Con la esperanza de un mejor año para nuestros niños y niñas

Dada la crisis sanitaria, económica y política que continúa atravesando nuestro país, en el marco de las fiestas navideñas, la iniciativa ciudadana Inversión en la Infancia llama a una profunda reflexión sobre los errores y aciertos durante este año. Lamentablemente nuestra infancia y nuestra niñez han sido duramente golpeadas por la crisis provocada por la pandemia del Covid-19: En el Perú, más de un millón de niñas, niños y adolescentes caerán en la pobreza y 500 mil en pobreza extrema el 2020, y según estimaciones la anemia infantil aumentará en 4 puntos porcentuales (el 2019 era 40.1%). Es decir un retroceso en todo lo avanzado el 2019.

En este contexto, siendo el 2021 un año electoral, es fundamental demandar a los candidatos la necesidad urgente de la construcción de una agenda de gobernabilidad por los niños y niñas, teniendo en cuenta el principio de atención prioritaria de la primera infancia.  Conociendo la gravedad de los problemas que atraviesan nuestros niños, esperamos que no sean pocos los candidatos que en sus planes de gobierno establezcan metas concretas para mejorar su atención proponiendo políticas específicas. El Grupo Impulsor Inversión en la Infancia estará atento y vigilante frente los compromisos que asuman todos los candidatos en relación con la infancia y la niñez.

Este año, con unas condiciones complicadas por el COVID-19 que no nos quiere dejar, la Navidad pone frente a nosotros la esperanza de un mejor año para todos, especialmente para nuestras niñas, niños y adolescentes, con una atención de calidad y oportuna para ellos, que, como dice nuestro querido padre Gastón Garatea, miembro directivo de Inversión en la Infancia, son los niños de hoy, no los hombres del futuro.