Más de 3 millones de jóvenes votarán por primera vez

Este 7 de octubre se realizarán las elecciones municipales y regionales, en las cuales más de tres millones de jóvenes votarán por primera vez. Eduardo Ballón, investigador de Desco, analiza esta situación y lo que se puede esperar sobre la prioridad de la infancia en la agenda electoral.

Según la ley N° 30673, podrán votar todos aquellos ciudadanos que cumplan los 18 años hasta el mismo día de las elecciones, modificando la ley anterior que solo permitía sufragar a los que cumplieran mayoría de edad hasta el cierre del padrón. 

Ellos deberán elegir  a las próximas autoridades, lo cual gran responsabilidad para los jóvenes. Según información del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), son casi 13,000 las autoridades que serán elegidas, entre gobernadores y consejeros regionales, así como alcaldes provinciales, distritales y regidores.

“De cara a los niños y adolescentes en los territorios, y pienso fundamentalmente en la escala distrito-provincia, habría que buscar forzar a los candidatos a que firmen compromisos de cara a tres o cuatro cosas elementales que mejoren su condición. Y en el nivel regional habría que buscar hacer lo propio en una política de esa escala. Un ciudadano lo es porque accede a determinados derechos, y porque hay un poder que garantiza y protege esos derechos y que, como mínimo, le genera espacios de participación para que los defienda”, señala Eduardo Ballón, antropólogo, investigador de Desco.

Para lograr superar la participación de los jóvenes en los procesos electorales, la ONPE ha implementado módulos de información virtual, incluyendo aplicaciones, así como campañas informativas en las redes sociales.

La nueva ley electoral además prohíbe la candidatura de personas con sentencia firme por terrorismo, apología del terrorismo, violación de la libertad sexual, tráfico ilícito de drogas, colusión, peculado y corrupción de funcionarios.

“La diferenciación entre los candidatos en un escenario tan debilitado y fragmentado  como el que tenemos, antes que por propuestas o por agendas claras para el desarrollo para el territorio para sectores de la población como niños y adolescentes, va a estar marcada por la competencia de distintas posiciones de poder”, advierte Ballón.

Desde Inversión por la Infancia  creemos que los jóvenes tienen una gran responsabilidad al emitir su voto, pues deben elegir a los candidatos no solo por las típicas promesas electorales de más obras para su región, sino que deben elegir a aquellos que se preocupen por la infancia, y que demuestren tener un plan en favor de su desarrollo.

Por eso deben emitir un voto de confianza, con seguridad y consiente. Si un candidato no es consiente del daño que produce la anemia y desnutrición infantil, es mejor descartarlo, y elegir a otro que sí lo sea. El voto de los jóvenes, y de todos los ciudadanos en general, debe tener la infancia en el corazón.

“A lo largo de estos años, las distintas sociedades en los territorios han buscado producir debates y declaraciones de los candidatos alrededor de cuatro o cinco puntos. La idea en abstracto no es mala, pero es mala sino tengo la fuerza para vigilar que se cumpla aquello que me ofrecieron para tener mi voto. Y ese ya no es un problema del Estado, sino es un problema de la sociedad y de las organizaciones”, aclara el investigador de Desco.