Desigualdades de género afectan a las niñas

De acuerdo al informe "Estado Mundial de las Niñas 2014 - Camino hacia el poder: Crear un cambio sostenible para las adolescentes", elaborado por la ONG Plan Internacional, a pesar de los importantes avances en la promoción de la igualdad de género todavía subsisten importantes diferencias y desigualdades entre hombres y mujeres que afectan el pleno desarrollo de las niñas. Este informe fue presentado a nivel mundial con ocasión del Día Internacional de la Niña, celebrado el 11 de octubre.

Este estudio compara las experiencias de niñas líderes que han transformado sus vidas, debido a su perseverancia para salir adelante y a la calidad de educación que han recibo, con los aspectos más visibles de la vulneración de los derechos de las niñas, en temas como  el embarazo adolescente, la violencia de género, salud y nutrición, educación temprana, trabajo doméstico y seguridad económica en el hogar, y pobreza y discriminación.

El informe señala que se requiere un “proceso de transformación social radical” para que a nivel mundial las niñas y las mujeres jóvenes puedan convertirse en ciudadanas activas que tengan la posibilidad de decidir sobre sus vidas. 

Este proceso de empoderamiento de las niñas y mujeres –destaca el informe- debe estar basado en tres ejes fundamentales “que puedan ser adaptados a la realidad de cada país”: la creación de una legislación por los derechos de las niñas y mujeres que pueda implementarse en la realidad; que se anulen los impedimentos estructurales para alcanzar la igualdad de género en la educación y en la fuerza laboral remunerada de las mujeres; y que la inversión y el apoyo brindados a las niñas y mujeres jóvenes vaya acompañado por una transformación colectiva dentro de la familia y la comunidad en la forma de tratarlas. Este último punto es considerado, por este informe, como “la principal barrera para que las niñas y mujeres jóvenes puedan alcanzar en el futuro su autonomía”.

“No existe ningún país en el mundo donde las mujeres y los hombres tengan igualdad de oportunidades, igualdad de remuneración, o igualdad en la distribución de activos; y el trabajo doméstico sigue siendo la principal fuente de ingresos de las mujeres y niñas, y a menudo es el principal trabajo remunerado a tiempo completo”, precisa el informe.

La educación, señala el estudio e Plan Internacional, también juega un papel fundamental en este “camino hacia el poder” de las niñas y mujeres jóvenes, porque “sin una educación de calidad, el cambio personal y en la sociedad sería imposible”. El informe resalta que no basta con incrementar la cobertura de educación en todos los niveles para las mujeres, sino que también se debe modificar el currículo educativo para que refleje la igualdad en lugar de reproducir una realidad de desigualdad de género. 

A nivel mundial, se ha incrementado el nivel de asistencia de niñas a la escuela primaria. En el año 2000, solamente 92 niñas por cada 100 niños asistían a la escuela, mientras que el año 2011, esta cifra se incrementó a 97 niñas por cada 100 niños. Sin embargo, en el mundo existen 65 millones  de niñas que no asisten a la escuela secundaria, es decir, casi una de cada cinco adolescentes.

“Estamos educando una generación de niñas bajo la promesa de que van a entrar en un mundo sin barreras. Ahora tenemos que cumplir con esa promesa, ofreciendo a las niñas y mujeres jóvenes las llaves del poder, de tal manera que ellas también puedan ser parte de la formación y realización del mundo del mañana”, señala este informe.

Se indica que “para lograr el cambio es necesario que se unan hombres y mujeres de todos los niveles de la sociedad para que realicen una exigibilidad ciudadana y se puedan plantear leyes y normas que puedan modificar la realidad y se pueda lograr una verdadera la igualdad de género”.

El estudio "Estado Mundial de las Niñas 2014 - Camino hacia el poder: Crear un cambio sostenible para las adolescentes", también recoge la opinión de los niños y niñas sobre la agenda mundial después del año 2015, año en el que se revisará cuánto se ha avanzado en los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas y se establecerán nuevas metas. 

El 75 por ciento de los niños y niñas encuestadas en este informe coloca a la educación como su máxima prioridad, seguida por la eliminación de la violencia, con un 53 por ciento, y la igualdad entre hombres y mujeres, con un 46 por ciento.

“Solamente a través de un diálogo abierto será posible tener una sociedad más incluyente y empática, una que permita el desarrollo de cada individuo. Esta generación podría estar mejor preparada que nunca para hacer que la igualdad entre sexos sea una realidad. Hoy en día, ellos tienen el poder que les da una mejor educación y disponen de nuevas y cada vez más emancipadoras herramientas de comunicación”, se afirma en el estudio "Estado Mundial de las Niñas 2014 - Camino hacia el poder: Crear un cambio sostenible para las adolescentes".