ghitis, recientemente incorporado al Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, se presentó el jueves 20 de setiembre en el programa Diálogo Abierto de Salgalú TV Online, para dialogar sobre lo que viene haciendo el gobierno para cumplir con sus objetivos iniciales de erradicar la desnutrición crónica infantil y universalizar la educación inicial. En este programa, conducido por Salvador Herencia, miembro directivo del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, participaron como panelistas el presidente regional de Apurímac, Elías Segovia; y los miembros del Grupo Inversión en la Infancia, padre Ricardo Morales, presidente del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana (FONDEP); Madeleine Zúñiga, coordinadora nacional de la Campaña Peruana por el Derecho a la Educación; y Cecilia Blondet, directora ejecutiva de Proética.  


Para el combate contra la desnutrición crónica infantil el gobierno ha destinado 2,700 millones de soles anuales, sin embargo se ha visto, de acuerdo al Infobarómetro de la Primera Infancia, una debilidad en cuanto a la capacidad de una inversión efectiva y, por otro lado, cierta timidez  al decir que no se va a poder erradicar la desnutrición crónica infantil. ¿Cómo ve esta situación?

Se ha iniciado una etapa importante en el incremento de los presupuestos, que representan una tendencia para tratar de cumplir las metas trazadas. Indudablemente, creemos que hay factores que no están permitiendo avanzar con la rapidez que deseamos. Me parece que aquí debemos priorizar un concepto, y es que estamos creciendo. Pero además del concepto de crecimiento, tenemos que ofrecer un nuevo tipo de calidad de vida, partiendo desde el momento prenatal para ayudar a que ese niño comience su vida en unas condiciones normales y de oportunidades como todos tenemos. Creo que ahí se encuentra el primer asunto que tenemos que empezar a trabajar.
La ejecución del presupuesto es todavía muy lenta. Debemos trabajar muy fuertemente con los gobiernos regionales, con los gobiernos locales, que justamente son los cumplidores y ejecutantes de los presupuestos. Aquí creo que el gobierno central, lo ha señalado el propio presidente Ollanta Humala, va a hacer un trabajo de control y monitoreo de los gastos de los presupuestos públicos. Esto es lo que hay que ir enseñándole a cada uno de los funcionarios: a cumplir su función.

¿Considera que han bajado las expectativas del gobierno respecto a los objetivos para la primera infancia? ¿Por qué el gobierno ya no habla de la virtual eliminación de la desnutrición crónica infantil, como usted lo señaló en su mensaje al Congreso cuando era presidente del Consejo de Ministros, y ahora el gobierno ha puesto como meta bajar la desnutrición crónica infantil  a un 10 por ciento para el año 2016? La tendencia de los últimos años es bajar la desnutrición crónica infantil 2 punto porcentuales por año, con lo que se cumpliría esa meta del 10 por ciento. ¿Con los anunciados 2,700 millones de soles al año para combatir la desnutrición crónica infantil se va a hacer lo mismo?

Creo que las expectativas del gobierno en cuanto a la meta de la desnutrición crónica infantil no es que se hayan bajado, creo que donde se han encontrado las mayores dificultades ha sido en la ejecución de lo presupuestado y de los proyectos que se están llevando adelante. Ha sido el inicio de un gobierno que, como se dice vulgarmente, tiene que aceitar una maquinaria de trabajo con los gobiernos regionales, con los gobiernos municipales, y esto ha sido parte de una primera dificultad que se han encontrado. Una vez que esto ya esté superado, vamos a tener éxito y no se van a bajar las expectativas. El cambio de la meta de erradicar de la desnutrición crónica infantil, como nosotros estábamos planteando en los primeros días del gobierno, a una meta de disminución al 10 por ciento al año 2016, creo que se da en la parte presupuestal. Creo que si no estamos desarrollando inclusión social con los presupuestos para que nos permita la reducción de la desnutrición crónica infantil no vamos a llegar a la meta que nos trazamos al comienzo del gobierno. Debemos hacer un esfuerzo aún mayor, sobre todo en el Ministerio de Economía, para que los presupuestos sean aumentados en los próximos años para así llegar a cumplir uno de los objetivos del presidente Ollanta Humala y de Gana Perú en la campaña electoral, que es llegar a erradicar la desnutrición crónica infantil al terminar este gobierno.

Pero ha habido un aumento en el presupuesto para combatir la desnutrición crónica infantil, estamos hablando de 2,700 millones de soles al año, sin embargo, de acuerdo al Infobarómetro de la Primera Infancia, el nivel de ejecución a setiembre de este año del presupuesto del Programa Articulado Nutricional, no llega al 43 por ciento. Hay un problema de ejecución del presupuesto. ¿Esto tiene que ver con la descentralización o la falta de una focalización más concreta?

Es importante retomar el problema de la descentralización. Tanto la aprobación como la ejecución del gasto se concentran mucho en los flujos que parten del Ministerio de Economía  y van hacia las diferentes regiones del país. Luego, dentro de las mismas regiones, se encuentran las mismas dificultades para que el gasto sea efectivo y se pueda realizar. Allí se debe dar el monitoreo que debemos tener del gasto presupuestal, que se debe hacer desde el Ministerio de Economía, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, pero también es muy importante que los ciudadanos  tengamos una participación en este control del gasto.

¿Es posible que el actual gobierno alcance para el año 2016 la meta de erradicar la desnutrición crónica infantil y lograr una cobertura de cien por ciento en educación inicial?

