“Tenemos una nueva arma efectiva que está dando resultados contra la anemia y la desnutrición crónica infantil”

El gobernador regional de Piura, Reynaldo Hilbck, destaca la importancia de la implementación del proyecto sobre seguridad alimentaria nutricional dirigido a niños menores de 3 años en esta región, que se lleva a cabo en coordinación con el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y con el apoyo del Banco de Alimentos y de la Fundación Bernard Van Leer de Holanda.

Se está trabajando este importante programa en nueve distritos que están en las zonas más afectadas por el fenómeno de El Niño Costero del año pasado. A causa de esta situación cerca de 50 mil personas (incluyendo niños) tuvieron que abandonar sus hogares e irse a vivir en campamentos temporales. Esto también perjudicó nuestros programas de prevención y atención contra la anemia y la desnutrición crónica infantil. Incluso los índices de estos problemas que afectan a la infancia se incrementaron, por ello en coordinación con el Grupo Impulsor Inversión en la Infancia y con el apoyo del Banco de Alimentos y de la Fundación Bernard Van Leer de Holanda, se decidió desarrollar este proyecto. 

El objetivo de este proyecto es brindar asistencia alimentaria para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de la población infantil con desnutrición y anemia, a través del trabajo directamente con los municipios y los Centros de Promoción y  Vigilancia Comunal (CPVC) haciendo entrega de la papilla nutricional.

El proyecto pero no ha venido a reforzar el trabajo que veníamos haciendo desde el Sistema Regional de Atención Integral a la Primera Infancia (SIREPI), sino también es un gran descubrimiento para nosotros con el objetivo de poder realmente enfocar la recuperación de la niñez de Piura. 

La papilla es dulce con sabor a plátano y vainilla, y esto al niño y a la niña les gusta. Es muy diferente al programa tradicional donde se hace entrega de la pastilla o a la chispita de hierro, que básicamente no tienen saber. La papilla es algo rico, es fácil de dosificar y de poder dar a los niños. Se prepara con agua, es como un postre. Y también se debe resaltar que es un producto peruano, hecho en Perú, hecho para peruanos.

Así es. El secreto de este proyecto ha sido la complementariedad. Es decir, trabajar desde el gobierno regional con los gobiernos locales, que son quienes están en la trinchera. Son ellos los que conocen quién es la persona, quién es la señora que ha dado luz, quién es el niño o la niña que está con problemas, como anemia y desnutrición. Evaluamos también las condiciones sociales de la familia. Si cuentan con DNI, seguro integral de salud, entre otros aspectos. Es decir, complementamos toda la información en una familia. Por ello la participación del municipio ha sido vital para poder llegar a dónde está el problema.

No solamente es la papilla, no solamente es el dinero para contar con este producto, sino también es importante la efectividad. La efectividad se mide teniendo a una familia feliz con niños sanos y con pleno desarrollo.  

Ha sido un proyecto no ha demandado demasiados recursos, no ha sido oneroso. Ha contado con un presupuesto totalmente asequible y ese es el valor agregado que ha tenido el proyecto.

Estamos ante un evento que va a ser histórico y que va a cambiar realmente la lucha contra la anemia y la desnutrición en el Perú. Estamos ante un evento que es una realidad, es decir, ya tenemos una nueva arma efectiva que está dando resultados contra estos problemas, y que debemos utilizar en el Perú para poder superar la anemia y la desnutrición, con el objetivo de alcanzar la meta nacional de tener niños y niñas, sanos y saludables, para un futuro mejor.