Expertos opinan sobre Presupuesto 2015 para la infancia

Sobre el presupuesto del año 2015 para los sectores de Educación y Salud y los programas dirigidos a la primera infancia, opinan:  José Rivero, educador y miembro del Consejo Nacional de Educación; Gloria Helfer, educadora y ex ministra de Educación; Óscar Castillo, médico pediatra especialista en políticas públicas; Javier Abugattás, ex viceministro de Economía, todos ellos miembros del Grupo Impulsor Inversión en la Infancia; y Eduardo Ballón, antropólogo, investigador principal de DESCO y ex secretario técnico de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales.

“Es una muy buena noticia el incremento de 4 mil millones de nuevos soles para el sector Educación. Es la primera vez en mucho tiempo que se está cumpliendo con lo establecido en el Acuerdo Nacional hace 10 años. Esto es importante, pero no es suficiente para mejorar la situación de la educación en nuestro país, porque no basta con el incremento del presupuesto, se tiene que definir cuáles son las prioridades y a dónde van esos recursos. La política educativa de éste gobierno es orientar los recursos principalmente a la infraestructura, a pesar que los aprendizajes deben ser el centro de la educación no han sido considerados como prioritarios. Es penoso que uno de los pocos rubros destinados a la primera infancia en materia educativa (el Programa Logros de Aprendizaje para educación inicial) vea reducido su presupuesto. El Estado está optando por las alianzas público – privadas, sobre todo en el tema de infraestructura, pero se corre dos riesgos: la corrupción y cómo convencer a los padres de familia que esto no implica la privatización de la educación. No encuentro en el presupuesto para la educación una clara vocación por una mayor equidad y por tomar en cuenta elementos claves para un país tan diverso como el nuestro, como la interculturalidad y la equidad”.

Gloria Helfer: “El enfoque de la educación está llevando a la segregación y no a la inclusión”

“Está muy bien que se haya aumentado el presupuesto para el sector Educación, eso es bueno, es sano para el país, es el cumplimiento del Acuerdo Nacional. Estamos hablando de 4 mil millones de nuevos soles  más, que es significativo. Al fin se rompe la barrera de no poder superar el 3 por ciento en relación del PBI en el presupuesto para el sector Educación. Con respecto al programa Logros de Aprendizaje para educación inicial, que ha tenido una reducción en su presupuesto, esto puede ser motivado porque los recursos pueden haber pasado a otras partidas con un criterio de optimizar recursos y porque este programa ha tenido muchos cuestionamientos. Me preocupan dos cosas: el enfoque de la educación que nos está llevando a la segregación y no a inclusión, y eso lo podemos ver con la creación de los Colegios de Alto Rendimiento y los bonos para los profesores. La otra cuestión es que no está siendo considerada la atención de los niños menores de tres años, que fue una conclusión del III Encuentro Nacional por la Primera Infancia. Me parece mal que no se ejecuten todos los recursos destinados a la primera infancia, pero, sobre todo, tenemos que ver la calidad de la ejecución presupuestal. Parece ser que este presupuesto grande va a ser ejecutado mediante asociaciones público – privadas, lo que significa plata para los empresarios, pero debemos hacer vigilancia ciudadana en la garantía de un Estado fuerte para ver la calidad de la ejecución presupuestal”.

“Es bueno el incremento de recursos destinados al sector Salud, que refleja un trato preferencial a este sector en el Presupuesto 2015. Se debe interiorizar en las autoridades de todos los niveles que el problema de la salud del Perú no está supeditado al volumen del presupuesto asignado, es independiente de la cantidad de dinero que se destina cada año para este sector, pero sí depende y tiene una vinculación estrecha con los recursos que se invierten en las prioridades de la salud pública. El reto pendiente del sector Salud es cómo se gasta y la calidad de ese gasto. El volumen de recursos expresa una voluntad política de priorizar este sector, pero eso no necesariamente se transforma en resultados positivos. Podemos hacer mucho más con menos recursos, porque tener más recursos no significa que vamos a hacer mejores cosas. La ejecución del presupuesto refleja esto: hay obstáculos que todavía no se han podido superar y resolver”.

“Es importante el aumento del presupuesto que se ha destinado para el año 2015, pero lo malo es que ese monto muchas veces solo es una declaración nacional y no se traduce en políticas con verdadera incidencia para cambiar la vida de las personas. En muchos distritos los recursos no llegan y no pueden ser considerados en la prevención de daños contra la infancia o en el desarrollo infantil. Esto nos lleva a la conclusión de que el trabajo a favor de la infancia no es cuestión de dinero, sino de organización, de trabajo articulado entre los tres niveles de gobierno, para ponerse al servicio de las personas en cada comunidad. La prioridad por la infancia no solo se debe reflejar en el dinero que se destine para su atención, sino también debe estar establecida en los planes de trabajo de cada municipalidad. Mientras que las autoridades no coloquen entre sus prioridades a la infancia no se puede esperar que ejecuten el 100 por ciento de sus presupuestos. Se debe incidir más en políticas a largo plazo a favor de la infancia”. 

“Es saludable el peso que tiene el gasto social dentro del Presupuesto 2015, y en particular el presupuesto para el sector Educación. Sin embargo, la distribución territorial que se hace del presupuesto no corrige las inequidades, que tienen una larga historia en el país. De esta manera, regiones extremadamente pobres, como Cajamarca, Ayacucho o Amazonas, reciben menos recursos per cápita en comparación a regiones que tienen mejores índices de calidad de vida, como Moquegua o Madre de Dios. Otro problema es que gran parte de los recursos se recentralizan y se presume que serán ejecutados a través de asociaciones público – privadas, cuyo mecanismo no ha demostrado empíricamente su eficiencia.  La ejecución de los recursos del año 2014 nos deja más o menos claro que la capacidad de gestión de los gobiernos regionales en general, y más aún en los temas relacionados con la infancia, se ha ido incrementado año a año. El gobierno nacional disimula sus dificultades de ejecución presupuestal con las transferencias de última hora que realiza en el marco del presupuesto modificado. Para mejorar la calidad del gasto de los recursos de los gobiernos regionales se debe establecer desde el presupuesto inicial todos los recursos que pueden y deben ejecutar a lo largo del año”.