Ocho gobiernos regionales piden al gobierno central construir un modelo de gestión pública descentralizada

"No podemos hablar de los hombres del mañana, debemos hablar de los niños de hoy”, señaló el padre Gastón Garatea.

Los ocho gobiernos regionales que participaron en el I Encuentro de Mancomunidades Regionales del Perú, que reunió a la Mancomunidad de los Andes (Apurímac, Ayacucho, Huancavelica e Ica) y a la Mancomunidad del Qhapaq Ñan Nor Amazónico (Amazonas, Cajamarca, La Libertad y San Martín), concluyeron que las mancomunidades regionales permiten “una mejor gobernanza y calidad en la prestación de los servicios públicos”. En este encuentro también se analizó la situación de la primera infancia. 

En la “Declaración de Lima”, con la que concluyó este encuentro regional, realizado el 24 y 25 de abril, los representantes de ambas mancomunidades regionales demandaron la voluntad política del gobierno central para que “a través de las mancomunidades regionales se construya un modelo de gestión pública descentralizada, eficaz y eficiente, con una adecuada descentralización fiscal”. También exigieron la instalación de “una instancia política del más alto nivel en el gobierno nacional con suficiente representatividad, autonomía y poder de decisión, que lidere la gestión de las mancomunidades regionales del Perú”.

En la inauguración del I Encuentro de Mancomunidades Regionales del Perú, el coordinador nacional del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, padre Gastón Garatea, se refirió a la importancia de las mancomunidades regionales para un trabajo articulado a favor del desarrollo social y la atención a la infancia. 

“Las mancomunidades regionales permiten un trabajo articulado entre las regiones para mejorar la calidad de vida de la población más vulnerable, que es la niñez. Un gran ejemplo de esto es la reducción de la desnutrición crónica infantil en la Mancomunidad de los Andes. En sólo tres años de funcionamiento de esta mancomunidad se redujo en 10 puntos porcentuales. Ese es un logro sin precedentes. Sin embargo, en regiones como Huancavelica, Apurímac y Ayacucho, que forman esta mancomunidad, la desnutrición infantil sigue siendo muy alta. No podemos hablar de los hombres del mañana, debemos hablar de los niños de hoy”, señaló el padre Gastón Garatea.  

El presidente regional de Ica y de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales, Alonso Navarro, afirmó que espera que la experiencia de estas dos mancomunidades regionales, vista en este encuentro regional, tenga “un efecto multiplicador en otras regiones, ya que la articulación entre gobiernos regionales es fundamental para un desarrollo sostenible en el tiempo a favor de la población de las regiones, especialmente de la niñez. Estas dos mancomunidades regionales (de los Andes y del Qhapaq Ñan Nor Amazónico) son ejemplos de autonomía y de que las regiones se pueden, por sí solas, organizar y no trabajar con una visión egoísta”.  

 

“El proceso de descentralización está paralizado por trabas que pone el gobierno central. A partir de las mancomunidades regionales, el proceso de regionalización será fortalecido”, aseveró Alonso Navarro (Ver entrevista “Deficiencias como la desnutrición infantil son tristemente compartidas por varias regiones”)  

En el I Encuentro de Mancomunidades Regionales del Perú, también se analizó la situación de la primera infancia.