Medio millón de niños con desnutrición y un millón con anemia

Según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el Perú hay 3 millones 510 mil niños y niñas menores de cinco años. Es decir, aproximadamente el 11,7 por ciento de la población del país. Más de medio millón de niños de esta edad sufren de desnutrición crónica y alrededor de un millón tienen de anemia.

Además del tema humano y social, esto también tiene un importante costo económico para el país. Según un estudio de GRADE del año 2012, la anemia le costó al Perú aproximadamente 2 mil 777 millones de nuevos soles en el periodo 2009 – 2010, lo que representa el 0,62 por ciento del Producto Bruto Interno nacional.

Anemia

Luego de haber tenido un descenso de siete puntos porcentuales el año 2011, en 2012 la anemia infantil tuvo un preocupante incremento de dos puntos, al subir, a nivel nacional, de 30,7 por ciento a 32,9 por ciento. En el primer semestre de 2013 la anemia infantil descendió ligeramente.

Uno de cada tres niños mayores de seis meses y menores de cinco años, es decir alrededor de un millón de niños, tiene anemia. Pero este promedio nacional oculta realidades más graves en distintas zonas del país. En Puno, por ejemplo, seis de cada diez niños tienen anemia.

La mortalidad infantil, es decir en niños menores de un año, también se ha incrementado. Entre 2011 y 2012 subió de 16 por cada mil nacidos vivos a 17 por mil, y en el primer semestre de 2013 continuó elevándose, al pasar a 18,4 muertes infantiles por cada mil niños nacidos vivos.

Desnutrición crónica

La desnutrición crónica afecta, a nivel nacional, al 18,1 por ciento de los niños menores de cinco años, es decir, a más de medio millón de niños, quienes, por esta razón, no pueden desarrollar todas sus potencialidades.

Preocupa el descenso en el ritmo de disminución de la desnutrición crónica infantil, que entre 2010 y 2011 había bajado 3,7 puntos porcentuales, al pasar de 23,2 por ciento a 19,5 por ciento, pero que en 2012 se redujo solamente 1,4 puntos, a 18,1 por ciento, y en el primer semestre de 2013 disminuyó únicamente 0,2 puntos porcentuales, siendo actualmente, según los últimos datos del INEI, 17,9 por ciento.  

El gobierno ha señalado como meta reducir la desnutrición crónica infantil a 10 por ciento para el año 2016. Al actual ritmo de reducción no se alcanzaría esta meta.  

Persisten grandes brechas en el país: mientras la desnutrición crónica infantil urbana es 10,5 por ciento, a nivel rural se eleva a 31,9 por ciento. Huancavelica es la región con el mayor índice de desnutrición crónica infantil: 50,2 por ciento.

El bajo peso al nacer de los niños genera serios problemas de desnutrición para el recién nacido. Este problema se ha incrementado en 16 regiones del país.

Diversos especialistas han expresado su preocupación por la decisión de eliminar la entrega de alimentación complementaria, en forma de papilla, a los niños menores de tres años.  

Educación inicial

Un adecuado ambiente familiar y una educación inicial de calidad son fundamentales para un buen desarrollo del niño en la etapa crucial de su primera infancia.  Sin embargo, hay un notorio déficit en la información necesaria a los padres para que estimulen un desarrollo autónomo de sus hijos.

Además, en el país hay aproximadamente medio millón de niños entre 3 y 5 años que no reciben educación inicial. Esto significa que uno de cada cuatro niños de esta edad, el 25,4 por ciento, no accede a educación inicial, quedando en desventaja para su futuro.

Universalizar una educación inicial de calidad no solamente requiere mayor infraestructura, sino incorporar al sistema educativo a más de 30 mil maestros formados para el nivel inicial y superar la actual deplorable situación de la mayoría de PRONOEIS en medios rurales.

Agua y saneamiento

El acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento es fundamental para la salud de los niños. De acuerdo a información oficial, el 21,1 por ciento de las viviendas del país, es decir más de 1 millón 350 mil viviendas, no tiene acceso a una fuente de agua potable, y el 40,7 por ciento, más de 2 millones 600 mil viviendas, no cuenta con servicio de saneamiento dentro o fuera de la vivienda. A nivel rural, este déficit se eleva a 34,3 y 87,3  por ciento, respectivamente.

De acuerdo al Censo Escolar de 2012, el 60,8 por ciento de las escuelas públicas carecen de agua potable, desagüe y electricidad. A nivel rural, este déficit es de 78,9 por ciento, mientras en la zona urbana es de 24,3 por ciento.

RENIEC estima que en el país el 8,9 por ciento de los niños de 0 a 5 años aún no cuenta con DNI y el 4,4 por ciento no tiene partida de nacimiento. RENIEC ha señalado que para el año 2015 todos los niños de esta edad tendrán DNI.

Presupuesto

Los cuatro principales programas presupuestales dirigidos a la infancia, Programa Articulado Nutricional, de Salud Materno Neonatal, Logros de Aprendizaje para el nivel inicial, y de Acceso de la Población a la Identidad, tienen, en conjunto, para el año 2013 un presupuesto de algo más de 5 mil 230 millones de nuevos soles. Al 30 de noviembre de este año se ha ejecutado el 79,2 por ciento de este presupuesto.  Es necesario mejorar la capacidad de ejecución presupuestal y la calidad de la inversión que se realiza en estos programas.

Es necesario mejorar la ejecución presupuestal y la calidad de la inversión que se realiza en estos programas para la infancia. Esta es una responsabilidad que nos compromete a todos como país. 

Pronunciamiento Inversión en la Infancia

En un pronunciamiento público emitido el 21 de noviembre, el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia señala que es inaceptable que un país con el nivel de crecimiento económico del Perú todavía tenga más de medio millón de niños con desnutrición crónica y alrededor de un millón con anemia, y hace un llamado a tomar acciones concretas y efectivas frente a este grave problema.

El 2014 debe ser el año de la inversión en la primera infancia. Hay consenso de que la inversión en los niños y niñas es fundamental para asegurar un desarrollo sostenible y la más rentable para un país. Esa debe ser la prioridad de todos: Estado, empresa privada y sociedad civil. La inclusión social comienza en la primera infancia.

La iniciativa ciudadana Inversión en la Infancia hace un llamado para que la primera infancia sea una prioridad en un diálogo nacional que permita acelerar una descentralización y focalización efectiva de políticas y programas dirigidos a la infancia. Es urgente y sí podemos.