Agenda del Desarrollo Integral de la Primera Infancia

Por: Regina Moromizato*

El Foro Regional que se llevó a cabo recientemente en Bogotá reunió al sector público, privado, de sociedad civil y del ámbito académico de 11 países y 40 organizaciones, para compartir experiencias y definir compromisos prioritarios para el desarrollo de la primera infancia en América Latina.

La participación del Presidente de la República de Colombia y Premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, y la primera dama María Clemencia Rodríguez fue inspirador, en especial porque luego de casi 8 años de estar al frente del gobierno colombiano nos compartieron sus logros, reflexiones y una fuerte convicción de que invertir en la primera infancia es aspirar a reducir las desigualdades, a romper el círculo vicioso de la pobreza, a construir un país que aspira la paz y a mirar hacia el futuro, pero trabajando hoy. 

Las recomendaciones extraídas durante los dos días de trabajo giraron en torno a 4 ejes: (i) Calidad de los servicios, (ii) Gobernanza y financiamiento para la primera infancia, (iii) Alianzas y movilización y (iv) Evaluación y monitoreo del desarrollo infantil. Los expertos de los países asistentes compartieron experiencias, identificaron las principales barreras y formularon recomendaciones que considero válidas de tomar en cuenta para el Perú: 

1.- Se reconoce que los países están realizando grandes esfuerzos y cuentan con logros importantes respecto a la cobertura de atención a la primera infancia, sin embargo, la calidad sigue siendo un desafío. Las recomendaciones estuvieron orientadas consolidar políticas o planes nacionales que adopten una visión de los niños y niñas como sujeto de derecho y su desarrollo integral como propósito. Se señaló la necesidad de establecer estándares de calidad que constituyan un punto de partida pero a su vez no limiten la adecuación del servicio frente a la diversidad. Además, se recomendó enfocar esfuerzos en el fortalecimiento de capacidades de los equipos técnicos y de las personas encargadas de proveer cuidado, salud y educación a los niños en los diferentes servicios/programas.

2.- La acción coordinada y articulada entre sectores y niveles de gobierno es fundamental para asegurar la atención oportuna y de calidad a los niños y niñas. Este aspectos constituye un desafío, pues cada sector tiene sus prioridades y metas específicas sin ver la integralidad y complejidad del desarrollo infantil temprano. Acciones como fondos de incentivos basados en resultados y alinear la política de infancia con programas presupuestales pareciera ser que es una de las prácticas que mejores resultados han logrado, y se puso al Perú como ejemplo con la reducción de 10 puntos porcentuales de la desnutrición crónica en 5 años. 

3.- Fortalecer los espacios de vigilancia social como los observatorios, los centros de investigación para la generación de evidencias así como acciones de difusión respecto a la importancia de la primera infancia en los medios de comunicación y redes sociales, esto resultará crucial para consolidar una agenda en favor de los niños y las niñas. Para ellos, se recomendó el estableciendo de espacios de encuentro (presencial y virtual) de manera periódica con las autoridades de los sectores involucrados (protección, salud, educación, cultura, entre otros) con aliados de la sociedad civil, la academia, los empresarios, los medios de comunicación y de las comunidades.

4.- No sólo basta saber cuánto niños y niñas son, sino saber cómo están en su desarrollo. Aún tenemos una agenda pendiente respecto a cómo medir el desarrollo infantil, las recomendaciones al respecto alientan hacia la construcción de sistemas nacionales de medición del desarrollo como parte de una infraestructura institucional que asegure la recolección y análisis de los efectos de las políticas en el desarrollo infantil.

Desde una mirada retrospectiva, el Perú ha avanzado en materia de políticas para la primera infancia, sin embargo aún tenemos muchos desafíos por vencer, el acuerdo suscrito en Colombia nos alienta a seguir trabajando, aprendiendo de las experiencias propias y de otros países para buscar mejores soluciones para ser un país que proteja a las nuevas generaciones.