Especialistas analizan resultados de la ENDES 2015

Los integrantes del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia, Sarah Vega, presidenta de la Sociedad Peruana de Pediatría, y Óscar Liendo, médico especialista en salud pública, opinan sobre los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar -ENDES 2015, que mide la evolución en tema como anemia y desnutrición infantil. Estos resultados, publicados recientemente, revelan una ligera disminución de la anemia y un virtual estancamiento de la desnutrición.

“Los resultados de la ENDES 2015 demuestran que realmente estamos yendo demasiado lento en la lucha contra la anemia y la desnutrición infantil. Por eso, el próximo gobierno representa una enorme expectativa y una esperanza para avanzar más en el combate contra estos dos problemas que perjudican el pleno desarrollo de los niños. Tenemos una ventana de oportunidad para compartir con los nuevos congresistas esta situación con una base bien fundamentada para definir prioridades en los temas de primera infancia. El próximo gobierno debe implementar un enfoque de atención integral a la primera infancia, que tenga como columna vertebral el tema de anemia y desnutrición, que incluya también temas como inmunizaciones, violencia contra los niños y fortalecer los aspectos de la seguridad alimentaria. Con esto, estaríamos dando un gran paso a favor de los niños menores de cinco años en nuestro país. Los niños menores de tres años merecen una atención muy especial, que se ponga énfasis en su atención y en los esfuerzos de inversión dirigida a ellos, porque a esa edad es cuando se da buena parte del desarrollo integral”.

Óscar Liendo: “Estamos en ciertos tramos de la lucha contra la anemia y la desnutrición donde se exige innovar y tomar medidas especificas para la nutrición de la infancia”

“Estos resultados son reflejo de una suerte de inercia y rigidez programática en las acciones y programas presupuestales, y el resultado de esto es que hemos tenido algún impacto sobre la anemia pero no el esperado. Estamos en ciertos tramos de la lucha contra la anemia y la desnutrición donde se exige innovar y tomar medidas especificas para la nutrición de la infancia. El reto es seguir buscando articular todo el esfuerzo del Estado, los distintos niveles de gobierno, la sociedad civil, en el trabajo conjunto que debe hacerse por la salud de los niños. El origen de la anemia se da tanto por la mala nutrición de las madres durante la gestación, como por la mala nutrición de los niños en los primeros años de vida. Esto ya no puede encararse solo como una tarea con el enfoque que actualmente se lleva: meramente educativa. Es importante mejorar la disponibilidad de alimentos adecuados para la primera infancia. Eso es un trabajo pendiente. El Estado suspendió el año 2012 la entrega de la papilla a los niños menores de tres años, lo que ha afectado su buena alimentación. Pero este trabajo pendiente para mejorar la alimentación no es solamente en términos de lo que el Estado pueda aportar, sino que también es necesaria una regulación que lleve a la industria alimentaria a poner en el mercado productos adecuados para la primera infancia. Esta es una urgencia que hasta ahora no se encara”.