Se debe cambiar el concepto de crecimiento por un concepto de calidad. Plantear la erradicación de la desnutrición crónica infantil es posible, pero hay que cambiar los procedimientos para llegar a ello. Tengo una gran confianza en una magnífica profesional como la ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, quien se comprometió, al entrar a este gobierno, a hacer todo los esfuerzos necesarios para que la palanca financiera le sirva de competitividad a las familias peruanas que hoy están en una situación de pobreza. El país hoy en día tiene la posibilidad de seguir creciendo, de tener un superávit fiscal que hay que saber gastarlo. Hay que hacer los esfuerzos necesarios para que las acciones que lleven a la erradicación de la desnutrición crónica infantil, a una cobertura de cien por ciento de educación inicial, y todos los aspectos para salir de esta extrema pobreza o pobreza, sean productivos para el país.

Es necesaria una articulación de los programas sociales, que no haya una duplicación de esfuerzos y recursos. Por ello, es importante la creación de una autoridad visible y responsable por la primera infancia que permita gerenciar estos procesos, ¿Cómo ve la creación de una autoridad para la primera infancia?

No tener una autoridad para la primera infancia es una de las dificultades mayores para la ejecución presupuestal. Según recomendaciones de los expertos, es importante llegar justamente a empoderar, no solamente en los distritos, sino en cada uno de las provincias y de las regiones, a personas que coordinen todas estas actividades. Si se nombra a un gerente regional o provincial, es él quien tiene que cumplir justamente toda la tarea para coordinar y poder llevar los programas sociales adelante. Es necesario que la gente tenga el apoyo para salir de la pobreza y así tener una mejor calidad de vida, sino se da ese apoyo seguiríamos hablando de crecimiento pero sin calidad de vida. Tenemos que crecer y cambiar las condiciones de la calidad de vida de las personas.

Sobre la coordinación con los gobiernos regionales, ¿cree que todo se sigue decidiendo desde Lima o se ha avanzado en la coordinación con las regiones?

A veces, cuando hablamos de descentralización, significa que lo de Lima se traslade hacia las regiones; en eso estoy totalmente de acuerdo. No podemos ni centralizar ni tener una visión desde Lima, sin tener una visión desde Abancay o Andahuaylas, por ejemplo. Esto debe estar acompañado con la institucionalización de ciertas actividades. Por ejemplo, necesitamos que el Registro de Identificación y Estado Civil - RENIEC, tenga oficinas más descentralizadas para que pueda entregar el DNI a los niños de las zonas rurales y sus familias no tengan que gastar para trasladarse a las capitales de provincias para obtener su DNI, que lo necesitarán para toda asistencia social. La descentralización tiene que ser auténtica. Hay que empoderar a los gobiernos regionales y sus autoridades para darles los verdaderos instrumentos para que puedan actuar. La descentralización y la participación de los gobiernos regionales es fundamental para ayudar al gobierno central en esta tarea de llegar a la meta que nos hemos trazado de erradicación de la desnutrición crónica infantil en el Perú.

En el diálogo por la primera infancia que el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia tuvo en julio de este año con el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, éste reconoció que su ministerio tenía que coordinar mejor con las áreas sociales y sobre todo con las regiones. Sin embargo, parece que el Ministerio de Economía y Finanzas sigue tomando todas las decisiones. ¿Qué hacer frente a esta situación?

Me imagino que hay una serie de dificultades. Yo estoy alejado hace varios meses del gobierno, pero sigo escuchando que, efectivamente, hay muchas decisiones que se toman dando la espalda a lo que realmente las regiones necesitan. El Ministerio de Encomia y Finanzas (MEF) sigue cortando la torta; ellos son los que siguen disponiendo de la ejecución del presupuesto. Creo que no es un problema del ministro, es un problema de la configuración del ministerio; un ministerio que en tiempos difíciles, de crisis, estaba para ahorrar, para poder ingresar dinero fiscal a la caja, pero sin saber gastarlo. Pero hoy en día estamos en un país diferente, con superávit fiscal. Un país como el Perú que necesita puentes, carreteras, aeropuertos, infraestructura, riego, tiene superávit fiscal porque no sabemos gastar, no sabemos distribuir nuestros ingresos en la forma más razonable. Por eso creo que lo fundamental es que la descentralización que todos nosotros ansiamos y deseamos, sea acompañada por parte del gobierno, especialmente por el MEF. Este es un punto importante.

¿Cómo es posible que nos demos el lujo de no gastar el cien por ciento de los recursos? ¿Cómo puede participar más la sociedad civil para que no se desvíen esos recursos y se usen efectivamente?

Creo que parte de lo que nosotros tenemos como ciudadanos es la conciencia de impulsar que todo el presupuesto sea gastado de la forma más correctamente posible y competitiva. Me parece fundamentalmente que tengamos la posibilidad de acompañar todo esto desde el contexto de la ciudadanía para que sepa cada uno, en cada uno de los rincones del país, que hay dinero, pero que hay que saber gastarlo, que hay que saber invertirlo en forma competitiva, provechosa, tanto en los programas nutricionales, de alimenticios, en los programas materno infantil, en las vacunas, en fin, en todo lo que haga posible que la erradicación de la desnutrición crónica infantil sea un hecho palpable en los próximos años en el país.

¿Hay una falta de comunicación entre el Estado y la población sobre lo que se está haciendo o no se está haciendo en relación al gasto social?

Mi percepción es que hay falta de comunicación. Falta saber cómo comunicar todos estos programas; falta, en ese sentido, transparencia y hacer participar más a los ciudadanos, a las familias, en este apoyo que se está tratando de brindar para salir de este estatus en el que estamos. Creo que ahí está fallando básicamente lo que es la comunicación.