Expertos realizan balance de políticas de salud en favor de la infancia

El presidente de la Sociedad Peruana de Pediatría, Abel Salinas; y el médico pediatra y especialista en políticas de salud, Óscar Liendo; ambos miembros del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, opinan sobre las políticas de salud en favor de la infancia. Expertos coincidieron en señalar que falta un diálogo que articule las prioridades de salud de esta población.  

“Lamentablemente, a pesar de que manteníamos muchas expectativas con las nuevas políticas de gobierno, se han quedado en eso: expectativas y buenos deseos. En el tema de salud, es innegable que estamos en crisis y la deuda social se está incrementando. Esto no es responsabilidad del actual gobierno, es algo que se ha venido agravando en los últimos 3 o 4 años debido a una incapacidad e insuficiencia para resolver este tipo de problemas. Una política implementada por este gobierno fue la asignación de 170 millones de soles para el combate contra la anemia y la desnutrición, pero es necesario analizar más allá de este monto porque solemos encontrarnos con sorpresas como el no uso de este presupuesto y al final del año son derivados a otras partidas para poder ejecutarlos. En este tema, también es importante tener en cuenta estrategias, como la entrega de micronutrientes, que son solo una parte para luchar contra la anemia, esto implica muchos temas sociales. También vemos que la campaña de fortificación de alimentos que realizó el Ministerio de Salud (Minsa) es una buena estrategia, pero un poco tardía. Considero que la gran reforma de salud no existe, si no existe primero el gran pacto de salud. Es triste ver el daño que se está ocasionando a la primera infancia, el daño que se da en esa época de la vida es irremediable. Además, hay que recalcar que las esperanzas de que el presidente mencione algo acerca de la salud de los niños nunca se pierden, pero sinceramente no veo por dónde. Hemos vistos que no hay capacidad de decisión, se debe involucrar el consenso y todos los gremios saben lo que tienen que hacer y saben cómo debería hacerse, pero falta ponerlo sobre la mesa y hacer el gran pacto y tomar la decisión de hacerlo. Me gustaría ver un Ministerio de Salud liderando estas acciones, cosa que todavía no lo vemos”.

“Al analizar la situación de las políticas de salud en favor de la infancia vemos como primer tema la lucha contra la anemia y la desnutrición. Tema que hasta ahora seguimos viendo vacío, incluso sabemos cuánto dinero hay, pero no nos consta que tanto se relaciona este esfuerzo a lo que hay que hacer, sobre todo en los niveles base. En un escenario donde los servicios de salud están muy limitados a su función comunitaria y dedicados a la atención de la demanda, y con otros problemas como la altísima rotación de personal, es muy difícil esto. El segundo gran tema son las políticas de seguridad alimentaria para la primera infancia, aquí se necesita que se ponga énfasis en una política de asistencia alimentaria específica para los niños menores de tres años con productos bien específicos y sobre todo vinculados a la producción local; hecho que ya se está haciendo, pero para la población escolar. Además, al lado del Qali Warma debería existir el Qali Wawa, ya no para los niños mayores de 5 años sino para los menores de esa edad, y eso no hay. Esto es un déficit flagrante que aún persiste y en el que hay que trabajar. No podemos permitir que venga otro desastre como el ocurrido en la costa, y no dispongamos de alimentos para los más pequeños. Y en último lugar, todo lo que estamos planteando se puede hacer en un contexto de participación y diálogo, y no veo tampoco que en ese nivel se hayan fortalecido los diferentes niveles de coordinación y concertación que deberían funcionar. Además, necesitamos que estos temas (anemia y desnutrición) sean materia de discusión en la agenda de nivel, porque no avances en ese sentido. Creo que en la academia, en los gobiernos locales, en las ONGs y en la sociedad civil hay un potencial de aportes que no se canalizan, y el resultado es que se llegan a este tipo de actitudes confrontacionales totalmente innecesarias, ya que si hay algo que debe ser de consenso nacional es el futuro de su niñez”.